En La Guía de febrero de 1998 aparece una entrevista con la cabeza del grupo municipal de IU de Tres Cantos, Doña Marta Menéndez, en la cual la también primera teniente de alcalde vierte consideraciones acerca de cuestiones internas del partido comunista de España.

Según el juicio de Doña Marta Menéndez:

mientras una parte minoritaria del PCE de Tres Cantos cree en el proyecto de IU y colabora y trabaja en él, hay otra parte mayoritaria que [] siguen considerando que IU es su instrumento electoral y como tal, tratan de manipularlo. Este pensamiento dentro del PCE es muy viejo; su publicación [La Guía] en concreto ya se hizo eco de la expulsión de M. Moreno, por métodos que, históricamente se llaman estalinistas; además que nadie puede ser expulsado porque así lo decidan unos dogmáticos o ignorantes políticos. Hay Estatutos, existen procedimientos; en fin, mientras tengan publicaciones como la suya, que se haga eco interesado de estas posturas, se verán siempre justificados. En cualquier caso, si no cambian su postura destructiva y negativa respecto a IU, el acuerdo es muy difícil.

Hay en tales declaraciones varios puntos que merecen examen.

El primero de ellos es la voluntad que se atribuye a la agrupación del partido comunista de España en Tres Cantos de tratar a izquierda unida como su instrumento electoral y, a fuer de tal, intentar manipularla. Desconocemos qué elementos de juicio pueda aportar Doña Marta para avalar tal conclusión, y cuáles pudieran ser las premisas de su argumento, si es que lo hay.

La agrupación del partido comunista de España en Tres Cantos no ve en absoluto a IU como un instrumento electoral. Sería un instrumento electoral si, por medio de tal instrumento, quien así la concibiera pudiera alcanzar un fin determinado, a saber: un fin precisamente electoral.

Sin embargo, el partido comunista de España no se presenta a las elecciones, ni tiene ninguna finalidad electoral. En el plano electoral --en la etapa actual-- se limita a estar en IU lo mismo que otras fuerzas, colectivos y personas individuales y a apoyar las campañas electorales y la presencia institucional de IU. Careciendo, por consiguiente --en esta etapa--, de fines electorales propios, mal puede ver a IU como medio electoral.

Lo que posiblemente, sin embargo, quiere decir Doña Marta es que la agrupación del partido comunista de España en Tres Cantos ve a IU como una organización que sirve para cosechar avances electorales de los cuales se beneficie el propio partido; que la ve como el medio de obrar en la actividad electoral sin participar en ella directamente (según suele decirse, como tal partido).

Mas tampoco eso es verdad. Habría una base de verdad en tal alegación si el partido comunista de España viera a IU como una sombrilla, como un cartel electoral tras el cual se amparasen candidaturas más o menos sólidamente formadas por militantes del propio partido. Ni el partido comunista de España en general ni la agrupación de Tres Cantos han pensado en cosa tal, ni nadie podrá aducir elemento serio de consideración alguno que aporte base para tan peregrina alegación.

Al revés, la agrupación de Tres Cantos del partido comunista de España entiende que las diversas facetas de la vida pública son, sí, interdependientes y están relacionadas unas con otras, mas son también diferentes. No queremos que toda la vida política de nuestro partido se reduzca a la mera participación en IU ni tampoco a la actuación electoral y presencia en las instituciones. A tenor de la valoración que el partido comunista de España hizo de la situación política española, dejamos a IU la presencia en la arena electoral e institucional.

Eso sí, dentro de IU --respetando a todas las demás sensibilidades--, los militantes comunistas tratan (normalmente) de que prosperen las tesis más progresistas, el rechazo al neoliberalismo (y por ende a Maastricht), a las privatizaciones del PSOE y del PP, a las reformas fiscales reaccionarias del PSOE y del PP, a la degradación del medio ambiente causada por el egoísmo de los grandes empresarios, etc; y por ello dichos militantes tratan de que se promuevan listas de candidatos comprometidos con posiciones de progreso social. Mas siempre en limpia discusión, sin maniobras; usando como única arma el debate de ideas.

En las reuniones de IU de Tres Cantos diversos militantes del partido comunista de España han formulado propuestas --que no han sido recogidas por la mayoría del grupo municipal de IU-- de medidas (muy moderadas y aun tímidas) a favor de mayor gasto social, transporte público urbano, política medio-ambiental, reorganización de los arbitrios municipales con criterios de mayor equidad.

