por Lorenzo Peña
Aunque las ideas elitistas y oclófobas de José Ortega y Gasset se hallan esparcidas y omnipresentes en su dilatada y reiterativa obra, ofrecen especial interés, aquí, varios escritos de los años 20: España invertebrada, 1921; La deshumanización del arte, 1925; La rebelión de las masas, 1929 (en parte escrita y publicada ya en 1927).
En mayo de 1931 Ortega, junto con sus correligionarios, entonces como él republicanos conservadores, Pérez de Ayala y Marañón, expresó su condena de «la multitud caótica» (de ahí que quepa hablar de su oclofobia) --ver M. Cabrera & A. Elorza, «Urgoiti-Ortega: el `partido nacional' en 1931», en J.L. García Delgado (ed.), La II República española: el primer bienio, Madrid: Siglo XXI, 1987, p. 257.
Tiene dos vertientes la visión orteguiana de la masa, de la muchedumbre. De un lado la ve como sanchopancesca, conformista, banal, repetitiva, exenta de ambición, fofa, blandurria, siendo justamente eso lo que le reprocha: su vulgaridad, gregaria y ramplona; sería una falta de garra, una ausencia de pretensiones. Pero peor todavía es, para él, la masa que se aúna y pretende algo en tropel, la turba amotinada, que pasa a ser esa muchedumbre caótica. Es más: Ortega fustiga a la masa no sólo cuando se arremolina, sino siempre que pretende algo --p.ej. protección social, aunque sea por las buenas, respetando el orden establecido.
¿Hay incongruencia en tales reproches? Parece extraño, si se lamenta el conformismo y carencia de miras o de pretensiones de alguien, luego censurarlo por tener pretensiones. «La pena y la que no es pena, todo es pena para mí». Pero es que las masas son así de malas y despreciables: si no aspiran a nada especial, malo; y, cuando aspiran a algo, peor, porque sólo pueden aspirar a algo bajo y vil, como vivir mejor, tener comodidades gracias a la protección del Estado, en vez de que cada uno se gane su prosperidad a brazo partido con su propio esfuerzo individual. En la inacción y en la acción, el pueblo es gregario, colectivista, al paso que lo noble, sublime y excelso es singular, individual, minoritario.
Es difícil saber exactamente cómo influyó en Ortega el pensamiento de Nietzsche; pero dada la visión dicotómica de la selecta minoría frente a la masa despreciable guarda un estrecho parentesco con las ideas de Nietzsche. Dícenos Gonzalo Díaz Díaz (en Hombres y documentos de la filosofía española, vol. 6, Madrid: CSIC, 1998, p. 99) que Ortega había tomado, recién graduado en España (1902) `su primer contacto con la cultura alemana a través de Nietzsche'; y Díaz Díaz cita a J. Marías añadiendo: `las citas de Nietzsche, las referencias a ideas suyas, son frecuentes en toda la obra de Ortega, desde su primer artículo de 1902'.
No parece, pues, inverosímil que de ese momento date el desprecio por la chusma y la exaltación de la minoría egregia y selecta. Como lo dice Díaz Díaz (ibid p. 93) Ortega se fue a Alemania en 1905 `huyendo del achabacanamiento de mi patria'.
Muchos pensadores han estado vinculados a las clases acaudaladas, pero en general de modo discreto. Ortega lo estuvo, insistentemente, de manera abierta. Podrían citarse muchos datos. Baste aquí con éste (lo tomo de nuevo de Díaz Díaz, ibid. p. 97): en octubre de 1954, un año antes de su muerte, Ortega viaja del Madrid franquista a Inglaterra, huésped del British Institute of Management, para pronunciar en el balneario de Torquay, en el condado de Devonshire, ante más de mil altos ejecutivos, una conferencia titulada «La contribución de la dirección de empresas en la prosperidad europea». Título, ocasión y circunstancia que compendian toda la vida personal, política e intelectual de Ortega y Gasset.
Ortega no se limita a constatar males, sino que traza un programa de futuro. Y, aunque repite que no se lo interprete en un sentido inmediatamente político --tomando alguna que otra precaución para diluir o enmascarar la significación de su mensaje, en sí excesivamente brutal--, lo dice claro: `Se acerca el tiempo en que la sociedad, desde la política al arte, volverá a organizarse, según es debido, en dos órdenes o rangos: el de los hombres egregios y el de los hombres vulgares'.
Entrar en detalles sería para Ortega rebajarse, salir de su presunta torre de marfil (que no es tal, aunque él a veces quiera dar la impresión de que sí, de que lo que dice es etéreo, abstracto). ¿Cómo será esa organización política? P.ej., ¿habrá castas? ¿Se admitirá la entrada en el orden o rango de hombres políticamente egregios por cooptación?
