Versión 5.15 (escrita en: 2012-12-16; 20:00 UTC)
Actualizada en 2013-09-19
[Abogados, actores, aristócratas, aventureros, cantantes, científicos, cineastas, diplomáticos, dramaturgos, economistas, filósofos, guerrilleros, historiadores, jerarcas militares, luchadores antiimperialistas, médicos, militantes comunistas, monarcas, músicos, oligarcas borbónicos, poetas, políticos, prelados, redactores, universitarios]
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Prefacio
Hallará aquí el lector 881 antropónimos que figuran en mi obra Amarga juventud: Un ensayo de egohistoria [Nota 15]. Un antropónimo es una denominación que sirve para designar a un ser humano individual o a una pluralidad de tales seres ligados por vínculos conyugales o de parentesco: un matrimonio, una fratría, un linaje. No caen bajo tal concepto las denominaciones de colectivos de cualquier otra índole (partidos, corporaciones, iglesias, etc).
Lo único que tienen en común quienes vienen referidos en esta nómina es que con ellos se cruzó la vida del autor --principalmente durante su juventud-- , de una manera o de otra: ya sea por contacto personal, o por lecturas, o por noticias indirectas o por haberlos nombrado en sus propios escritos (para bien o para mal).
No se trata de un mero índice o nomenclátor, sino de un glosario. El autor ofrece unas claves sobre el concepto que tiene de cada uno de los individuos y linajes mencionados en su autobiografía.
La visión monista --representada por Russell, Frege y L. Linsky-- considera que los antropónimos usuales, los nombres propios corrientes, son abreviaciones de descripciones definidas, o sea de locuciones que denotan a sendos individuos describiéndolos de un modo que les es particular y propio. Según esta teoría monista un nombre propio se entiende porque, expresándolo, se vehicula un concepto, compartido por los dos interlocutores. Entender un aserto sobre Lenin implica tener un concepto de quién era Lenin; ese concepto se desplegaría en una descripción que lo definiría como aquel hombre que realizó tales o cuales acciones (como la de ser el primer presidente del consejo de comisarios del pueblo de la república soviética rusa).
La teoría dualista de los designadores afirma, por el contrario, una dicotomía radical entre dos modos mutuamente irreducibles de designar: el de los nombres propios y el de las descripciones definidas. Un nombre propio denotaría a un individuo sin mediar nada, mientras que la descripción lo denotaría en tanto en cuanto se le apliquen con verdad --y con exclusividad-- las cualidades descritas.
¿Cómo se establecería --según la visión dualista-- esa denotación escueta, directa, monda y lironda del individuo por el nombre que lo designa? Gracias a un nexo causal, que encierra un componente de pura arbitrariedad, un acto de bautismo del individuo nombrado por el inventor del nombre; luego una cadena causal transmitiría ese nombre --junto con el vínculo de denominación en él incorporado-- a los sucesivos receptores y continuadores de una tradición denominativa.
Esa teoría dualista fue acuñada y puesta en circulación por Putnam y, sobre todo, por Kripke. Se ha convertido en la opinión preponderante en los círculos de la filosofía analítica; pero sus dificultades y su aire de misterio están haciendo levantar un poco cabeza a esbozos de teorías más cercanas al monismo.
El autor de estas páginas abraza la visión monista. No hay, a su juicio, designadores desnudos, sin contenido descriptivo alguno. Toda denominación se realiza por descripción. Mas el contenido descriptivo o conceptual asociado a un nombre es variable y flexible. Unas notas son más esenciales, otras más accidentales. Cuestión de grado.
En realidad aquello que viene abreviado por un nombre propio es un cúmulo o racimo de descripciones definidas, de suerte que, si la adquisición de nuevos conocimientos nos llevara a rectificar algunos de esos contenidos descriptivos, nuestro concepto se modificaría; pero, si nos viéramos llevados a abandonar muchos de esos contenidos, tendríamos que desechar el concepto, reemplazándolo por otro o por ninguno; en tal caso, renunciaríamos a seguir usando ese nombre o consideraríamos que designa a un personaje legendario.
Tener un concepto de algo o alguien nos sirve para pensar sobre ese algo o ese alguien, para comprender lo que se dice sobre él, para expresarlo, para comunicarnos al respecto con los demás y con nosotros mismos. Pero sirve también para deducir. Entender implica poder deducir y viceversa.
Deducir es posible en la medida en que las notas del concepto son necesarias o esenciales. Siendo la esencialidad o necesidad asunto de grado, también lo es la deducibilidad.
Un glosario como el presente es, de modo general, una matriz de cuatro columnas o campos y de un número de filas (en nuestro caso 879). El primer campo es el nombre. El segundo, el cúmulo difuso de descripciones que el autor asocia al nombre; pueden ser indefinidas; lo definido es su conjugación. El tercer campo (subsumible en el segundo) es el dato cronológico de la vida del individuo en cuestión (no aplicable a colectivos transindividuales como los clanes). Y el cuarto, contingente y accesorio, es una lista de las ocurrencias de ese nombre (u otro equivalente) en las páginas de la versión impresa de Amarga juventud: Un ensayo de egohistoria.
Lo difuso del cúmulo de descripciones asociadas al nombre conlleva que, de descubrirse algún error en esos datos, no por ello queda arruinado el concepto. Si al duque de Suárez se le atribuye, p.ej., haber sido condecorado con la medalla de la Orden Imperial del Yugo y las Flechas y luego nos enteramos de que no fue así, eso no destruye el concepto que tenemos de Suárez, sino que lo altera marginalmente. Si --¡imaginémoslo!-- casi todos los asertos que forman nuestra descripción se revelaran radicalmente falsos, tendríamos que eliminar ese antropónimo de nuestro inventario.
De ser cierto el libre albedrío, el glosario no puede constituir un inventario de conceptos sobre individuos sino una mera colección de datos fácticos. Aunque de suyo la oposición entre determinismo y libre albedrío tiene su propio contenido doctrinal, sus motivaciones y su ámbito, diversos de los de la alternativa entre monismo y dualismo en la concepción de los nombres propios, el lector podrá fácilmente comprender que hay un cierto vínculo entre ambas temáticas. Admitamos que, de suyo, el nombre `Platón' designa a Platón sin vehicular concepto ninguno, sin connotar que sea autor de los diálogos que se le atribuyen ni que sea discípulo de Sócrates ni que sea maestro de Aristóteles ni nada de eso; o sea, admitamos que Platón es, lisa y llanamente, Platón, nada más; entonces, ninguna atribución que le hagamos se deducirá del concepto de Platón; lo cual cuadra bien con la tesis librearbitrista o indeterminista de que cuanto le acontezca interviniendo su voluntad es totalmente contingente, sin seguirse necesariamente de las circunstancias antecedentes internas y externas.
Quienes somos deterministas creemos que el libre albedrío es una fábula y que, puestas las condiciones internas y externas, se sigue, con uno u otro grado de necesidad, la consecuencia causal, la decisión, que va a desencadenar la acción o inacción.
Dos factores introducen contingencia en ese enfoque: (1º) la variabilidad de grados de determinación causal (con márgenes de indeterminación que, naturalmente se acumulan en las grandes cadenas causales); (2º) la contingencia heredada de las condiciones previas, o sea: el hecho de que esas condiciones previas son las de un mundo de entre muchos otros posibles.
Nuestro concepto de un individuo refleja la esencia de ese individuo en
este mundo, no en general o en cualquier mundo posible. Refleja --en la medida
en que es verídico-- lo que cabe atribuir certeramente a ese individuo, según
ha resultado ser en nuestro mundo en virtud de la necesidad de las cadenas
causales en las que ha estado involucrado; cadenas en las cuales algunos de los
eslabones han sido decisiones de su voluntad, sujetas, al igual que los demás
acontecimientos, a la ley de la concatenación necesaria de causa y efecto.
Así, p.ej., si bien el esquema conceptual subyacente a este glosario ya
no es el de la teoría marxista de la lucha de clases sociales, algo persiste
de esa teoría en la manera no sólo de seleccionar sino también de elaborar los
conceptos individuales agrupados en el glosario.
El principal problema con
la teoría marxista de las clases es el
discontinuismo que encierra. En principio para ese esquema sólo hay tres clases
en el capitalismo: proletariado (que carece de medios de producción), burguesía
(que tiene medios de producción y explota trabajo asalariado) y
pequeña-burguesía (que tiene medios de producción pero
no explota trabajo asalariado).
No deja de ser difícil introducir en ese esquema otras clases, capas o
estratos, aunque suelan hacerlo los autores marxistas (incluyendo, en su lejana juventud, quien esto escribe).
Pero lo más grave no es eso, sino que, según la teoría marxista, todo lo que sea institucional, ideológico, conceptual, o incluso vital pero
extraeconómico es un hecho perteneciente a la esfera de la superestructura. Y las superestructuras vienen determinadas por la base económica. En la sociedad de clases, es el enfrentamiento entre las clases lo que determina todos los acaecimientos de las superestructuras. Parafraseando a Marx, hay que decir que las ideas no tienen historia, porque su historia no está en ellas, sino en los hechos económicos subyacentes.
