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La nobleza se sienta en la mitad de los consejos del Ibex
A. M. VÉLEZ Madrid 17/04/2011 08:00
«Los despachos son muy fríos, muy poco acogedores», decía el marqués de Leguineche en La escopeta nacional (1978), implacable sátira de Berlanga sobre la oligarquía española en los estertores del franquismo. No puede decirse que la aristocracia actual (o al menos una parte) sea, como el personaje magistralmente interpretado por Luis Escobar (que en la vida real fue, por cierto, marqués), alérgica a los despachos; al contrario. Así se desprende del análisis de los consejos de administración del Ibex 35.
Los consejos de casi la mitad de las compañías del índice bursátil que agrupa a la élite corporativa española (16 grupos) tienen, al menos, a un exponente de la nobleza. Son 24 aristócratas, de los que 20 son españoles y el resto, británicos. Hay 13 marqueses (uno de ellos es también vizconde), cuatro condes, un duque, tres barones y un sir británico. La cifra de nobles españoles es significativa teniendo en cuenta que en España hay poco más de 2.200 personas con esa condición, que hunde sus raíces en la época feudal y que actualmente no conlleva ningún privilegio, más allá del protocolario. El perfil es similar: tienen, casi siempre, una educación exquisita, un currículum envidiable, un notable patrimonio y una red de contactos inigualable.
Hay tres grandes de España, la categoría inmediatamente inferior a la familia real
Por empresas destaca, con gran diferencia, FCC. Casi un tercio de sus vocales (seis sobre un total de 19) son nobles. A la cabeza están su vicepresidenta y máxima accionista, Esther Koplowitz, que en 1969 heredó de su madre el título de marquesa de Peñalver. Su actual marido, Fernando Falcó, es marqués de Cubas.
También están en el consejo de FCC Alicia y Carmen Alcocer, hijas de Esther, que les cedió los títulos de marquesa de Campo Florido y condesa de Peñalver en 2003 y 2006, respectivamente. La tercera constructora española tiene otros dos nobles de nuevo cuño en su máximo órgano gestor: el exministro Marcelino Oreja y el historiador Gonzalo Anes, a los que el rey otorgó el año pasado los títulos de marqués de Oreja y de Castrillón, respectivamente, en reconocimiento a su trayectoria.
También destaca por sus vínculos con la nobleza el grupo de ingeniería y energía renovable Abengoa, de la familia Benjumea, clásicos de la aristocracia andaluza. Javier Benjumea, exvicepresidente, hermano del presidente (Rafael), accionista y consejero, es marqués de Puebla de Cazalla; y también es vocal Fernando Solís Martínez Campos, conde de Torralva.
Villar Mir, presidente de OHL y recién nombrado marqués, es el que más poder tiene
El consejero noble con más poder del Ibex (es el único con funciones ejecutivas) es un aristócrata de nuevo cuño: el exministro Juan Miguel Villar Mir, fundador y presidente de OHL, sexta constructora española. El octogenario empresario fue nombrado marqués de Villar Mir en febrero pasado, el mismo día en el que recibieron ese título el seleccionador nacional de fútbol, Vicente del Bosque, y el escritor Mario Vargas Llosa.
También destaca, aunque su título (como los de la mayoría) es heredado, Carlos Espinosa de los Monteros, vicepresidente segundo (no ejecutivo) de Inditex y consejero de Acciona. Desde noviembre de 1985, el expresidente de Iberia y Mercedes Benz España, entre otras empresas, es marqués de Valtierra. Espinosa de los Monteros es secretario de la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España, un organismo consultivo de la Administración en el que están agrupados los cerca de 300 grandes de España. Bajo esta denominación se conoce la máxima dignidad de la nobleza en la jerarquía nobiliaria española, sólo superada por los hijos del rey y el propio monarca.
En el Ibex hay, al menos, tres consejeros con esa condición. El primero es Diego del Alcázar, vocal de Técnicas Reunidas, presidente no ejecutivo de Vocento (que no cotiza en el Ibex) y marqués de la Romana desde 1996. El segundo es Fernando de Almansa Moreno-Barreda, consejero de Telefónica, exdiplomático, exjefe de la Casa Real (1993-2002) y vizconde del Castillo de Almansa desde octubre de 1970 por herencia paterna. En 2002, el rey Juan Carlos (del que es consejero privado) le convirtió en grande de España.
También ostenta esa condición el duque de Rivas, título que desde mayo de 2005 está en manos (por herencia paterna) de José Sainz Armada, director financiero de Iberdrola y consejero de Iberdrola Renovables. Casado con una descendiente de Primo de Rivera y con una trayectoria profesional brillante, Sainz Armada es uno de los dos nobles que se sientan en el consejo de la filial verde de la eléctrica. El otro es Alberto Cortina y Koplowitz, sobrino de Esther y marqués del Real Socorro desde 2000, cuando su madre, Alicia (marquesa de Bellavista y exaccionista de FCC), le cedió el título.
Además de Diego del Alcázar, hay otros dos nobles con presencia en el Ibex y en los medios de comunicación: Javier Godó, conde de Godó y propietario del grupo del mismo nombre (editor de La Vanguardia), que es consejero de Criteria, el holding industrial de La Caixa; y José Manuel Lara, presidente de Planeta y accionista y vicepresidente de Banco Sabadell. En 2003, tras fallecer su padre (que recibió su título en 1994), el editor se convirtió en el II Marqués del Pedroso de Lara.
Lores y sires
Sabadell no es el único banco con un noble en su consejo. En BBVA está desde 2000 Ramón Bustamante de la Mora, ex director general de Banesto, vizconde de Cabañas y marqués de Villatorre. También estuvo muy ligado al negocio bancario (presidió el Banco Urquijo) Jaime Carvajal y Urquijo, consejero de Ferrovial y marqués de Isasi. Carvajal es el noble con más solera en el Ibex (le concedieron el título en 1960). Y en Banco Santander se sienta el barón británico Lord Terence Burns, presidente no ejecutivo de la filial del grupo en Reino Unido. Es uno de los cuatro aristócratas británicos del Ibex. Los otros tres son el también barón y exdiputado conservador Tristan Garel Jones (vocal de Acciona); la baronesa Kingsmill, abogada, miembro vitalicio de la Cámara de los Lores y consejera de IAG (fruto de la fusión de Iberia y British Airways), y el vicepresidente no ejecutivo de la aerolínea, Sir Martin Broughton.