Doña Marta Menéndez insinúa que es stalinismo cualquier propuesta así, cualquier intento de promover limpiamente, en el diálogo de ideas, principios de tal índole. La insinuación salta a la vista en las frases recién citadas, en las cuales, tras acusar a la agrupación del partido comunista de España en Tres Cantos de querer manipular a IU cual instrumento electoral, y de asegurar que esa actitud es la plasmación de un pensamiento viejo dentro del PCE, alega (y es lo único que alega para fundar tal acusación) la expulsión de Manuel MORENO PRECIADO `por métodos que, históricamente se llaman estalinistas'.

Ahora bien, la pregunta a la que está contestando Doña Marta es ésta: `Cómo va la crisis interna de IU? Existe alguna posibilidad de acuerdo entre la actual mayoría y los minoritarios del PCE?'. La pregunta del entrevistador era política: se interesaba por los contenidos de las discrepancias y por si existen posibilidades de superarlas y de llegar a un acuerdo.

Justamente hace poco (12 de enero de 1998) tuvo lugar una asamblea local de IU, en la que salieron a la luz todas las divergencias de política municipal recién apuntadas. Sobre eso se esperaría que contestara Doña Marta. No lo hace. Silencia tales desacuerdos políticos. Silencia las propuestas que allí formularon unos cuantos militantes del partido comunista de España --detalladas unas, otras menos, no forzosamente coincidentes entre sí, mas todas animadas por esa idea de promover una política municipal de corte genuinamente progresista.

En lugar de eso, saca un tema que nada tiene que ver, y es la expulsión de D. Manuel MORENO PRECIADO de las filas del partido comunista de España. Y, así, está meridianamente claro lo que quiere que se entienda: quienes se oponen a la política municipal que ella preconiza, dentro de IU, son stalinistas.

La expulsión de D. Manuel MORENO PRECIADO se ha producido con el procedimiento más pulcro, objetivo y transparente que es posible imaginar, dando plenas facultades de autodefensa a la parte sancionada (la cual rehusó hacer uso de tales facultades y se negó a colaborar en la aclaración de los hechos). Tal expulsión no obedece sino a que la instrucción del expediente sancionador demostró fehacientemente que el Sr. MORENO PRECIADO profesa en público una hostilidad manifiesta e irreconciliable con la ideología comunista.

En España disfrutamos de libertad de organización (dentro de la ley). Tal libertad conlleva que se pueden formar asociaciones para promover diversas actividades dentro del vigente marco jurídico. Quienes se integran en una de tales asociaciones asumen también determinados deberes. Si se trata de un partido político, el deber de defender la ideología del partido o, como mínimo, no atacarla. No es razonable que alguien milite en un partido si siente una profunda animadversión a su ideología. La libertad de pertenecer a una organización tiene, como cualquier otra, sus límites. El límite principal es respetar los fines y propósitos de la organización, sus ideas básicas.

Mas no basta con que sea justa una sanción. Además ha de parecerlo. Aunque las actas del proceso de expulsión del Sr MORENO PRECIADO no son todavía públicas --y aunque el hacerlas públicas no depende de la sola voluntad de la agrupación del partido comunista de España en Tres Cantos--, quienquiera que tome conocimiento de tales actas se persuadirá de la rectitud escrupulosa del proceso. Las conclusiones de la instrucción están redactadas con mesura, sin vituperios de ninguna clase. El procedimiento se ha ajustado a las prácticas más depuradas del derecho.

Se nos escapa qué tenga que ver eso con métodos aplicados por liderazgos políticos foráneos de hace 50 ó 60 años (desde luego en circunstancias que ninguna similitud guardan con las nuestras de hoy).

Tal vez sea por eso de que --según el calificativo que nos endilga Doña Marta-- somos ignorantes políticos. Sin duda es muy superior al nuestro el conocimiento que tiene Doña Marta de la política y de la historia. Queremos aprender y saber más. Si ella accede a darnos clase, con gusto asistiríamos a sus lecciones en horario por convenir. (Nuestras posibilidades de pago son módicas, eso sí, y acaso desdeñables para personas distinguidas y de altos vuelos.)

Agrupación de Tres Cantos del partido comunista de España

[La Guía (Tres Cantos), febrero de 1998]