(Información basada en un despacho desde Washington de la agencia AP)
Lanzando bombas de 6.750 kilos sobre Afganistán, llamadas `segadoras de de margaritas', los Estados-Unidos han dejado caer una de sus municiones más potentes, conocida como la mayor bomba clásica del mundo.
La BLU-82, una bomba compuesta de una mezcla de nitrato de amoniaco y de aluminio con aire, provoca una fuerte explosión cuando toca el suelo, calcinando todo lo que se halla en un radio de 600 metros. La onda expansiva se siente a varios kilómetros a la redonda.
Creadas durante la guerra del Vietnam para hacer agujeros en la jungla, las `segadoras de margaritas' se han utilizado también contra las tropas iraquíes durante la Guerra del Golfo. Tales bombas se han lanzado ahora contra el pueblo afgano, según informaciones provenientes del Afganistán.
Esas armas cuestan unos 27.000 dólares cada una. Las lanzan aviones-cargo C-130 qui vuelan a por lo menos 1.800 metros de altitud, para evitar sufrir la onda expansiva en el momento de la explosión.
Cada una de ellas tiene más de cinco metros de largo por metro y medio de diámetro.