El problema entonces es saber cómo puede un individuo salir de una clase para entrar en otra y cómo se puede transitar de meramente pertenecer a una clase, como hecho bruto socio-económico, a abrazarla con conciencia de clase (dicho en cierta jerga marxista, pasar de la clase en sí a la clase para sí).
Tales tránsitos nunca pudieron ser explicados en el marxismo. Fueron siempre
problemáticas para muchos marxistas las audaces tesis de Lenin en su ¿Qué
hacer? sobre el fracaso del espontaneísmo y la necesaria inculcación de la
conciencia proletaria en las masas obreras por una minoría de intelectuales
burgueses. Tales tesis constataban ciertos fenómenos que otros hubieran
preferido esquivar pero no ofrecían explicaciones de los mismos.
No era nada fácil hacer una biografía marxista de un personaje, salvo que
se tratase de alguien que hubiera nacido, vivido y muerto en una determinada
clase social y cuyo pensamiento y cuya acción correspondiesen a la ideología,
los valores y los intereses propios de esa clase.
Siempre que no se cumpliera esa permanencia clasista de la cuna a la
sepultura, en el enfoque marxista había que postular algo así como una o varias
conversiones, un renacer por mutación existencial. Lo cual no cuadraba mucho
con un planteamiento materialista y determinista del ser y de la vida, que
buscaba explicar causalmente los hechos nuevos a partir de los anteriores.
Esas dificultades son algunas de las que llevaron al autor de estas
páginas a despegarse de esa teoría marxista de las clases sociales y, todavía
más, de esa visión en última instancia lineal de una determinación de lo
superestructural (casi todo lo de la vida humana individual y colectiva) por
lo económico, único factor en definitiva independiente.
En lugar de tales esquemas, he ido adoptando, con el tiempo,
planteamientos conceptuales cuyo eje es el principio de gradualidad. Los
criterios determinantes de las clases sociales son muchos y entrecruzados.
Todos los factores de la vida humana están entrelazados por una tupida red de
nexos causales en la que es imposible delimitar ninguna esfera como
independiente o primera. Desde luego, el factor económico es importantísimo (y
hoy se tiende a subestimar), porque constituye la sustancia de buena parte de
la vida y la actividad humanas. Pero no tiene primacía con relación a lo
jurídico, lo erótico, lo ideológico, lo político; ni a la inversa tampoco.
En ese complejo laberinto de conexiones e interacciones causales, los
hechos humanos se dan siempre en graduaciones, por procesos de acumulación, de
aumento y de disminución, de ganancia y de pérdida paulatinas.
Puede seguir siendo útil la teoría de las clases sociales siempre que
venga flexibilizada con esas matizaciones (gradualidad, complejidad,
interdependencia, multiplicidad de factores, aspectos y fundamentos de
demarcación). En qué medida el resultado sería todavía subsumible en una
variedad de marxismo o más bien sería otra cosa muy distinta, eso dejo que lo
decidan otros, más versados que yo en las teorías sociológicas.
En todo caso, tales son las pautas conceptuales subyacentes a mi
tratamiento de las cortas semblanzas biográficas aquí compiladas. La
pertenencia de clase, por nacimiento o adquisición, es un factor de importancia
considerable, sobre todo con relación a aquella clase que es la más clase de
todas las de la sociedad española: la oligarquía; y, dentro de ella, ese
estrato especial que es una casta:
la aristocracia (aunque no ignoro que un
aristócrata puede ser pobre). Tal pertenencia de clase viene frecuentemente
aducida en este glosario --y creo que con justo motivo-- porque es, de suyo,
explicativa de las conductas e ideologías de los personajes así señalados. Pero
ello no oculta la inmensa complejidad de los hechos individuales y sociales.
No porque se interponga un mítico libre albedrío ni porque sucedan milagrosas
conversiones o revelaciones, sino porque las cadenas de determinación causal
son siempre mucho más enredadas y multifacéticas.
A
B
C
D
E
F
G
H
I
J
K
L
M
Su nieto, el dos veces grande de España Arsenio Martínez de Campos y de la Viesca, marqués de Viesca de la Sierra, Duque de Seo de Urgel y marqués de Martínez de Campos, presidente del Consorcio Almadrabero y comandante de artillería, jugó --en colaboración con el falangista Manuel Mora de Figueroa-- un importante papel en la sublevación militar borbónica de julio de 1936, esp. en la preparación del cruce del Estrecho por las tropas mercenarias al mando de Franco.
N
O
P
Q
R
S
T
U
V
W
Y
Z
Puntualizaciones
Igualmente el autor prefiere, cuando el uso lo tolera, traducir al español nombres de pila de personajes extranjeros, según se hacía antiguamente.
NOTAS
[Nota 1]
El Emperador Carlos VI (Archiduque Carlos de Austria)
El Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Carlos VI, pretendiente al trono de España en la guerra de sucesión (1702-1714), recibió el apoyo masivo de los pueblos de Cataluña, Valencia, Aragón y Mallorca. El 1 de agosto de 1708 contrajo matrimonio, en la iglesia de Santa María del Mar en Barcelona, con la princesa Isabel Cristina de Brunswick. Pero, a la muerte de su hermano, José I, en 1711, Carlos tuvo que acceder al trono imperial en Viena. Desde ese momento, sus aspiraciones a la corona española estaban condenadas al fracaso, ya que sus aliados anglo-holandeses no querían ver reunidas en la misma persona las monarquías de Alemania y España. Carlos tuvo que resignarse a firmar el tratado de Rastatt de 1714, poniendo fin a la guerra, aunque en Viena acogió a un cúmulo de exiliados españoles (mayoritariamente catalanes, pero también oriundos de otras regiones del país), quienes mantuvieron allí vivas las esperanzas del partido austriacista.
Carlos VI fue, junto con el zar Pedro I de Rusia, el primer déspota ilustrado diociochesco. Favoreció el cultivo de las letras y las artes, especialmente la música. Mandó construir en Viena la Escuela Española de Equitación (Spanische Hofreitschule) y las obras más importantes del barroco vienés. Llevó a cabo hondas reformas administrativas para modernizar la actividad oficial y fomentar el progreso económico. En Silesia y Bohemia impulsó la producción textil y en Linz restauró su fábrica de lana. En 1717 promovió el establecimiento de la primera planta algodonera en Schwechat, cerca de Viena, y en 1718 el de una factoría imperial de porcelana. Trazó e hizo construir muchas carreteras para favorecer el comercio, entre otras el puerto montañoso de Semmering, uniendo la Austria alemana con Italia. Con el mismo fin, erigió en puertos libres las ciudades adriáticas de Fiume y Trieste.
[Nota 2]
La política de Édouard Daladier
La política de Édouard Daladier, en su tercer desempeño como jefe del gobierno francés (1938-40), comportó los siguientes puntos:
[Nota 3]
Rectificación de errores
En el libro Amarga juventud
el nombre de pila del economista
Fuentes Quintana
aparece, equivocadamente, como «Manuel», cuando, en verdad, es
«Enrique»; el apellido de
Paul-Normand Dussault figura como
«Dassault». Otro error ha sido el de atribuir a
Robert Linhart
el seudónimo de «Pierre Victor», que en realidad correspondió
a su correligionario
Benny Lévy, el segundo de abordo de la UJCml.
También hay un error al nombrar a
Jaime Tortella Casares, al cual equivocadamente
en algún pasaje se lo llama «Ángel».
Otro error se refiere al periodista y escritor falangista
D. Rodrigo Royo Masía, cuyo nombre figuraba
equivocadamente en el artículo publicado en Revolución española
en 1966 como «Rodríguez Royo»; reprodúcese así en Amarga
juventud, Anejo III, sin haberse advertido el error.
Asimismo es de lamentar que el apellido de
Francisco Layret Foix figurase erróneamente
como «Leyret».
[Nota 4]
Transcripción de caracteres chinos
Concretamente, en lo tocante a la transcripción de caracteres chinos, el autor opta por la tradicional (eventualmente castellanizada, según lo hacía el Pekín informa de los años 60), que es la Wade-Giles; en 1979 la ISO reemplazó tal sistema tradicional por el Hanyu Pinyin, que hoy se ha generalizado, desgraciadamente, porque un par de años después el gobierno de Pekín lo adoptó oficialmente. El nuevo sistema puede que sea más fiel desde un purismo fonético, pero produce resultados desconcertantes y que no ayudan nada al conocimiento histórico: nombres que hemos usado toda la vida se reemplazan por otros nuevos, dizque más correctos; así «Mao Tse-tung» viene sustituido por «Mao Zedong; «Chiang Kai-sheek» por «Jiang Jièshí»; «Pekín» por «Beijing» y así sucesivamente. Con lo cual van a resultar ininteligibles todos los libros y artículos sobre temas chinos publicados antes de 1980 en países que usan grafía latina, a menos que se descifren, o sea que se acuda a transliterar las transliteraciones de entonces.