En 1945 Ortega retorna a España y ofrece sus servicios al régimen de hombres políticos egregios. La vida había decidido el detalle que Ortega se había negado a examinar dos decenios antes. Pero con una diferencia: la división de los dos rangos revestía la forma de una autocracia absoluta (la más absoluta de la historia humana) en que un solo hombre, el Caudillo, seleccionaba a los miembros del rango egregio. Ortega ofreció escribirle los discursos, pero le dieron calabazas.
Uno de los ejes de la filosofía orteguiana es el indeterminismo histórico, fundamento de su antiprogresismo (v. Alain Guy, Ortega y Gasset, París: Seghers, 1969, pp. 48ss). El progresismo es la creencia en un avance de la humanidad necesario y, por ende, inevitable. Esa concepción es, para Ortega, errónea y peligrosa. Errónea porque todo pende siempre de un hilo, y cualquier mejora puede perderse en cualquier momento; el hombre puede volver atrás e incluso perder aquello que, según el escritor madrileño, lo eleva por encima del reino animal; y de hecho, a su juicio, la historia está llena de retrocesos terribles (aunque no nos dice cuáles). El progresismo es peligroso porque, siendo determinista, nos quita la razón para estar alerta, facilitando así la indolencia, la incuria, el tumbarse a la bartola.
Tratándose de Ortega, los argumentos serán siempre un tanto alusivos, inestructurados, en vez de ser inferencias deductivas claramente elaboradas. Los argumentos que acabamos de reproducir prestan el flanco a fuertes objeciones.
En primer lugar, la tesis del hecho de los retrocesos ni tiene un significado claro ni está debidamente acreditada. Porque, en efecto, ¿qué está pretendiendo Ortega? ¿Qué versión del progresismo está queriendo refutar?
Ningún progresista ha negado que haya retrocesos. Los hay, sin duda, transitorios en la historia de un país, como los hay en la vida de un individuo o de un grupo. Lo que sostendrá cualquier concepción progresista de la historia (sea la de Condorcet, la de Hegel, la de Marx, o cualquier otra) es que no hay retrocesos globales en la historia de la humanidad de un período histórico a otro posterior; con tal que se tome como módulo de período (o época) un lapso suficientemente largo de tiempo. Puede ser que el estado global de la humanidad sea en 1992 peor que en 1991, y peor que en 1982 (aunque, claro, habría que probarlo, no suponerlo; o, si no probarlo, al menos hacerlo verosímil con algún argumento, o aducir algún caso concreto en el que haya indicios razonables de algún retroceso global). Pero un progresista histórico sostendrá que no hay dos siglos, o dos milenios, p.ej., tales que el estado global de la especie humana sea peor --habida cuenta de todo-- en el posterior.
Tampoco niega el progresismo que haya retrocesos irreversibles en algunas cosas, que haya pérdidas irrecuperables en algunas facetas de la vida humana. Y es que hay virtudes y cualidades que necesitan, para existir, unas condiciones que justamente se superan con el avance de la historia; lo que se llama `virtudes heroicas'. Sin esclavitud no puede haber proezas como las de Espartaco o de Toussaint Louverture o de Nataniel Turner.
Otra cosa, desde luego, es reclamar argumentos a favor del progresismo. Pero no es eso lo que hace Ortega. Cree haberlo refutado con la vaga alegación de la supuesta existencia de retrocesos.
Por otra parte, para que sea inteligible esa alegación, ha de tener sentido la noción misma de retroceso. Y, si no se admite un progreso histórico, es difícil entender qué sean los retrocesos. Si la historia es una sucesión aleatoria y casual de acontecimientos variopintos sin ton ni son, que suceden al buen tuntún del capricho o el arbitrio antojadizo de individuos cambiantes, si no tiene una línea general de avance en una dirección, hasta la idea de retroceso o marcha atrás parece carecer de sentido. Podrá haber mejoras y empeoramientos, pero no retrocesos.
Por último, el argumento del tumbarse a la bartola no es sino el viejo sofisma de la razón perezosa, ya discutido por los estoicos en la Antigüedad, pero, sobre todo, brillantemente refutado por Leibniz en su opúsculo juvenil «La profesión de fe del filósofo» (Confessio philosophi).
Que esté determinada la marcha de la humanidad hacia el mayor progreso no significa ni implica que esté determinado que, aunque nos cruzáramos todos de brazos, la humanidad caminaría hacia ese mayor progreso. Igualmente que esté determinado que el sol saldrá mañana no significa que esté determinado que, aunque hubiera esta noche un estallido termonuclear que destruyera al sol, así y todo éste saldría mañana. Lo que está determinado --según la tesis progresista-- es el curso de los acontecimientos; no una parte del mismo tomada aisladamente, ni, por ende, el suceder de esa parte en el supuesto contrafáctico de que no se dieran las circunstancias que de hecho se dan o se van a dar.
