Acuerdo patronal-sindicatos
(16)Los miembros de la comisión Ejecutiva de CC.OO. no contaron con el texto de acuerdo hasta que llegaron a la reunión en la que debían aprobar tan importante acuerdo, lo que provocó el malestar de muchos de ellos y el abandono de la reunión por parte de Agustín Moreno y los demás miembros del sector critico, que representa un 35% del sindicato. Agustín Moreno consideró «intolerable que se pretenda someter a votación un posible acuerdo patronal-sindicatos sobre la reforma laboral, de importancia histórica y enormes consecuencias a corto y largo plazo para los trabajadores y trabajadoras, sin que se haya dispuesto de tiempo alguno para analizar el texto». «Su complejidad y el hecho de que incluye propuestas de modificación de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, hacen radicalmente inviable» en opinión de Moreno «que los miembros de este órgano de dirección podamos tener una participación seria y fundamentada en la toma de decisiones al respecto. Es evidente que se requiere una lectura atenta, la posibilidad de consultar la documentación que se considere oportuna, tener los intercambios que cada cual desee con expertos, etc».
Pero para A. Moreno, lo más grave es que «la información durante todo el proceso de negociación ha venido marcada por la ocultación deliberada de lo fundamental. Sirva como ejemplo que la reunión de la Ejecutiva Confederal con los secretarios generales del 11 de marzo pasado se celebró sin que se aportara un solo papel, un solo texto, mientras que en la misma fecha los miembros del Consejo Confederal de UGT disponían del documento «Estado actual de la negociación con CEOE-CEPYME tras las reuniones de los días 4, 5 y 6 de marzo» en el que, entre otras informaciones ocultadas a los dirigentes y afiliados de CC.OO. se incluye una redacción concreta del artículo 52c del Estatuto de los Trabajadores (despidos objetivos) propuesta por UGT y CC.OO. así como la correspondiente propuesta empresarial para los artículos 51 y 52c. El 11 de marzo Gutiérrez ocultó la existencia de esa propuesta sindical que no ha sido discutida ni aprobada por ningún órgano de CC.OO».
En estas condiciones, Agustín Moreno consideró que la reunión debía celebrarse según el reglamento, que exige en su artículo II que la convocatoria de reuniones se haga acompañando los documentos necesarios para el debate del temario a tratar», por lo que «la única solución es aplazar la reunión de la Comisión Ejecutiva un mínimo de veinticuatro horas, abriendo así un proceso de toma de decisiones en el que se incluya la consulta formal a todos los afiliados y afiliadas».
Gutiérrez no aceptó que se cumpliera el reglamento y propuso dar una hora de lectura de un
texto que cuenta con noventa y dos páginas para continuar posteriormente con la reunión.
Sometidas a votación ambas propuestas, la de Antonio Gutiérrez obtuvo diez votos y la de
Agustín Moreno siete votos. En vista de esta violación flagrante del reglamento, Agustín
Moreno, Salce Elvira, Íñigo Etxenike, Mª Victoria Martínez, Araceli Ortiz, Jesús Albarracín y
Pedro San Frutos abandonaron la reunión.
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