A mi juicio, esa nueva pauta transcriptiva forma parte de la moda que quiere que los nombres propios carezcan de traducción; moda que nos lleva a una especie de teatro, no pudiendo ya llamar a Platón, Aristóteles, Moscú, el Japón, Birmania, Burdeos, Grecia o Londres como los hemos llamado siempre, porque no se llaman así en las lenguas originales. El autor de esta obra rehúsa seguir esa moda, por dos razones. La primera es que los nombres propios tienen traducción; de hecho los nombres comunes son simplemente nombres propios de ciertas entidades objetivas supraindividuales («verde» lo es del color verde, que en inglés se dice «green»; «chino» lo es del colectivo transgeneracional de los chinos); no hay, por consiguiente, razón ontológica para denegar traducción a los antropónimos y topónimos, porque no existe diferencia metafísica categorial entre los entes que designan y los designados por nombres comunes. Mi segunda razón es lo vano que resultaría el empeño de usar para cada antropónimo y cada topónimo habituales una alternativa que imite fonéticamente el término de los hablantes de su lengua respectiva (suponiendo que sea conocible).
[Nota 5]
Alcurnia nobiliaria
Existe una tupida red de parentesco que vincula a todos los clanes aristocráticos entre sí; determina que constituyan una casta privilegiada unida por un rango compartido, diferenciador, elevado por encima de la masa de la población, puesto que se asocia a:
Doña Catalina Herreros de Tejada y Luca de Tena, sobrina del marqués de Luca de Tena, además de ser Condesa de la Puebla de Valverde, es prima de los condes de: Artaza, Aubarede, Benagiar, Benahavís, Casa Galindo, Casa Henestrosa, Casa de Ágreda, Flandes, Habsburgo, Jimera de Líbar, Miraflores de los Ángeles, Montealegre, Motrico, Nieva, Oliveto, Osborne, Peñaflorida, Pinto, Puerto Hermoso, Ripalda, Salazar, San Bartolomé de Xala, Santa Teresa, San Antonio de Vista Alegre, Sevilla la Nueva, Superunda, Tilly, Toreno, Valdeinfantas, Villacreces e Ybarra. Asimismo es prima de los vizcondes de: Casa Pedroso, Matamala, Rías, Mamblas, Dos Fuentes y Eza. Igualmente es prima de los marqueses de: Albranca, Bay, Bonanza, Caltojar, Casa Arjona, Casa Concha, Casa Domecq, Casa Mendaro, Casa Villavicencio, Castrillo, Castromonte, Cerverales, Ciria, Corvera, Estella, Francoforte, Fuente Gollano, Genal, Guadiaro, Lapilla, Larios, Malpica, Manzera, Marzales, Monasterio, Montesa, Montesión, Negrón, Olivara, Pardo de Figueroa, Paredes, Povar, Salamanca, San Fernando, Senda Blanca, Terán, Torres Cabrera, Valdeosera, Valero, Vallecerrato, Villaverde de San Isidro, Vivel, Zafra, el Arco Hermoso, el Contadero, el Romeral, la Colonia, la Granja, las Almenas y las Torres de la Pressa. Además entre sus primos figuran los duques de Abrantes, de Alba de Tormes, de Alburquerque, de Andría, de Arión, de Bailén, de Castro Enríquez, de Ega, de Galliera, de Gor, de Granada, de Huéscar, de Maura, de San Lorenzo de Valhermoso, de T'Serclaes, de Veragua, de la Seo de Urgel, de la Vega de Santo Domingo y del Parque. Asimismo es prima de archiduques, príncipes y reyes.
[Nota 6]
Orden alfabético
El orden alfabético ortográfico según
el nuevo canon de la Real
Academia Española es el que consta de 27 letras:
A, B, C, D, E, F, G, H, I, J, K, L, M, N,
Ñ, O, P, Q, R, S, T, U, V, W, X, Y, Z.
Tal orden (el orden alfabético latino universal) vino adoptado en el X Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española, celebrado en 1994. Hasta esa decisión, los dígrafos `Ch' y `Ll' se consideraban letras propias, lo cual elevaba a 29 el número de letras de nuestro alfabeto. La nueva norma, acertada desde luego, no resuelve todos los problemas. De un lado, permanece en nuestro orden la `Ñ', que no se reconoce en el orden alfabético internacional usual. De otro lado, plantéanse tres problemas adicionales sobre: (1) la `ç' (ce-cedilla), que entra en nombres propios de varios idiomas romances (incl. el español medieval); (2) las vocales o consonantes con diacríticos, esp. cuando éstos últimos no son meros acentos, virgulillas o diéresis (p.ej. `' y `ø' de algunas grafías nórdicas); (3) dígrafos vocálicos como `ae' y `oe', considerados a veces como letras aparte. Puesto que existen diferentes cánones nacionales, no se ha adoptado internacionalmente un estándar unificado.
[Nota 7]
El itinerario de D. Jaime Cortezo Velázquez-Duro
D. Jaime Cortezo Velázquez-Duro, del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, era un doctor en Derecho y nieto de los marqueses de La Felguera. Se distinguió (junto con Mariano Robles Romero-Robledo) como letrado de la acusación particular en el caso del general Humberto Delgado, opositor portugués matado por la policía salazarista en Villanueva del Fresno (Badajoz) en 1965. Por aquellos años Jaime Cortezo era miembro del inefectivo grupúsculo Izquierda Demócrata Cristiana (de existencia nominal) y colaborador del equipo de Cuadernos para el Diálogo; posteriormente, en el actual reinado, ese grupo se integrará en la UCD de Adolfo Suárez. Fervoroso paneuropeísta y siempre adherido a su firme profesión católico-eclesiástica, Cortezo será, más adelante, vocal del Consejo General del Poder Judicial y vicepresidente del Patronato de Protección a la Mujer; fracasó, en cambio, su postulación, en 1980, como magistrado del Tribunal Constitucional; en compensación, vendrá galardonado en 1985 con la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort. Su triste historia finaliza en noviembre de 1991: recién cumplidos sus 71 años de edad, muere apuñalado en circunstancias, al parecer, nunca esclarecidas, desconociéndose, todavía hoy, la autoría y los motivos del crimen.
[Nota 8]
Las ideas filosóficas de Friedrich Nietzsche
Las cinco principales ideas de Friedrich Nietsche son:
[Nota 9]
Principales obras de Antonio Machado
De su obra destaquemos:
Poesías:
[Nota 10]
El clan Pacelli de Onano
Aunque algunos miembros del clan
Pacelli, emparentados de cerca con Pío XII, ostentan los títulos
nobiliarios de príncipe de Acquapendente y marqués de Sant'Angelo in Vado
y es usual afirmar que le fueron otorgados
por el soberano pontífice Pío Nono a
Marcantonio Pacelli (1804-1890), de Onano
(Viterbo), John Cornwell, en su libro El
Papa de Hitler: La verdadera historia de Pío XII, sostiene
que tal afirmación es errónea y que sólo «después de 1930
el hermano de Eugenio y tres de sus sobrinos fueron
ennoblecidos como recompensa a los servicios legales y de
negocios prestados a Italia y a la Santa Sede» (trad.
J.M. Madariaga, Planeta, 2001, p. 23). Dicho biógrafo
coincide con esas otras fuentes, menos seguras, en atribuir
al abuelo de Eugenio Pacelli, Marcantonio,
un destacado papel, no sólo en en la restauración del poder temporal
del Papa en los Estados Pontificios (tras la derrota de
la revolución republicana de 1849), sino también
en la fundación del periódico l'Osservatore Romano en 1861.
Hijo de Marcantonio será Filippo, abogado de la Sagrada Rota,
que llegó a ser Decano del colegio de abogados vaticano.
Hijo de Filippo será Eugenio, futuro papa Pío Xii
[Nota 11]
Júbilo de Su Santidad Pío XII por la derrota de la
República Española
El cardenal Eugenio Pacelli había sido Nuncio de S.S. en Berlín y negociado con el Imperio Alemán el nuevo concordato, que finalmente firmará, ya en Roma, en 1933, habiendo sido nombrado Secretario de Estado del Vaticano; Hitler, por su parte, había accedido a la jefatura del gobierno alemán.
Tras la firma de ese concordato, las cosas en el III Reich empezaron a irle mal a la iglesia católica, a la que el Führer quería recortar alas, pues su ideología se basaba en Nietzsche, odiaba al cristianismo y, a largo plazo, lo que deseaba era retornar al viejo paganismo germánico de las leyendas teutónicas, exaltado por Wagner.
El cardenal Pacelli, ya instalado en el Vaticano, empezó, a partir de 1934, a mirar con recelo y alarma la evolución alemana, por las restricciones gubernamentales a la acción de la iglesia católica, que vulneraban el Concordato. Sin exhortar a los prelados alemanes a resistir, tampoco podía sentir complacencia.
Al producirse la sublevación borbónico militar en España en julio de 1936, el cardenal Pacelli, si bien, de modo general, sintió una fuerte cercanía con los sublevados, empezó pronto a albergar sospechas, a medida que la jefatura de la insurrección fue asumida por el general Franco gracias al respaldo alemán y que la ayuda militar germana adquiría mayor fuerza, de modo que sin ella les sería imposible a los sublevados vencer a la República.