Está --según la tesis progresista-- asegurado que la humanidad caminará hacia su avance histórico ininterrumpido (a grandes rasgos, cuenta habida de todo y comparando épocas, lapsos de suficiente duración) en la medida en que está también asegurado que una serie de individuos actuarán de tal o cual manera, tendrán tal o cual conducta. No hay base, entonces, para sostener que la tesis progresista acarrea el aserto de que, aunque esos individuos no actuaran como está determinado que van a actuar, así y todo se produciría el resultado de avance histórico-social.
Naturalmente hay otros modos de afrontar la objeción de Ortega, diversos del que acabo de exponer (que se debe, en lo esencial, a Leibniz). P.ej. puede sostenerse que está determinado históricamente el rumbo global pero no la acción individual. Estaría entonces determinado que habrá individuos que actúen favorablemente a ese avance, mas no que sean éstos o aquellos en particular. Igual que saber que hay alguien llamando a la puerta no implica saber quién llama a la puerta, puede pensarse que la necesidad histórica de que alguien actúe así o asá no acarrea la de que tales individuos en particular lo hagan. Sin embargo, esta línea «no-distributiva» de argumentación me parece un tanto problemática.
Sea como fuere, es característico de Ortega que no entre en honduras, sino que crea despachado el asunto con una observación perentoria y desenfadada, con un desplante altivo de los suyos.
La importancia práctica de todo esto estriba en que, para Ortega, el progresismo es la confortable ideología con la que se acurrucan las masas, la que les hace desconocer la precariedad de la vida y el mérito de las élites que hacen posible cualquier mejora por su esfuerzo titánico, sin el cual pueden arruinarse en un momento todas las mejoras conseguidas y puede periclitar el ser humano. Eso lleva a las masas a no apreciar el esfuerzo de tales individuos meritorios que forman la minoría egregia; y, por ende, a no someterse a la minoría; a la rebelión, pues. En resumen, igual que se solía antes justificar la religión alegando que un pueblo que no tiene temor de Dios no respeta a sus gobernantes, Ortega justifica la tesis filosófica del indeterminismo y el libre albedrío alegando que un pueblo convencido del determinismo y de la ineluctabilidad del progreso histórico será insumiso e indócil respecto de sus minorías selectas.
Citas José Ortega y Gasset, La rebelión de las masas, 13ª ed., Madrid: Espasa Calpe, col. Austral, 1956.
p. 13.
Cita de Leibniz, Nouveaux Essais sur l'entendement humain, IV, chap. 16. :«Je trouve même que des opinions approchantes s'insinuant peu à peu dans l'esprit des hommes du grand monde, que règlent les autres et dont dépendent les affaires, et se glissant dans les livres à la mode, disposent toutes choses à la révolution générale dont l'Europe est menacée.» p. 13, nota (2). [Lo que dice Leibniz no tiene en el fondo nada que ver con la actitud anti-revolucionaria de Ortega.]
LAS REVOLUCIONES, TAN INCONTINENTES EN SU PRISA, HIPÓCRITAMENTE GENEROSA, DE PROCLAMAR DERECHOS, HAN VIOLADO SIEMPRE, HOLLADO Y ROTO EL DERECHO FUNDAMENTAL DEL HOMBRE, TAN FUNDAMENTAL QUE ES LA DEFINICIÓN MISMA DE SU SUSTANCIA: EL DERECHO A LA CONTINUIDAD.
p. 15.
[...] EL ADVENIMIENTO DE LAS MASAS [...] UNA EXPERIENCIA VISUAL [...] SENCILLÍSIMA DE ENUNCIAR, AUNQUE NO DE ANALIZAR, YO LA DENOMINO EL HECHO DE LA AGLOMERACIÓN, DEL «LLENO». LAS CIUDADES ESTÁN LLENAS DE GENTE. LAS CASAS, LLENAS DE INQUILINOS. LOS HOTELES, LLENOS DE HUÉSPEDES. LOS TRENES, LLENOS DE VIAJEROS. LOS CAFÉS, LLENOS DE CONSUMIDORES. LOS PASEOS, LLENOS DE TRANSEÚNTES. LAS SALAS DE LOS MÉDICOS FAMOSOS, LLENAS DE ENFERMOS. LOS ESPECTÁCULOS, COMO NO SEAN MUY EXTEMPORÁNEOS, LLENOS DE ESPECTADORES. LAS PLAYAS, LLENAS DE BAÑISTAS. LO QUE ANTES NO SOLÍA SER PROBLEMA EMPIEZA A SERLO CASI DE CONTINUO: ENCONTRAR SITIO.
p. 42.
