Hace algunos años, no tantos, este pueblo vivía bajo una dictadura que condicionaba la vida de sus habitantes. El régimen entre fusilamientos y opresión intercalaba unas «fiestas» con base religiosa y en las que la diversión «dentro de un orden» se utilizaba para controlar a las personas y resaltar las «esencias patrias» (bailes regionales, competencia entre equipos vecinos, etc...)
Al morir Su Excrecencia y en los primeros años de «libertad vigilada» se recuperaron las Fiestas Populares; el pueblo intentaba divertirse y relacionarse sin miedo con sus vecinos.
Los partidos políticos, las asociaciones de vecinos y otras asociaciones que habían luchado --dentro de sus posibilidades-- contra la barbarie fascista utilizaban estas Fiestas para relacionarse con todo el pueblo, dar a conocer sus propuestas y luchas y para financiarse y poder seguir realizando sus actividades durante el año siguiente.
Con la llegada del PSOE al poder, las subvenciones y la «compra de conciencias» que sistemáticamente realizó este partido, muchas asociaciones abandonaron el trabajo en las Fiestas --y en la calle durante todo el año-- pues ya no necesitaban financiación, ni realizaban actividades, pues no podían oponerse al «benefactor».
En Madrid, y en otras ciudades gobernadas por el PP, las fiestas populares están agonizando, y cuando se mantienen son concentraciones de feriantes y actuaciones de «folclóricas» y otros elementos adeptos al régimen.
En Alcorcón que aún gobierna una coalición con nombre de izquierdas (PSOE-IU) y que realiza una política de derechas (felipismo, especulación y enchufismo), las «fiestas populares» son una muestra de su forma de entender la política: Financian y apoyan a las «asociaciones amigas» --las que no protestan--, les ceden casetas que estas asociaciones realquilan a bares o feriantes. Se niegan casetas a las asociaciones que discrepan de las actuaciones municipales.
Se ceden locales, material y se organizan actividades para promocionar a los «amigos» que luego apoyarán su política; y se niega el pan y la sal a los disidentes. Se organizan corridas de toros, «bailes tradicionales» etc... para contentar a «todos» los vecinos. Y se impide y boicotea cualquier actividad que realicen --con su propio esfuerzo, sin subvenciones-- los vecinos que no están de acuerdo con su gestión.
Los dirigentes de IU de Alcorcón tienen un interés desmesurado en atacar todo lo que suene a comunista, y sus esfuerzos y afán por destruir a la Juventud Comunista parecen obedecer a «odios viscerales» de nuevos conversos a la ideología imperante --el neoliberalismo.
Si después de año y medio de persecución política nos seguimos manteniendo --incluso crecemos-- será porque el comunismo no está tan muerto como estos «compañeros» quisieran.
En esta persecución a jóvenes que sólo pretendemos trabajar por nuestras ideas y por la libertad y el futuro de toda la juventud; los dirigentes de IU Alcorcón encuentran apoyo y respaldo en muchos dirigentes del PSOE local.
Estas actuaciones nada tienen que ver con la izquierda y sí mucho con el centro, ese agujero negro de la política, en el que caben todos y del que viven sin escrúpulos muchos.
Nosotras/os tendremos muy en cuenta todo esto a la hora de votar.
Si a ti, que lees esta página, todo lo anterior te ayuda a meditar, investigar y buscar una respuesta, será que nuestra lucha no es en balde.