Conque, ante ese panorama, el cardenal Pacelli enfrió en 1937 el entusiasmo vaticano por la causa franquista, pronunciándose, en las reuniones de la curia, en contra de un reconocimiento oficial prematuro; en una de esas reuniones afirmó:
Se trata de un gobierno que está condicionado por la Alemania nazi; por la Alemania nazi que está persiguiendo a la Iglesia en Alemania. Por tanto, si apoyamos a este señor, este va a hacer lo mismo en España, nos va a destruir también. Por consiguiente no le apoyamos de ninguna manera.
Unos meses después, pese a las reticencias del cardenal Pacelli, prevalecerá en el Vaticano la decisión de reconocer oficialmente a Franco, una vez que éste hubo empezado a dar prendas de restablecer la catolicidad oficial del Estado español y deshacer toda la legislación republicana en asuntos de laicidad y familia.
Al fallecer Pío XI el 10 de febrero de 1939, se convocó un cónclave cardenalicio que, tras un solo día de deliberaciones y tres votaciones, eligió Papa al cardenal Pacelli el 2 de marzo. La elección de Pacelli no cayó muy bien en Burgos, que hubiera preferido un candidato menos reservado hacia el régimen franquista.
Tal temor carecía de fundamento. El domingo 12 de marzo tuvo lugar la solemne coronación del nuevo Papa, Pío XII, en la Basílica de San Pedro. Menos de dos semanas después, ante el avance de las tropas franquistas, se hundía la República Española, herida de muerte por el golpe militar del coronel Casado (lunes 6 de marzo).
Entre el viernes 31 de marzo y el sábado 1 de abril de 1939 el Caudillo de la Cruzada recibe 4 telegramas de felicitación por su victoria, enviados: (1) por S.M. el rey de Italia, Emperador de Abisinia; (2) por el Führer-Canciller del Imperio Alemán; (3) por el Duce y Jefe del Gobierno del Reino de Italia, Benito Mussolini; y (4) por Su Santidad el Papa Pío XII (recién exaltado al solio pontificio). He aquí el texto del 4º:
Burgos 1.- Su Santidad el Papa ha enviado el siguiente telegrama al Generalísimo Franco:
Levantando nuestro corazón al Señor, agradecemos sinceramente a V.E. deseada victoria católica España. Hago votos porque ese queridísimo país, alcanzada la paz, reemprenda con nuevo vigor su antigua y cristiana tradición, que tan grande la hizo. Con estos sentimientos efusivamente envio a V.E. y a todo el pueblo español, nuestra apostólica bendición.
Pio XII.
Días después, el miércoles 12 de abril, con participación del Sacro Colegio Cardenalicio y de la Secretaría de Estado del la Santa Sede, se celebra un Te Deum por el final victorioso de la guerra en la iglesia del Gesú, en Roma. El oficiante era Su Eminencia Reverendísima, el cardenal Giovanni Battista Montini, futuro Pablo VI, El domingo 16 de abril, Su Santidad el Papa Pío XII difunde un mensaje radiofónico dirigido a la católica España.
[Nota 12]
Diputados elegidos por Sevilla capital en febrero de 1936
Los otros 5 diputados elegidos por la capital hispalense fueron: el abogado Manuel Blasco Garzón, de Unión Republicana: 74.993 votos; el catedrático Juan María Aguilar Calvo, de Izquierda Republicana: 74.696 votos; el abogado Alberto Fernández Ballesteros, del PSOE: 74.675; el catedrático Jesús Pabón y Suárez de Urbina, de la CEDA: 43.728; y el ferroviario Ginés Martínez Rubio, de la Comunión Tradicionalista: 43.091.
[Nota 13]
El Instituto Cardenal Cisneros de Madrid
El Instituto Cardenal Cisneros, sito en la calle Reyes de Madrid, es uno de los más viejos centros oficiales de bachillerato de la capital. Bajo el régimen franquista, habiendo sido impuesta la segregación de la enseñanza por sexos, era un instituto exclusivamente masculino en cuanto al alumnado, aunque mixto en cuanto al profesorado. En ese instituto estudió Lorenzo Peña su enseñanza media de 1954 a 1960.
[Nota 14]
Las Reivindicaciones de España del borbónico conde de Motrico
D. José Mª de Areilza y D. Fernando Mª Castiella, en Reivindicaciones de España, 1941, afirman la aportación española a la creación del nuevo orden de Europa: «Durante tres años la guerra española fue asimismo el punto de atracción estratégico, verdadera encrucijada neurálgica de los interesas europeos, `guerra invisible', como alguien la calificó, del Eje Roma-Berlín, contra las democracias, lo que facilitó a la fuerte y juvenil política exterior alemana resolver en el ínterin los problemas de Austria y Checoslovaquia, preludio indispensable de la gran rectificación histórica de las fronteras de Versalles». (Cit. por H.R. Southworth, Antifalange: Estudio crítico de «Falange en la guerra de España» de M. García Venero, París: Ruedo Ibérico, 1967 (trad. J. Martínez), p. 45.
[Nota 15]
La obra Amarga juventud: Un ensayo de egohistoria, ha venido publicada por la Editorial Muñoz Moya con el título ¡Abajo la oligarquía! ¡Muera el imperialismo yanqui! Anhelos y decepciones de un antifascista revolucionario (2011).
[Nota 16]
Reproducido de: http://www.elmundo.es/cronica/2001/CR280/CR280-06.html. (Al parecer la crónica aquí citada ya no está accesible en el sitio original.)
Domingo, 25 de febrero de 2001 - Número 280
EMPRESARIO &brkbar; VIVIR DE LOS RECUERDOS
PILAR EYRE
Javier de la Rosa afronta más de 50 años de cárcel. Ha cambiado el caviar por almendras saladas, pero en clubes selectos de Barcelona se afirma que guarda su fortuna en un paraíso fiscal. Misa de doce, en castellano, en la iglesia redonda de la plaza San Gregorio Taumaturgo, en la zona más pija de Barcelona. Una catequista pasa el cepillo cuando un hombre sentado en la tercera fila, ataviado con un abrigo oscuro, se mete la mano en el bolsillo y saca un montón de billetes arrugados, unas 20.000 pesetas, que deposita con ademán distraído en la bandeja. Algunos caen al suelo, pero él ni se da cuenta. Es Javier de la Rosa Martí, 53 años, financiero en paro, en libertad provisional desde el 24 de febrero del año pasado, y pendiente de varios juicios por los que le piden más de 50 años de cárcel y miles de millones de pesetas. [...]
En nada recuerda este hombre hundido a aquel
triunfador de finales de los 80 capaz de ganar 30.000 millones de
pesetas en un solo año cuando parecía que detrás de todas las
operaciones financieras del país estaban él y el grupo KIO, el área de
inversión de los países árabes enriquecidos por el petróleo.
Atrás quedaron los paseos por Ibiza con amigos como Manuel de la Concha
e Isabel Falabella; las fiestas de cumpleaños de 20 millones de pesetas
con 100 invitados y el caviar beluga a cucharadas; la compra de relojes
valorados hasta en 300 millones de pesetas para una colección que llegó
a ser la más importante del mundo; las escapadas a la feria de Sevilla
con Manuel Prado y Colón de Carvajal;
la navegación en el Blue Legend,
el yate de 2.000 millones de pesetas que adquirió en sus mejores días;
las invitaciones a su amigos al torneo de golf de Montecarlo; los
regalos de joyas y abrigos de piel...
La orden de detención dictada por el juez Joaquín Aguirre, instructor
del caso de fraude en la sociedad de inversión Grand Tibidabo, el 18 de
octubre de 1994, puso fin a esa vida. De la Rosa pasó entonces dos
periodos encerrado, entre octubre de 1994 y febrero de 1995, y entre
octubre de 1998 y febrero de 2000.
[...]
La pregunta en los reductos selectos de la alta burguesía catalana es
si «Javierín, el hijo de Antonio» tiene dinero en el extranjero; se
habla de Andorra y de las Islas Cayman y si lo de su ruina es un
montaje más. Y casi todos sugieren entre sonrisas que el dinero debe de
estar en algún paraíso fiscal.
Véase el texto de dos de las condenas
[Nota 17]
[tomado de:
http://www.filosofia.org/enc/dip/pimarg.htm]
AL PUEBLO
[Proclama redactada por D. Francisco Pi y Margall en 1854]
¡Pueblo!
Después de once años de esclavitud has roto al fin con noble y fiero orgullo tus cadenas. Este triunfo no lo debes a ningún partido, no lo debes al ejercito, no lo debes al oro ni a las armas de los que tantas veces se han arrogado el título de ser tus defensores y caudillos. Este triunfo lo debes a tus propias fuerzas, a tu patriotismo, a tu arrojo, a ese valor con que desde tus frágiles barricadas has envuelto en un torbellino de fuego las bayonetas, los caballos y los cañones de tus enemigos. Helos allí rotos, avergonzados, encerrados en sus castillos, temiendo justamente que te vengues de su perfidia, de sus traiciones, de su infame alevosía.