LA MUCHEDUMBRE, DE PRONTO, SE HA HECHO VISIBLE, SE HA INSTALADO EN LOS LUGARES PREFERENTES DE LA SOCIEDAD. ANTES, SI EXISTÍA, PASABA INADVERTIDA, OCUPABA EL FONDO DEL ESCENARIO SOCIAL; AHORA SE HA ADELANTADO A LAS BATERÍAS, ES ELLA EL PERSONAJE PRINCIPAL. YA NO HAY PROTAGONISTAS: SÓLO HAY CORO.
p. 43.
EN RIGOR, LA MASA PUEDE DEFINIRSE COMO HECHO PSICOLÓGICO, SIN NECESIDAD DE ESPERAR A QUE APAREZCAN LOS INDIVIDUOS EN AGLOMERACIÓN. DELANTE DE UNA SOLA PERSONA PODEMOS SABER SI ES MASA O NO. MASA ES TODO AQUEL QUE NO SE VALORA A SÍ MISMO --EN BIEN O EN MAL-- POR RAZONES ESPECIALES, SINO QUE SE SIENTE «COMO TODO EL MUNDO» Y, SIN EMBARGO, NO SE ANGUSTIA, SE SIENTE A SABER AL SABERSE IDÉNTICO A LOS DEMÁS. IMAGÍNENSE UN HOMBRE HUMILDE QUE AL INTENTAR VALORARSE POR RAZONES ESPECIALES --AL PREGUNTARSE SI TIENE TALENTO PARA ESTO O LO OTRO, SI SOBRESALE EN ALGÚN ORDEN-- ADVIERTE QUE NO POSEE NINGUNA CUALIDAD EXCELENTE. ESTE HOMBRE SE SENTIRÁ MEDIOCRE Y VULGAR, MAL DOTADO; PERO NO SE SENTIRÁ «MASA».
pp. 44-45.
LA DIVISIÓN DE LA SOCIEDAD EN MASAS Y MINORÍAS EXCELENTES NO ES, POR TANTO, UNA DIVISIÓN EN CLASES SOCIALES, SINO EN CLASES DE HOMBRES, Y NO PUEDE COINCIDIR CON LA JERARQUIZACIÓN EN CLASES SUPERIORES E INFERIORES. CLARO ESTÁ QUE EN LAS SUPERIORES, CUANDO LLEGAN A SERLO Y MIENTRAS LO FUERON DE VERDAD, HAY MÁS VEROSIMILITUD DE HALLAR HOMBRES QUE ADOPTAN EL «GRAN VEHÍCULO», MIENTRAS LAS INFERIORES ESTÁN NORMALMENTE CONSTITUIDAS POR INDIVIDUOS SIN CALIDAD.
p.45.
SI AHORA RETROCEDEMOS A LOS HECHOS ENUNCIADOS AL PRINCIPIO, NOS APARECERÁN INEQUÍVOCAMENTE COMO NUNCIOS DE UN CAMBIO DE ACTITUD EN LA MASA. TODOS ELLOS INDICAN QUE ÉSTA HA RESUELTO ADELANTARSE AL PRIMER PLANO SOCIAL Y OCUPAR LOS LOCALES Y USAR LOS UTENSILIOS Y GOZAR DE LOS PLACERES ANTES ADSCRITOS A LOS POCOS. ES EVIDENTE QUE, POR EJEMPLO, LOS LOCALES NO ESTABAN PREMEDITADOS PARA LAS MUCHEDUMBRES, PUESTO QUE SU DIMENSIÓN ES MUY REDUCIDA, Y EL GENTÍO REBOSA CONSTANTEMENTE DE ELLOS, DEMOSTRANDO A LOS OJOS Y CON LENGUAJE VISIBLE EL HECHO NUEVO: LA MASA QUE, SIN DEJAR DE SERLO, SUPLANTA A LAS MINORÍAS.
NADIE, CREO YO, DEPLORARÁ QUE LAS GENTES GOCEN HOY EN MAYOR MEDIDA Y NÚMERO QUE ANTES, YA QUE TIENEN PARA ELLO EL APETITO Y LOS MEDIOS. LO MALO ES QUE ESTA DECISIÓN TOMADA POR LAS MASAS DE ASUMIR LAS ACTIVIDADES PROPIAS DE LAS MINORÍAS NO SE MANIFIESTA, NI PUEDE MANIFESTARSE, SÓLO EN EL ORDEN DE LOS PLACERES, SINO QUE ES UNA MANERA GENERAL DEL TIEMPO. [...] HOY ASISTIMOS AL TRIUNFO DE UNA HIPERDEMOCRACIA EN QUE LA MASA ACTÚA DIRECTAMENTE SIN LEY, POR MEDIO DE MATERIALES PRESIONES, IMPONIENDO SUS ASPIRACIONES Y SUS GUSTOS. ES FALSO INTERPRETAR LAS SITUACIONES NUEVAS COMO SI LA MASA SE HUBIESE CANSADO DE LA POLÍTICA Y ENCARGASE A PERSONAS ESPECIALES SU EJERCICIO. TODO LO CONTRARIO. ESO ERA LO QUE ANTES ACONTECÍA, ESO ERA LA DEMOCRACIA LIBERAL. LA MASA PRESUMÍA QUE, AL FIN Y AL CABO, CON TODOS SUS DEFECTOS Y LACRAS, LAS MINORÍAS DE LOS POLÍTICOS ENTENDÍAN UN POCO MÁS DE LOS PROBLEMAS PÚBLICOS QUE ELLA. AHORA, EN CAMBIO, CREE LA MASA QUE TIENE DERECHO A IMPONER Y DAR VIGOR DE LEY A SUS TÓPICOS DE CAFÉ. YO DUDO QUE HAYA HABIDO OTRAS ÉPOCAS DE LA HISTORIA EN QUE LA MUCHEDUMBRE LLEGASE A GOBERNAR TAN DIRECTAMENTE COMO EN NUESTRO TIEMPO. POR ESO HABLO DE HIPERDEMOCRACIA.
