La Comisión Nacional de Derechos Humanos del MRTA, quiere aclarar ante el pueblo peruano y la solidaridad internacional sobre el tema de los indultos:

1. En principio indulto significa perdón por algún delito cometido; y las personas que están siendo indultadas son personas que fueron detenidas sin cargo alguno o con el testimonio de otras personas detenidas y torturadas hasta declarase culpables y arrepentidas de delitos que en la mayoria de los casos tampoco cometieron. Los inocentes detenidos aceptan el indulto, porque es la única forma de recuperar su libertad en los marcos de una dictadura cívico-militar que se ha impuesto en el Perú.

Hasta la fecha --según fuentes confiables como la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos-- han sido liberados 309 inocentes con esta modalidad, pero al mismo tiempo hemos recogido las informaciones de diferentes medios periodísticos y de las organizaciones de DDHH en la que suman un total de 708 detenidos, nuevos inocentes acusados de terrorismo, por participar en las movilizaciones y manifestaciones de protestas contra la dictadura o su modelo económico, otros son detenidos despues de las muestras de repudio en diferentes puntos del Pais.

Denunciamos nuestra preocupación por estas detenciones, que seguramente van acompañadas de torturas para que los detenidos se autoinculpen. Ahora cuando estamos escuchando las diferentes manifestaciones de los «indultados» y el terror que sufrieron en las torturas, amenazas y violaciones de las que fueron objeto, es que exigimos la presencia de las organizaciones de DDHH en las divisiones policiales para impedir que bajo torturas nuevos inocentes pasen hasta 5 años en la cárcel, cuando ellos puedan probar su inocencia.

Nuestra mayor preocupación viene de las declaraciones hechas por la defensoría del pueblo. Dice textualmente el sacerdote Hubert Lansier en una entrevista hecha por Panamericana Tv. que a él «le parece que la prisión de los indultados estuvo bien, pues de ahí salen mejores que antes». Eso a nosotros los defensores de los derechos humanos de todos, nos parece muy grave, pues como en tiempos de la inquisición la iglesía piensa que este pueblo de indios impuros y paganos debe ser purificado con la carcel y las torturas para convertirse en «mejores personas»; a nosotros no nos extraña, pues esta comisión tiene los limites de haber sido puesta por la dictadura y tiene que ceñirse a su forma de «hacer justicia», reemplazando a un poder judicial que ha perdido casi totalmente su independencia.

Entre otras declaraciones de la «Comisión de indulto», que son una burla a los defensores de los DDHH, la de Santisteban de Noriega dice que ellos necesitan un plazo indefinido para investigar la familia, los hechos que rodearon la detención, para impedir que «culpables» sean liberados. No existen juristas en el Perú que hayan protestado siquiera contra este despropósito; la defensoría del pueblo nos está diciendo que tenemos que seguir aceptando que cualquier ciudadano peruano pueda seguir siendo detenido, torturado sin respetar sus derechos como seres humanos y después ellos, la «comisión de indulto» nombrada por el dictador, debe durante todo el tiempo que quiera investigar si eres culpable o inocente para decidir tu libertad, despues de unos cuantos años de carcel. Si los juristas peruanos aceptan esta aberración, esperamos que los juristas internacionales tomen cartas en el asunto y se pronuncien. Pues hasta ahora se suponía que toda persona era inocente hasta que se demostraba su culpabilidad. En el Perú, como se ha venido denunciando por todos las organizaciones de DDHH, esto no se cumple y se continúa encarcelando personas que deberán demostrar desde la cárcel su inocencia.

Pedimos a las organizaciones de Derechos Humanos, a las de Derecho Humanitario, que se pronuncien sobre esta forma de querer institucionalizar las detenciones arbitrarias y las torturas que ello trae aparejado.