Tuyo es el triunfo, pueblo, y tuyos han de ser los frutos de esa revolución, ante la cual quedan oscurecidas las glorias del Siete de Julio y el Dos de Mayo. Sobre ti, y exclusivamente sobre ti, pesan las cargas del Estado; tú eres el que en los alquileres de tus pobres viviendas pagas con usura al propietario la contribución de inmuebles, tú el que en el vino que bebes y en el pan que comes satisfaces la contribución sobre consumos, tú. el que con tus desgraciados hijos llenas las filas de ese ejército destinado por una impía disciplina a combatir contra ti y a derramar tu sangre. ¡Pobre e infortunado pueblo! no sueltes las armas hasta que no se te garantice una reforma completa y radical en el sistema tributario, y sobre todo en el modo de exigir la contribución de sangre, negro borrón de la civilización moderna, que no puede tardar en desaparecer de la superficie de la tierra.
Tú, que eres el que más trabajas, ¿no eres acaso el que más sufres? ¿Qué haría sin ti esa turba de nobles, de propietarios, de parásitos que insultan de continuo tu miseria con sus espléndidos trenes, sus ruidosos festines y sus opíparos banquetes? Ellos son, sin embargo, los que gozan de los beneficios de tu trabajo, ellos los que te miran con desprecio, ellos los que, salvo cuando les inspiran venganzas y odios personales, se muestran siempre dispuestos a remachar los hierros que te oprimen. Para ellos son todos los derechos, para ti todos los deberes; para ellos los honores, para ti las cargas. No puedes manifestar tu opinión por escrito, como ellos, porque no tienes seis mil duros para depositar en el Banco de San Fernando; no puedes elegir los concejales ni los diputados de tu patria, porque no disfrutas, como ellos, de renta, ni pagas una contribución directa que puedas cargar luego sobre otros ciudadanos; eres al fin, por no disponer de capital alguno, un verdadero paria de la sociedad, un verdadero esclavo.
¿Has de continuar así después del glorioso triunfo que acabas de obtener con el solo auxilio de tus propias armas? Tú, que eres el que trabajas; tú, que eres el que haces las revoluciones; tú, que eres el que redimes con tu sangre las libertades patrias; tú, que eres el que cubres todas las atenciones del Estado, ¿no eres por lo menos tan acreedor como el que más a intervenir en el gobierno de la nación, en el gobierno de ti mismo? O proclamas el principio del Sufragio Universal, o conspiras contra tu propia dignidad, cavando desde hoy con tus propias manos la fosa en que han de venir a sepultarse tus conquistadas libertades.
Acabas de consignar de una manera tan brillante como sangrienta tu soberanía; y ¿la habías de abdicar momentos después de haberla consignado? Proclama el Sufragio Universal, pide y exige una libertad amplia y completa. Que no haya en adelante traba alguna para el pensamiento, compresión alguna para la conciencia, limite alguno para la libertad de enseñar, de reunirte, de asociarte. Toda traba a esas libertades es un principio de tiranía, una causa de retroceso, un arma terrible para tus constantes o infatigables enemigos. Recuerda cómo se ha ido realizando la reacción por que has pasado: medidas represivas, que parecían en un principio insignificantes, te han conducido al borde del absolutismo, de una teocracia absurda, de un espantoso precipicio. Afuera toda traba, afuera toda condición; una libertad condicional no es una libertad, es una esclavitud modificada y engañosa.
¿Depende acaso de ti que tengas capitales? ¿Cómo puede ser, pues, el capital base y motivo de derechos que son inherentes a la calidad de hombre, que nacen con el hombre mismo? Todo hombre que tiene uso de razón es, solo por ser tal, elector y elegible; todo hombre que tiene uso de razón es, solo por ser tal, soberano en toda la extensión de la palabra. Puede pensar libremente, escribir libremente, enseñar libremente, hablar libremente de lo humano y lo divino, reunirse libremente; y el que de cualquier modo coarte esta libertad, es un tirano. La libertad no tiene por límite sino la dignidad misma del hombre y los preceptos escritos en tu frente y en tu corazón por el dedo de la naturaleza. Todo otro límite es arbitrario, y como tal, despótico y absurdo.
La fatalidad de las cosas quiere que no podamos aún destruir del todo la tiranía del capital; arranquémosle por de pronto cuando menos esos inicuos privilegios y ese monopolio político con que se presenta armado desde hace tantos años; arranquémosle ese derecho de cargar en cabeza ajena los gravámenes que sobre él imponen, solo aparentemente, los gobiernos. Que no se exija censo para el ejercicio de ninguna libertad, que baste ser hombre para ser completamente libre.
No puedes ser del todo libre mientras estés a merced del capitalista y del empresario, mientras dependa de ellos que trabajes o no trabajes, mientras los productos de tus manos no tengan un valor siempre y en todo tiempo cambiable y aceptable, mientras no encuentres abiertas de continuo cajas de crédito para el libre ejercicio de tu industria; mas esa esclavitud es ahora por de pronto indestructible, esa completa libertad económica es por ahora irrealizable. Ten confianza y espera en la marcha de las ideas: esa libertad ha de llegar, y llegará cuanto antes sin que tengas necesidad de verter de nuevo la sangre con que has regado el árbol de las libertades públicas.
¡Pueblo! Llevas hoy armas y tienes en tu propia mano tus destinos. Asegura de una vez para siempre el triunfo de la libertad, pide para ello garantías. No confíes en esa ni en otra persona; derriba de sus inmerecidos altares a todos tus antiguos ídolos.
Tu primera y más sólida garantía son tus propias armas; exige el armamento universal del pueblo. Tus demás garantías son, no las personas, sino las instituciones; exige la convocación de Cortes Constituyentes elegidas por el voto de todos los ciudadanos sin distinción ninguna, es decir, por el Sufragio Universal. La Constitución del año 37 y la del año 12 son insuficientes para los adelantos de la época; a los hombres del año 34 no les puede convenir sino una Constitución formulada y escrita según las ideas y las opiniones del año en que vivimos. ¿Qué adelantamos con que se nos conceda la libertad de imprenta consignada en la Constitución del 37? Esta libertad está consignada en la Constitución del 37 con sujeción a leyes especiales, que cada gobierno escribe conforme a sus intereses, y a su más o menos embozada tiranía. Esta libertad no se extiende, además, a materias religiosas. ¿Es así la libertad de imprenta una verdad o una mentira?
La libertad de imprenta, como la de conciencia, la de enseñanza, la de reunión, la de asociación y todas las demás libertades, ya os lo hemos dicho, para ser una verdad deben ser amplias, completas, sin trabas de ninguna clase.
¡Vivan, pues, las libertades individuales, pueblo de valientes!
¡Viva la Milicia Nacional!
¡Vivan las Cortes Constituyentes!
¡Viva el Sufragio Universal!
¡Viva la reforma radical del sistema tributario!
V. la versión de Marx y Engels sobre la revolución española de 1854
[Nota 18]
El viraje de Lenin
El pensamiento político de Lenin sufrió una notable evolución a lo largo de los años. Cada nueva polémica lo llevaba a ahondar en sus ideas, pero también a modificarlas, en respuesta a las posiciones que consideraba erróneas. Así, en sus inicios era un seguidor de Plejanof, del marxismo ruso ortodoxo estándar. Entre 1900 y 1904 se perfiló, en los debates con Martinof y Martof, su concepción del partido revolucionario de vanguardia. En el fragor de los acontecimientos de 1905-1907 se desarrolló su teoría de un poder conjunto obrero-campesino para llevar adelante la revolución democrático-burguesa que la propia burguesía era incapaz de completar victoriosamente en Rusia. Por entonces se apartó de la ortodoxia plejanovista en lo tocante al campesinado y sus aspiraciones, abriendo un resquicio para recuperar, de algún modo, la vieja tesis populista de un desarrollo rural que no transitara por la senda capitalista. También sus demás tesis características --aunque tal vez esbozadas o embrionarias en escritos anteriores-- fueron tomando cuerpo en el curso de las discusiones de 1905 a 1917.
Pero su verdadero viraje tendrá lugar al volver a Rusia en abril de 1917. Es un viraje doble.
El primer aspecto del viraje consiste en radicalizar la tesis de Marx de destruir el aparato estatal burgués inspirándose, presuntamente, en el ejemplo de la Comuna de París; lleva esa tesis al extremo de abogar por una inmediata demolición del Estado, según la pauta anarquista, sólo que reemplazándolo inicialmente por una organización, en gran medida espontánea, de las masas trabajadoras (aunque encabezadas por una vanguardia política). Ya no se trata de prever una paulatina extinción futura del Estado (que era la predicción general de Marx y Engels); trátase ahora de una verdadera y brusca destrucción del poder estatal; y no para reemplazarlo por otro, en tanto en cuanto el poder de las masas ya no sería exactamente un poder. Tal derribo implicaba también eliminar el sistema parlamentario, la división de poderes y la jerarquía normativa, pues son constreñimientos a la libre iniciativa soberana de las masas y vías para la profesionalización de la política, de la administración de justicia y de la gestión pública.
Lenin detalla su utópico proyecto en El Estado y la revolución, considerando incluso que en la sociedad moderna se puede prescindir de funcionarios profesionales aun para la contabilidad y demás tareas administrativas, realizables, por turnos, por todos los obreros.