pp. 46-46.
PUES BIEN: DE 1800 A 1914 --POR TANTO, EN POCO MÁS DE UN SIGLO-- LA POBLACIÓN EUROPEA ASCIENDE DE 180 A ¡460 MILLONES! PRESUMO QUE EL CONTRASTE DE ESTAS CIFRAS NO DEJA LUGAR A DUDA RESPECTO A LAS DOTES PROLÍFERAS DE LA ÚLTIMA CENTURIA. EN TRES GENERACIONES HA PRODUCIDO GIGANTESCAMENTE PASTA HUMANA, QUE, LANZADA COMO UN TORRENTE SOBRE EL ÁREA HISTÓRICA, LA HA INUNDADO.
p. 72.
... EL NUEVO VULGO HA SIDO MIMADO POR EL MUNDO EN TORNO. [...] A FUERZA DE EVITARLE TODA PRESIÓN EN DERREDOR [...] SE ACOSTUMBRA A NO CONTAR CON LOS DEMÁS, SOBRE TODO A NO CONTAR CON NADIE COMO SUPERIOR A ÉL. [...] PERO LAS NUEVAS MASAS SE ENCUENTRAN CON UN PAISAJE LLENO DE POSIBILIDADES Y ADEMÁS SEGURO, Y TODO ELLO PUESTO A SU DISPOSICIÓN, SIN DEPENDER DE SU PREVIO ESFUERZO [...] ESTAS MASAS MIMADAS SON LO BASTANTE POCO INTELIGENTES PARA CREER QUE ESA ORGANIZACIÓN MATERIAL Y SOCIAL, PUESTA A SU DISPOSICIÓN COMO EL AIRE, ES DE SU MISMO ORIGEN, YA QUE TAMPOCO FALLA, AL PARECER, Y ES CASI TAN PERFECTA COMO NATURAL.
[...] ASÍ SE EXPLICA Y DEFINE EL ABSURDO ESTADO DE ÁNIMO QUE ESAS MASAS REVELAN: NO LES PREOCUPA MÁS QUE SU BIENESTAR, Y AL MISMO TIEMPO SON INSOLIDARIAS DE LAS CAUSAS DE ESE BIENESTAR. COMO NO VEN EN LAS VENTAJAS DE LA CIVILIZACIÓN UN INVENTO Y CONSTRUCCIÓN PRODIGIOSOS QUE SÓLO CON GRANDES ESFUERZOS Y CAUTELAS SE PUEDEN SOSTENER, CREEN QUE SU PAPEL SE REDUCE A EXIGIRLAS PERENTORIAMENTE, CUAL SI FUESEN DERECHOS NATIVOS.
pp. 79-80.
PARA MÍ, NOBLEZA ES SINÓNIMO DE VIDA ESFORZADA; PUESTA SIEMPRE A SUPERARSE A SÍ MISMA, A TRANSCENDER DE LO QUE YA ES HACIA LO QUE SE PROPONE COMO DEBER Y EXIGENCIA. DE ESTA MANERA, LA VIDA NOBLE QUEDA CONTRAPUESTA A LA VIDA VULGAR O INERTE, QUE, ESTÁTICAMENTE, SE RECLUYE EN SÍ MISMA, CONDENADA A PERPETUA INMANENCIA, COMO UNA FUERZA EXTERIOR NO LA OBLIGUE A SALIR DE SÍ. DE AQUÍ QUE LLAMEMOS MASA A ESTE MODO DE SER HOMBRE --NO TANTO PORQUE SEA MULTITUDINARIO, CUANTO PORQUE ES INERTE.