1. Los presos políticos, de la Base Naval del Callao, cárcel militar ubicada a 8 m. bajo tierra construida dentro de la base militar y de la cárcel de alta Seguridad de Yanamayo, que se encuentra a casi 4000 m. de altitud en una planicie completamente militarizada. Se encuentran bajo amenaza de una nueva masacre, para lo cual el SIN, dirigido por el tristemente celebre Vladimiro Montesinos, quien cogobierna con los militares y Fujimori.

2. Los hechos que a continuación denunciamos acreditan que las posibilidades de una nueva masacre de presos son muy elevadas. Pues hoy día como en 1986, 1989 y 1992, se han endurecido las ya duras condiciones carcelarias para los presos de estas cárceles en zonas militares.

3. En principio se ha cambiado al Comandante a cargo de la cárcel, sin el menor motivo, por un Comandante Militar, que está dando disposiciones arbitrarias que hacen más difícil aún la dura vida de los presos políticos recluidos en estas cárceles.

4. La anunciada visita de la Cruz Roja Internacional no se ha realizado, suponen los presos y sus familiares que sea por negativa del gobierno, aunque hasta el momento no existe ninguna aclaración por parte de la misma Cruz Roja Internacional, cuya visita se suspendió unilateralmente el 16 de Diciembre de 1996. Nosotros pensamos que no existe voluntad de parte de la CRI, para realizar estas visitas, pues en su defecto no se prestaría a difundir noticias falsas diciendo que el gobierno ha autorizado las mismas, sin luego denunciar que no se han realizado, con la misma celeridad y ante la prensa nacional e internacional.

5. Es más preocupante la situación cuando entre los nuevos dispositivos del nuevo comandante dice haber prohibido el ingreso de la iglesia, que venía siendo los únicos visitantes ajenos permitidos. Esta disposición es de por sí preocupante, pues un par de días antes de la masacre de la embajada, la iglesia se había retirado. La otra disposición que aumenta las preocupaciones de los presos y sus familiares es la de reubicarlos por orden alfabético. Es decir que todos los presos de las diversas organizaciones políticas e incluso los presos por delitos sociales serían puestos en las mismas celdas de acuerdo con el orden alfabético. Este mismo dispositivo se dio en días previos a las anteriores masacres. Tratando de generar incidentes que den «motivo» a los militares para iniciar una nueva masacre de presos políticos.

6. El Servicio de inteligencia nacional, está difundiendo constantemente, versiones antojadizas de supuestos desplazamientos de columnas guerrilleras hacia las cárceles de alta seguridad, que son completamente falsos, pues ni la policía ni el servicio de inteligencia tienen ningún trabajo de investigación sobre los movimientos de la guerrilla tupacamarista. Absurdamente estarían corriendo rumores de destacamentos que se desplazan desde Bolivia hasta Yanamayo por el Lago Titicaca, cuando esta zona es totalmente pelada y tendrían todas las posibilidades para bombardear y desaparecer los destacamentos y las comunidades cercanas. Este mismo tipo de rumores circulaban en Lima semanas antes de las anteriores masacres. El SIN no sabe lo que es inteligencia, pero sí sabe crear excusas para cumplir con sus horrendos planes asesinos.

7. Esta situación es terriblemente grave y están en peligro la vida de cientos de presos políticos, que se encuentran en situación de prisioneros de guerra en campos de concentración militares, totalmente controlados por los militares peruanos y su jefe supremo.

8. Hacemos un llamado urgente a las organizaciones de solidaridad y a las de carácter humanitario, para que se movilicen y antepongan acciones para evitar un nuevo crimen anunciado por el servicio de inteligencia peruano. No es posible esperar con los brazos cruzados, sin hacer lo posible y lo imposible para evitar un nuevo derramamiento de sangre, cuando aún el pueblo no acaba de asimilar la rabia y el dolor por el asesinato de 14 guerrilleros tupacamaristas en la residencia del embajador japonés en Lima. Esta como las anteriores masacres no contribuyen a la construcción de una sociedad de paz con justicia social a la que aspira todo ser humano.