por Lorenzo Peña
Resumen
Sobre esas bases, vienen sentadas varias tesis de filosofía política: el papel decisivo de participación directa de las masas populares así como el valor de la multiplicidad y la muchedumbre en la consecución de los grandes logros de nuestra civilización universal; la insoslayable necesidad del Estado y del ordenamiento jurídico; la conveniencia de un Estado republicano como Cosa Pública en que sean preponderantes la riqueza y en bienestar colectivos gracias a la prevalencia del servicio público; las ventajas racionales de una República unitaria organizada como una democracia justificativa (en la que venga protegida al máximo la libertad del elector, a cambio de lo cual éste tenga siempre que justificar su opción); la racionalidad de una economía planificada.
Con arreglo a tales lineamientos, engránase una serie de propuestas conjuntadas: una vía evolutiva (y no revolucionaria); una perspectiva de comuna terráquea o república mundial; un horizonte a largo plazo de total abolición de la propiedad privada; y un desglose de la tarea política para ir emprendiendo en cada etapa cometidos abordables --concentrando ahora los esfuerzos en la lucha contra el principal obstáculo al progreso social, el imperialismo estadounidense.