p. 84
LO QUE ES INCONCEBIBLE Y ANACRÓNICO ES QUE UN COMUNISTA DE 1917 SE LANCE A HACER UNA REVOLUCIÓN QUE ES EN SU FORMA IDÉNTICA A TODAS LAS QUE ANTES HA HABIDO Y EN QUE NO SE CORRIGEN LO MÁS MÍNIMO LOS DEFECTOS Y ERRORES DE LAS ANTIGUAS. POR ESO NO ES INTERESANTE HISTÓRICAMENTE LO ACONTECIDO EN RUSIA; POR ESO ES ESTRICTAMENTE LO CONTRARIO QUE UN COMIENZO DE VIDA HUMANA. ES, POR LO CONTRARIO, UNA MONÓTONA REPETICIÓN DE LA REVOLUCIÓN DE SIEMPRE, ES EL PERFECTO LUGAR COMÚN DE LAS REVOLUCIONES.
p. 105
NI UNO NI OTRO ENSAYO [BOLCHEVISMO Y FASCISMO] ESTÁN «A LA ALTURA DE LOS TIEMPOS», NO LLEVAN DENTRO DE SÍ ESCORZADO TODO EL PRETÉRITO, CONDICIÓN IRREMISIBLE PARA SUPERARLO.
p. 106.
PERO LA INNOVACIÓN QUE EL ANTI REPRESENTA SE DESVANECE EN VACÍO ADEMÁS NEGADOR Y DEJA SÓLO COMO CONTENIDO POSITIVO UNA «ANTIGUALLA».
p. 107.
SERÍA TODO MUY FÁCIL SI CON UN NO MONDO Y LIRONDO ANIQUILÁSEMOS EL PASADO. PERO EL PASADO ES POR ESENCIA REVENANT. SI SE LE ECHA, VUELVE, VUELVE IRREMEDIABLEMENTE.
p. 107.
PUES BIEN, LA CIVILIZACIÓN DEL SIGLO XIX ES DE ÍNDOLE TAL QUE PERMITE AL HOMBRE-MEDIO INSTALARSE EN UN MUNDO SOBRADO DEL CUAL PERCIBE SÓLO LA SUPERABUNDANCIA DE MEDIOS, PERO NO LAS ANGUSTIAS. SE ENCUENTRA RODEADO DE INSTRUMENTOS PRODIGIOSOS, DE MEDICINAS BENÉFICAS, DE ESTADOS PREVISORES, DE DERECHOS CÓMODOS. IGNORA, EN CAMBIO, LO DIFÍCIL QUE ES INVENTAR ESAS MEDICINAS E INSTRUMENTOS Y ASEGURAR PARA EL FUTURO SU PRODUCCIÓN; NO ADVIERTE LO INESTABLE QUE ES LA ORGANIZACIÓN DEL ESTADO, Y APENAS SI SIENTE DENTRO DE SÍ OBLIGACIONES.
p. 112.
ME REFIERO AL PELIGRO MAYOR QUE HOY AMENAZA A LA CIVILIZACIÓN EUROPEA. COMO TODOS LOS DEMÁS PELIGROS QUE AMENAZAN A ESTA CIVILIZACIÓN, TAMBIÉN ÉSTE HA NACIDO DE ELLA. MÁS AÚN: CONSTITUYE UNA DE SUS GLORIAS; ES EL ESTADO CONTEMPORÁNEO.
p. 125.
LOS NOBLES, GENTE ADMIRABLE POR SU CORAJE, POR SU DON DE MANDO, POR SU SENTIDO DE LA RESPONSABILIDAD. SIN ELLOS NO EXISTIRÍAN LAS NACIONES DE EUROPA.
p. 125.
... EL ESTADO HA LLEGADO A SER UNA MÁQUINA FORMIDABLE QUE FUNCIONA PRODIGIOSAMENTE, DE UNA MARAVILLOSA EFICIENCIA POR LA CANTIDAD DE PRECISIÓN DE SUS MEDIOS.
[...] IMAGÍNESE QUE SOBREVIENE EN LA VIDA PÚBLICA DE UN PAÍS CUALQUIERA DIFICULTAD, CONFLICTO O PROBLEMA: EL HOMBRE-MASA TENDERÁ A EXIGIR QUE INMEDIATAMENTE LO ASUMA EL ESTADO, QUE SE ENCARGUE DIRECTAMENTE DE RESOLVERLO CON SUS GIGANTESCOS E INCONTRASTABLES MEDIOS.