El segundo aspecto del viraje consistió en legitimar la toma del poder por una minoría revolucionaria sin contar con el respaldo de la mayoría. Este aspecto del viraje está relacionado con el anterior: si esa toma del poder fuera a constituir la implantación de una supremacía dominatoria de la minoría, entonces, no sólo sería ilegítima, sino que, además, probablemente estaría condenada al fracaso; pero la insurrección minoritaria está justificada al ser sólo un derribo del aparato de opresión feudal y burgués --que libera las energías de las amplias masas trabajadoras, dejándolas (a través de los soviets de obreros y campesinos) dueñas de sus destinos.
El curso de los hechos subsiguientes al levantamiento del 7 de noviembre de 1917 zarandeará tales convicciones. Lenin tendrá que habérselas con unas realidades que no respondían en absoluto a esas predicciones. Hubo que conservar el viejo aparato estatal, depurándolo, ampliándolo y, en parte, adaptándolo. La democracia de masas fue irrealizable, no sólo por su propia inviabilidad, sino además por colisionar con la decisión de la vanguardia bolchevique de aferrarse a su papel directivo, pues la mayoría de los obreros y de los campesinos no se adhirió de manera estable a los bolcheviques. Lejos de que el pueblo en armas se encargara de la defensa, hubo que crear un nuevo ejército, igual que hizo falta poner en pie un nuevo cuerpo diplomático.
Tras 19 años de tanteos y derivas, la Constitución de 1936 restablecerá un sistema de república parlamentaria con sufragio universal (aunque sin libertad de asociación), con división de poderes y con jerarquía normativa (juridicidad constitucional). (No se plantea aquí en qué medida tuvieron efectividad esas reformas constitucionales. El hecho es que la concepción del Estado había retornado a la senda de la normalidad, dejando atrás el cuasi-no-Estado con que soñara Lenin en 1917.)
[Nota 19]
Luis González Vicén y la operación exterminio
En el desempeño de su cargo de jefe nacional de información e
investigación de FET y de las JONS (entre 1944 y 1949),
Luis González Vicén, además de muchas otras operaciones de
aniquilamiento de la oposición clandestina (esencialmente la del partido
comunista de España y poco más), organizó una eficaz contrainsurgencia
para aplastar al maquis mediante el terror. Su principal golpe fue
la «operación exterminio»: en el otoño de 1946 infiltró a un agente
suyo en la sexta galería de la cárcel de Carabanchel, la de
presos políticos; gracias a las confidencias así obtenidas, su servicio,
junto con el de Inteligencia de la Guardia Civil, lanzó en Asturias una
campaña que en enero de 1948 acabará eliminando, a sangre y fuego,
el movimiento guerrillero. El propio G. Vicén participó
en la operación, efectuando con su pripia mano algunos de los homicidios.
(V. Operación exterminio, novela de Alejandro M. Gallo.)
[Nota 20]
El linaje Mora de Figueroa
El principal representante del clan Mora de Figueroa fue el Contralmirante Manuel de Mora de Figueroa y Gómez Imaz (1904-1964), segundo hijo de los marqueses de Tamarón, cuya infancia había transcurrido entre el cortijo familiar de Vejer de la Frontera --donde su padre era ganadero de reses bravas-- y el internado jesuita del Puerto de Santa María. Fue militante falangista desde la primera hora, igual que su hermano promogénito, el marqués D. José Mora de Figueroa, jefe de la Falange en Cádiz, quien años más tarde escribirá Datos para la historia de la Falange gaditana, 1934-1939 (Jerez de la Frontera, 1974).
Ambos hermanos participan activamente en el alzamiento borbónico militar de julio de 1936. Bajo la coordinación del marqués de Viesca de la Sierra, el 25 de julio Manuel Mora de Figueroa desembarca en Tarifa al mando de un destacamento de legionarios, para establecer una cabeza de puente que permita el paso del estrecho por el grueso de las tropas mercenarias de Franco. El 19 de agosto fue nombrado alcalde de ese municipio, presidiendo la redada de aniquilamiento de los simpatizantes de la España republicana. Poco después es seleccionado para actuar en una operación germano-falangista en Alicante para liberar al marqués de Estella: se pensó que el «Canarias» efectuara un bombardeo de Alicante, mientras un comando falangista desembarcaría con unos sesenta o setenta hombres, con bombas de mano italianas, subfusiles ametralladores (Smeichers) y explosivos; la lancha de desembarco la llevaría Mora de Figueroa. (Tal operación se frustró, al paso que fracasaron otras con participación de buques de guerra alemanes.)
Derrotada la República Española en 1939, Manuel Mora de Figueroa fue nombrado Gobernador Civil y Jefe Provincial del Movimiento de Cádiz y después de Madrid; pero apenas disfrutó de este último cargo, porque pronto Hitler ataca a Rusia el 22 de junio de 1941. Dos días después, tres jerarcas falangistas, Ramón Serrano Súñer, Manuel Mora de Figueroa y Dionisio Ridruejo, almorzando juntos en el Hotel Ritz, lanzan la idea de enviar un cuerpo auxiliar español que combata bajo el mando alemán. Será la División Azul, División Nº 250 de la Wehrmacht germana. El Capitán de corbeta Manuel Mora de Figueroa será uno de los 15 jerarcas falangistas que asumen posiciones de mando en ese cuerpo expedicionario; será ayudante del General Muñoz Grandes en el Campamento de Grafenwöhr. El ejército Rojo, causándole una grave herida pulmonar, le impedirá seguir en el frente. En recompensa por los servicios prestados, es nombrado entonces Vicesecretario General de Falange, dimitiendo en 1944 cuando el régimen empiece a distanciarse de la alianza germánica.
Su hijo, José Manuel Mora de Figueroa, es miembro del Comité Ejecutivo del Deutsche Bank en España (desde 2005) [tal vez gracias a vínculos establecidos en los años 40 por su difunto padre] y responsable de ese banco alemán para Control e Infrastructuras, dirigiendo los departamentos de gestión de riesgo crediticio, tributación, recursos humanos, tecnología y operaciones, seguridad, auditoría interna, externalización (sourcing) y bienes raíces. Previamente actuó como corredor de fusiones y adquisiciones de empresas y de transacciones en el mercado de capitales, en los sectores de banca, telecomunicaciones, energía, negocio inmobiliario, y alimentación; fue miembro del equipo de inversiones del Banco Santander, agente de Credit Suisse y del First Boston y presidente del centro de llamadas Alameda Teleservicios S.A.
Primo carnal de José Manuel es el diplomático borbónico D. Santiago de Mora de Figueroa y Williams, 9º Marqués de Tamarón, quien de 1990 a 1996 formó parte de la Comisión Internacional para la Paz y la Prosperidad (International Commission of Peace and Prosperity), conocida comúnmente como «Comisión Trilateral» --fundada por iniciativa de David Rockefeller, como ampliación del Grupo Bilderberg--, que aúna a oligarcas del orbe occidental (USA, Europa, Japón). En 1996 el marqués fue nombrado Director del Instituto Cervantes, cargo que deja en 1999 para ostentar el de embajador de Reino de España en Inglaterra; dimitirá a los 4 días de que el partido popular fuera derrotado en las elecciones del domingo 14 de marzo de 2004, en protesta por la programada política exterior del partido que obtuvo más votos en los comicios, el PSOE dirigido entonces por el Lcdo Rodríguez Zapatero. Además de eso, el marqués es miembro, no sólo del International Institute for Strategic Studies, con sede en Londres, sino también del Consejo Científico del Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos.
En otro orden de cosas, el marqués ha colaborado con la tertulia literaria de Fernando Sánchez Dragó en Telemadrid, «Las noches blancas». Es autor del libro El guirigay nacional, Ediciones Áltera, 2009, que él mismo introduce con estos asertos: «Lo recuerdo muy bien, era un día de bochorno tropical cuando descubrí que no entendía a los nativos. Corría el verano de 1981 y yo acababa de volver a Madrid tras catorce años de ausencia. Los nativos eran todos españoles: altos funcionarios y políticos que hablaban de posicionarse de cara a tocar el tema en profundidad y en solitario. Por un momento creí haberme equivocado de reunión y estar en un congreso de pornógrafos pedantes, pero no, en esa sala caldeada se estaba hablando de política exterior y los participantes eran casi todos viejos amigos míos, gentes honorables y sensatas. Me había separado de ellos recién terminado nuestro paso por la universidad, los había dejado hablando en cristiano y ahora me los encontraba parloteando en una jerga incomprensible. [...] ya no entendía a mis pares, a la crema de la intelectualidad española. Callé, humildemente tomé notas, y de ese trabajo de campo, entre filológico y antropológico, nació el Guirigay Nacional».
Otro miembro del clan es D. José Bohórquez y Mora de Figueroa, Administrador ejecutivo de 5 empresas relacionadas con la fabricación de azúcar, sociedades de Holding y fondos de inversión mobiliaria.
[Nota 21]
El linaje Trénor
Los Trénor constituyen una riquísima familia de origen irlandés, con inmensas
propiedades en latifundios y en inversiones financieras, esparcidas
principalmente por Levante y Cataluña.