ÉSE ES EL MAYOR PELIGRO QUE HOY AMENAZA A LA CIVILIZACIÓN, LA ESTATIFICACIÓN DE LA VIDA, EL INTERVENCIONISMO DEL ESTADO, LA ABSORCIÓN DE TODA ESPONTANEIDAD SOCIAL POR EL ESTADO; ES DECIR, LA ANULACIÓN DE LA ESPONTANEIDAD HISTÓRICA, QUE EN DEFINITIVA SOSTIENE, NUTRE Y EMPUJA LOS DESTINOS HUMANOS.
pp. 128-129
TAMBIÉN HAY, RELATIVAMENTE, PUEBLOS MASA RESUELTOS A REBELARSE CONTRA LOS GRANDES PUEBLOS CREADORES, MINORÍAS DE ESTIRPES HUMANAS, QUE HAN ORGANIZADO LA HISTORIA. ES VERDADERAMENTE CÓMICO CONTEMPLAR CÓMO ESTA O LA OTRA REPUBLIQUITA, DESDE SU PERDIDO RINCÓN, SE PONE SOBRE LA PUNTA DE SUS PIES O INCREPA A EUROPA Y DECLARA SU CESANTÍA EN LA HISTORIA UNIVERSAL.
¿QUÉ RESULTA? EUROPA HABÍA CREADO UN SISTEMA DE NORMAS CUYA EFICACIA Y FERTILIDAD HAN DEMOSTRADO LOS SIGLOS. ESAS NORMAS NO SON, NI MUCHO MENOS, LAS MEJORES POSIBLES. PERO SON, SIN DUDA, DEFINITIVAS MIENTRAS NO EXISTAN O SE COLUMBREN OTRAS. PARA SUPERARLAS ES INEXCUSABLE PARIR OTRAS. AHORA LOS PUEBLOS-MASA HAN RESUELTO POR CADUCADO AQUEL SISTEMA DE NORMAS QUE ES LA CIVILIZACIÓN EUROPEA, PERO, COMO SON INCAPACES DE CREAR OTRO, NO SABEN QUÉ HACER, Y PARA LLENAR EL TIEMPO SE ENTREGAN A LA CABRIOLA.
ÉSTA ES LA PRIMERA CONSECUENCIA QUE SOBREVIENE CUANDO EN EL MUNDO DEJA DE MANDAR ALGUIEN: QUE LOS DEMÁS, AL REBELARSE, SE QUEDAN SIN TAREA, SIN PROGRAMA DE VIDA.
p. 139.
¿NO SERÁ ESTA APARENTE DECADENCIA LA CRISIS BIENHECHORA QUE PERMITA A EUROPA SER LITERALMENTE EUROPA? LA EVIDENTE DECADENCIA DE LAS NACIONES EUROPEAS ¿NO ERA A PRIORI NECESARIA SI ALGÚN DÍA HABÍAN DE SER POSIBLES LOS ESTADOS UNIDOS DE EUROPA, LA PLURALIDAD EUROPEA SUSTITUIDA POR SU FORMAL UNIDAD?
p. 144.
APENAS LAS NACIONES DE OCCIDENTE PERHINCHEN SU ACTUAL PERFIL, SURGE EN TORNO DE ELLAS Y BAJO ELLAS, COMO UN FONDO, EUROPA. [...] LA MAYOR PARTE DE TODO ESO NO VIENE AL FRANCÉS DE SU FRANCIA, NI AL ESPAÑOL DE SU ESPAÑA, SINO DEL FONDO COMÚN EUROPEO. HOY, EN EFECTO, PESA MUCHO MÁS EN CADA UNO DE NOSOTROS LO QUE TIENE DE EUROPEO QUE SU PORCIÓN DIFERENCIAL DEL FRANCÉS, ESPAÑOL, ETC.
[...] NO SE COLUMBRA QUÉ OTRA COSA DE MONTA PODAMOS HACER LOS QUE EXISTIMOS EN ESTE LADO DEL PLANETA SI NO ES REALIZAR LA PROMESA QUE DESDE HACE CUATRO SIGLOS SIGNIFICA EL VOCABLO EUROPA. [...]
RESUMO AHORA LA TESIS DE ESTE ENSAYO. SUFRE HOY EL MUNDO UNA GRAVE DESMORALIZACIÓN, QUE ENTRE OTROS SÍNTOMAS SE MANIFIESTA POR UNA DESAFORADA REBELIÓN DE LAS MASAS.
pp. 178-179.
LOS EUROPEOS NO SABEN VIVIR SI NO VAN LANZADOS EN UNA GRAN EMPRESA UNITIVA. CUANDO ÉSTA FALTA, SE ENVILECEN, SE AFLOJAN, SE LES DESCOYUNTA EL ALMA.
p. 181.
SÓLO LA DECISIÓN DE CONSTRUIR UNA GRAN NACIÓN CON EL GRUPO DE LOS PUEBLOS CONTINENTALES VOLVERÍA A ENTONAR LA PULSACIÓN DE EUROPA. VOLVERÍA ÉSTA A CREER EN SÍ MISMA Y AUTOMÁTICAMENTE A EXIGIRSE MUCHO, A DISCIPLINARSE.