El Condado de Trénor fue creado en 1911 por
Alfonso XIII para Francisco Trénor y
Palavicino, hijo del industrial valenciano Federico Trénor y Bucelli
quien casó con una hija del marqués de Mirasol y Barón
de Frignani y Frignestani.
El mismo clan, además de acumular casas solariegas y palacios (como el Castillo de San Marcial en Sardañola del Vallés y el Monasterio de San Jerónimo de Cotalba, en Alfahuir, adquirido en la desamortización de Mendizábal), se vio favorecido con otros títulos, como el Marquesado del Turia y el Condado de la Vallesa de Mandor, con Grandeza de España. Emparentaron con los Barones de Alacuás y Picasent, los Condes de Berbedel, Caspe, Montornés, Noroña y la Ventosa, los Marqueses de Cordeñas, González de Quirós, Fuentehermosa, Lara, Mascarell de San Juan, Serdañola y Sot, enlazando asimismo con los Calabuig, los Garrigues, los Pardo de Donlebún, los Álvarez de Toledo, los Despujol y los Löwenstein-Wertheim-Rosenberg.
El actual titular del condado es su sobrino, el potentado financiero Francisco Gómez-Trénor y García del Moral.
[Nota 22]
Los alegatos de Rodrigo Royo Masía contra la civilización del automóvil
En 1959 publicó Rodrigo Royo Masía el sardónico ensayo USA: El Paraíso del proletariado, que contiene un capítulo titulado «El automóvil, enemigo público número uno», donde se lee:
La prosperidad mecánica puede traducirse a veces en algo catastrófico. Recordemos que el automóvil ha producido más bajas en Estados Unidos que todas las guerras en que ha participado este país a lo largo de la Historia... matarse en la guerra es un salvajismo primitivo. En cambio, matarse en automóvil no lo es. Por el contrario, morir en accidente de tráfico es una cosa muy elegante y muy civilizada.
...
[El automóvil] es tan infalible en su labor exterminadora, que los expertos calculan de antemano el número de muertos que va a producir el coche cuando se aproxima cualquiera de los clásicos week-ends largos... Durante el año 1955 se produjeron en el país 10.000.000 de accidentes de tráfico. El costo de estos accidentes fue de 4.400 millones de dólares. Nada menos que 1.250.000 personas resultaron heridas con incapacidad para trabajar durante uno o más días después de la fecha del accidente. Por este motivo se perdieron en el país 55.000.000 de días-hombre de trabajo. ¡En el mismo año murieron en accidente automovilístico algo más de 36.000 personas! Es decir, que el coche ha producido en Estados Unidos tantos muertos en un solo año como tuvo el Ejército norteamericano durante toda la guerra de Corea, que duró tres años. Todo esto es muy civilizado. Cuando se produce una revolución en cualquier país del mundo de los que en Norteamérica se catalogan como atrasados, la prensa y la gente de aquí se hacen cruces y exclaman sin recato: «¡Qué bárbaros! ¡Qué primitivos! ¡Qué salvajes! ¡Qué falta de civilización!». Pero cuando en un weekend norteamericano se producen 500 muertos, eso no es barbarismo, eso es muy culto y muy civilizado.
[Nota 23]
¿De tal palo tal Astilla?
De Hermenegildo Altozano padre a Hermenegildo Altozano hijo
Ser oligarca se hereda. La oligarquía es una casta, aunque no cerrada: algunos oligarcas dejan de serlo mientras que unas pocas familias procedentes de otros sectores sociales, al auparse en la escala social, se van incorporando a la oligarquía.
Lo normal (aunque no fatídico) es que el hijo de oligarca sea oligarca, actúe y piense como oligarca.
Tal generalización parece confirmada por el caso del abogado de negocios D. Hermenegildo Altozano García-Figueras, hijo del oligarca opusdeísta Hermenegildo Altozano Moraleda.
Tras estudiar en el Colegio Retamar, del Opus Dei, licenciarse en Derecho por la Complutense, en 1989 y casar (el sábado 1991-06-15, en la iglesia parroquial de San Manuel y San Benito de Madrid) con Dª Mª Teresa Collar Durán (hija del abogado D. Gonzalo Collar Suárez-Inclán), se lanza al mundo de los negocios jurídicos en el bufete Lupicinio Rodríguez (hoy Eversheds Lupicinio). Entre 1994 y 1996 vive en Houston (Tejas) como socio de Bracewell & Patterson (hoy Bracewell & Giuliani), iniciando así su especialización en el sector de la Energía. Incorpórase como socio al bufete Lovells en 2007, en el área de Energía y Recursos Naturales, participando en el asesoramiento a ENAGÁS de dos adquisiciones: a Iberdrola, de sus activos de transporte de gas natural; y a Murphy Oil Company, de su participación en la concesión de almacenamiento subterráneo de hidrocarburos «Gaviota» en el Golfo de Vizcaya. Igualmente ha asesorado a empresas como FCC, Gas Natural, Fenosa, Red Eléctrica y La Caixa en varias operaciones.
Hermenegildo Altozano hijo es también un asesor de negocios para las inversiones en Cuba, que saca provecho de la nueva política económica del presidente Raúl Castro Ruz, un viraje paulatino a la economía de mercado. La fusión de Lovells con la firma jurídica estadounidense Hogan & Harston puede haber sido una causa (dada la legislación norteamericana) de que D. Hermenegildo Altozano abandone dicho bufete, pasando a ser socio del bufete británico Bird & Bird, en cuyo Departamento internacional de Energía está ya trabajando, en la misma línea que lo había hecho en Lovells.
Hablamos de bufetes, de empresas jurídicas, de negocios jurídicos. Hoy se trata de multinacionales de la abogacía, cuya principal actividad no es la de defender a sus clientes en juicio, sino asesorarlos, prevenir conflictos, facilitar y canalizar soluciones negociadas, como la mediación (tratamiento alternativo de conflictos), y, eventualmente, plantear las pretensiones de sus socios-clientes ante jurados arbitrales, puesto que en esas altas esferas del capital las controversias, cuando se dirimen ante una instancia, suelen hacerlo en sede arbitral.
La relación entre el Bufete, empresa multinacional, y los abogados que trabajan en su seno puede ser de tipos diversos, desde el vínculo salarial hasta la condición de socio (por lo tanto de capitalista, pues son sociedades con ánimo de lucro), pasando por la situación intermedia del contrato profesional (arrendamiento de servicios o de obra, según el caso).
A su vez, el Bufete no guarda con sus clientes la relación tradicional de un abogado con su defendido, sino la de un verdadero asociado de negocios, que viene retribuido en proporción a la ganancia, cualquiera que sea la operación. Si se asesora para una relocalización, para una fusión, para una reubicación de sede, para un traspaso, p.ej, y con la operación la empresa asesorada gana, directa o indirectamente, mil millones de escudos (incluidas las bonificaciones fiscales), entonces, según los términos del contrato de asesoramiento, el Bufete se embolsará la parte acordada (supongamos que un 5%).
En el terreno ideológico, D. Hermenegildo Altozano hijo sigue siendo nominalmente católico, como su padre, pero ha abandonado completamente lo que pudiera quedar de catolicismo social, doctrina social de la Iglesia o espíritu de San Mateo, para elogiar, en la línea de Max Weber, al calvinismo por su valoración positiva de la riqueza y del egoísmo. Es un adepto estricto del neoliberalismo, siendo admirador de von Mises y demás representantes de la Escuela económica vienesa.
Hombre de amplia cultura, elegante pluma y capacidad comunicativa --como corresponde a un buen abogado--, es también Profesor de Derecho Internacional Privado de la Universidad Francisco de Vitoria (Legionarios de Cristo) así como colaborador no sólo de FIDE (Fundación para la Investigación sobre el Derecho y la Empresa) sino igualmente de Intereconomía, adonde posiblemente ha tenido acceso gracias a su hermano, el periodista D. Gonzalo Altozano García-Figueras.
Éste último --que, como su hermano mayor, hizo sus estudios en el Colegio Retamar, licenciándose después en Derecho por la Universidad San Pablo CEU-- dirige el semanario católico integrista Alba, propiedad del Grupo Intereconomía a cuya cúpula pertenece, bajo la jefatura de su dueño, el carlista Julio Ariza Irigoyen, natural de la merindad de Tudela, en la Ribera navarra.
Ese señor Ariza es un personaje enigmático y advenedizo, ascendido rápidamente a la cúspide patronal para ocupar ahora, según el Registro Mercantil, cargos en unas 30 empresas. Manteniéndose en la sombra, atrae bulos como un imán alfileres --p.ej. el de ser miembro de una secta neotemplaria de ultraderecha. Su imperio empresarial --auspiciado por el sector oligárquico más añorante del caudillaje franquista-- ha arrasado en los diversos ámbitos de los medios de comunicación; así, La Gaceta de los negocios en la prensa de papel e Intereconomía-TV en las ondas.