[...] VAN PASANDO LOS AÑOS Y SE CORRE EL RIESGO DE QUE EL EUROPEO SE HABITÚE A ESTE TONO MENOR DE EXISTENCIA QUE AHORA LLEVA; SE ACOSTUMBRA A NO MANDAR NI MANDARSE. EN TAL CASO, SE IRÍAN VOLATILIZANDO TODAS SUS VIRTUDES Y CAPACIDADES SUPERIORES.
PERO A LA UNIÓN DE EUROPA SE OPONEN, COMO SIEMPRE HA ACONTECIDO EN EL PROCESO DE NACIONALIZACIÓN, LAS CLASES CONSERVADORAS. [...] CUANDO EL COMUNISMO TRIUNFÓ EN RUSIA CREYERON MUCHOS QUE TODO EL OCCIDENTE QUEDARÍA INUNDADO POR EL TORRENTE ROJO. YO NO PARTICIPÉ DE SEMEJANTE PRONÓSTICO. AL CONTRARIO, POR AQUELLOS AÑOS ESCRIBÍ QUE EL COMUNISMO RUSO ERA UNA SUBSTANCIA INASIMILABLE PARA LOS EUROPEOS, CASTA QUE HA PUESTO TODOS LOS ESFUERZOS Y FERVORES DE SU HISTORIA A LA CARTA INDIVIDUALIDAD. EL TIEMPO HA CORRIDO, Y HOY HAN VUELTO A LA TRANQUILIDAD LOS TEMEROSOS DE OTRORA. HAN VUELTO A LA TRANQUILIDAD CUANDO LLEGA JUSTAMENTE LA SAZÓN PARA QUE LA PERDIERAN. PORQUE AHORA SÍ QUE PUEDE DERRAMARSE SOBRE EUROPA EL COMUNISMO ARROLLADOR Y VICTORIOSO.
p. 182.
EL BURGUÉS NO ES COBARDE, COMO ÉL CREÍA, Y A LA FECHA ESTÁ MÁS DISPUESTO A LA VIOLENCIA QUE LOS OBREROS. NADIE IGNORA QUE SI TRIUNFÓ EN RUSIA EL BOLCHEVISMO FUE PORQUE EN RUSIA NO HABÍA BURGUESES.
p. 182.
SI EUROPA, ENTRE TANTO, PERSISTE EN EL INNOBLE RÉGIMEN VEGETATIVO DE ESTOS AÑOS, FLOJOS LOS NERVIOS POR FALTA DE DISCIPLINA, SIN PROYECTO DE NUEVA VIDA, ¿CÓMO PODRÍA EVITAR EL EFECTO CONTAMINADOR DE AQUELLA EMPRESA TAN PRÓCER?
p. 183.
YO VEO EN LA CONSTRUCCIÓN DE EUROPA, COMO GRAN ESTADO NACIONAL, LA ÚNICA EMPRESA QUE PUDIERA CONTRAPONERSE A LA VICTORIA DEL «PLAN DE CINCO AÑOS».
p. 184.
DEL MISMO MODO, SOLEMOS, SIN MÁS REFLEXIÓN, MALDECIR DE LA ESCLAVITUD, NO ADVIRTIENDO EL MARAVILLOSO ADELANTE QUE REPRESENTÓ CUANDO FUE INVENTADA.
p. 185.
EUROPA SERÁ LA ULTRANACIÓN. LA MISMA INSPIRACIÓN QUE FORMÓ LAS NACIONES DE OCCIDENTE SIGUE ACTUANDO EN EL SUBSUELO CON LA LENTA Y SILENTE PROLIFERACIÓN DE LOS CORALES. [...] SE PUEDE LLEGAR A LA UNIDAD CONCRETA Y LLENA DE EUROPA.
p. 225
NADA DE ESTO SE OFRECE EN EL HORIZONTE, SINO QUE, COMO ES COMÚN Y EUROPEA LA ENFERMEDAD, LO SERÁ TAMBIÉN EL RESTABLECIMIENTO. POR LO PRONTO, VENDRÁ UNA ARTICULACIÓN
DE EUROPA EN DOS FORMAS DISTINTAS DE VIDA PÚBLICA: LA FORMA DE UN NUEVO LIBERALISMO Y LA FORMA QUE, CON UN NOMBRE IMPROPIO, SE SUELE LLAMAR «TOTALITARIA». LOS PUEBLOS MENORES ADOPTARÁN FIGURAS DE TRANSICIÓN E INTERMEDIARIAS. ESTO SALVARÁ A EUROPA. UNA VEZ MÁS RESULTARÁ PATENTE QUE TODA FORMA DE VIDA HA MENESTER DE SU ANTAGONISTA. EL «TOTALITARISMO» SALVARÁ AL «LIBERALISMO» DESTIÑENDO SOBRE ÉL DEPURÁNDOLO, Y GRACIAS A ELLO VEREMOS PRONTO A UN NUEVO LIBERALISMO TEMPLAR LOS REGÍMENES AUTORITARIOS.
p. 226.
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