Pero, dejando de lado al oligarca Ariza, volvamos a su subordinado, el licenciado Gonzalo Altozano. En este año 2012 publica No es bueno que Dios esté solo (ISBN-EAN 9788496836952) y desde marzo del mismo año presenta en Intereconomía TV un programa basado en el mencionado libro, habiendo sido presentador de otras emisiones, como Dando caña y la tertulia radiofónica Los últimos de Filipinas.
En una cosa no parecen del todo conformes los hermanos, pero la discrepancia es más aparente que real: el tema cubano. Hermenegildo --según lo hemos visto-- privilegia, por intereses lucrativos, la evolución, mientras que Gonzalo profesa la subversión beligerante, que ha propugnado con su producción cinematográfica Plantados: historia del presidio político cubano, realizada por la empresa Producciones Armada, que proclama de sí misma: «Este humilde proyecto nacido en Canarias, como resultado de la incasable lucha de D. Arturo Armada Vernetta, trata de recoger, recopilar y difundir los testimonios profesionales, personales e históricos que consideramos imprescindibles captar y difundir conforme a nuestra obligación moral con Dios, la Patria, la Vida, la Familia, y la Historia».
Como vemos, sigue unida como una piña la familia Altozano. No ya la familia: el clan, la casta oligárquica, la tupida red de los vínculos de sangre y alianzas matrimoniales, los camaradas de juventud y los socios de negocios así como los compañeros de diversiones y de prácticas deportivas de alto nivel económico.
[Nota 24]
Designación del Príncipe de España
El 22 de julio de 1969 el generalísimo actuó ante las Cortes de procuradores del Reino en estos términos: «Estimo llegado el momento de proponer como persona llamada en su día a sucederme, a título de Rey, al Príncipe don Juan Carlos de Borbón y Borbón, quien, tras haber recibido la adecuada formación para su alta misión y formar parte de los Ejércitos, ha dado pruebas fehacientes de su acendrado patriotismo y de su total identificación con los Principios del Movimiento Nacional y las Leyes Fundamentales del Reino». A la mañana siguiente el Infante D. Juan Alfonso pronunció un discurso de aceptación: «Plenamente consciente de la responsabilidad que asumo, acabo de jurar, como sucesor a título de Rey, lealtad a su Excelencia el Jefe del Estado y fidelidad a los principios del Movimiento Nacional y Leyes Fundamentales del Reino. Quiero expresar, en primer lugar, que recibo de su Excelencia el Jefe del Estado y Generalísimo Franco la legitimidad política surgida el 18 de julio de 1936, en medio de tantos sacrificios, de tantos sufrimientos, tristes pero necesarios para que nuestra Patria encauzase de nuevo su destino. El haber encontrado el camino auténtico y el marcar la clara dirección de nuestro porvenir son la obra del hombre excepcional que España ha tenido la inmensa fortuna de que haya sido y siga siendo por muchos años el rector de nuestra política [...] Mi pulso no temblará para hacer cuanto fuera preciso en defensa de los principios y leyes que acabo de jurar».
[Nota 25]
La Casa Real ante el Alzamiento Nacional
El recién entronizado monarca era muy consciente de la necesidad de institucionalizar el régimen que le había dejado en herencia su predecesor, manteniendo la continuidad entre ambas situaciones. El 18 de julio de 1978 la Casa Real difunde una nota: «Hoy se conmemora el aniversario del Alzamiento Nacional, que dio a España la victoria para llevar la paz y el bienestar a todos los españoles. Surgió el Ejército, escuela de virtudes nacionales, y a su cabeza el Generalísimo Franco, forjador de la obra de regeneración». Cinco meses después el soberano sanciona y promulga la nueva Constitución. La cercanía de fechas prueba que entre los respectivos contenidos de esos dos documentos no podía haber ruptura ninguna en el espíritu del común emisor-promulgador.
[Nota 26]
El vínculo con los Estados Unidos
El actual soberano ya había disfrutado interinamente de la jefatura del Estado entre el 9 de julio y el 2 de septiembre de 1974, aprovechando ese breve desempeño para ratificar la Declaración de principios entre el Reino de España y los Estados Unidos de América; exactamente el mismo día en que el Infante asumía provisionalmente la magistratura suprema del régimen franquista la Declaración venía firmada en Madrid por el ministro de asuntos exteriores español, Pedro Cortina Mauri, y por el Secretario de Estado de USA, Henry Kissinger; fue ratificada por S.A.R. Don Juan Alfonso y por el Presidente Richard Nixon. Cuatro meses después echan a andar las negociaciones que darán lugar al Tratado de Amistad y Cooperación entre el Reino de España y los Estados Unidos de 1976, uno de los primeros actos del actual reinado.
[Nota 27]
Traducciones de Paulino García Moya en la Editorial
Martínez Roca
Entre los títulos que tradujo Paulino García Moya para la Editorial Martínez Roca figuran:
[Nota 28]
La exaltación al Trono de Don Juan Alfonso Carlos de Borbón
En la ceremonia de su Exaltación al Trono, el sábado 22 de noviembre de 1975, el infante Don Juan Alfonso Carlos de Borbón y Borbón-Dos Sicilias pronunció, ante el Pleno de las Cortes de Procuradores del Reino --congregadas en sus tres tercios--, un discurso, más abajo reproducido, acerca del cual hay dos versiones.
Una es, presuntamente, la del propio orador, según palabras que --en su libro El Rey: Conversaciones con D. Juan Carlos I de España-- recoge José Luis de Vilallonga y Cabeza de Vaca (marqués de Castellbell, Grande de España, colaborador de Interviú y de Paris-Match, director de Playboy en España): «Aquel primer discurso de la Corona fue mío, solamente mío. En aquellos momentos yo podía hacerlo todo y decirlo todo. Todavía no teníamos Constitución y yo había heredado todos los poderes de Franco, que eran inmensos. Durante todo un año fui el único dueño de mis palabras y de mis actos. Y utilicé aquel poder, en primer lugar, para decirles a los españoles que en el futuro eran ellos quienes debían expresar su voluntad» (p. 250).
Otra versión la ofrece en sus memorias el difunto oligarca y asiduo del Palacio de La Zarzuela, D. Rafael Pérez Escolar, abogado, juez, vocal de la Comisión General de Codificación, Presidente de la Unión Nacional de Banca, miembro de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, miembro del Capítulo Español del Club de Roma, autor de varios libros jurídicos (El juez de Tinieblas, Constitución y Fuerzas Armadas, La sociedad anónima europea, El contrato de descuento, Las operaciones bancarias en el Derecho tributario), participante del encuentro de Munich del 5 al 8 de junio de 1962, miembro del Consejo de administración de BANESTO, encarcelado por la caída de Mario Conde en la dirección de esta última entidad financiera (a causa de sus enfrentamientos con otros clanes oligárquicos, en especial con el grupo Botín). Pérez Escolar afirma: «cuando el Rey, en sus conversaciones con Vilallonga, reivindica, de una manera tan rotunda, la redacción del texto como algo propio y personal, está concediendo el mayor honor que cabe a quien lo había escrito de su puño y letra. De hecho, la redacción de aquel texto era algo que me había permitido hacer [...] En [...] agosto de 1974 escribí un proyecto en el que me pareció oportuno verter, con la mayor exactitud posible, el pensamiento de algunos ilustres antecesores de don Juan Carlos, desde la Partida II de Alfonso X el Sabio hasta el discurso pronunciado por Alfonso XIII en el Senado el 23 de enero de 1919. Recogí entonces unas frases significativas de Felipe II expuestas en ocasiones históricas: la idea de servicio al pueblo como fundamento de la monarquía, según las instrucciones al duque de Alba cuando le mandó de Virrey a Nápoles; el sentido de la justicia como la esencia del buen gobierno y la tranquilidad de los reinos, manifestado en la instrucción al duque de Medina Sidonia, gobernador del Milanesado; la obligación de rey de no sujetarse a nadie ni dejarse gobernar de ninguno, un consejo que da a su hijo Felipe el 5 de agosto de 1598, al que también requiere para que administre justicia con rectitud, guardando lo prescrito por las leyes sin torcerse a mano diestra ni siniestra; la primera y mayor obligación del soberano, trabajar y preocuparse por el pueblo para que pueda vivir en tranquilidad, paz, justicia y orden, según recogen las citadas instrucciones al duque de Alba; o la prudencia y la moderación en la acción de gobierno, lo que explica en una carta al cardenal de Milán, Carlos Borromeo, en 1580. Y especialmente, por lo que concierne a la idea fundamental del monarca al servicio de todos los españoles, me inspiré en las instrucciones de Carlos III al conde de Aranda, embajador en la corte de París; el manifiesto de Sandhurst, proclamado por Alfonso XIII el 17 de mayo de 1902 al acabar la regencia, y su discurso al congreso de estudios vascos en Oñate, pronunciado el primero de noviembre de 1918. [...] Me pareció oportuno dar cuenta del proyecto a un grupo que entonces solíamos reunirnos con frecuencia, y que, en aquella ocasión, se convirtió más bien en un severo tribunal de oposiciones llamado a pronunciarse sobre la pieza. Durante una cena en el Club Financiero Génova, leí el papel ante Francisco Fernández Ordóñez, Jaime García Añoveros, Antonio Eraso, Jesús Aguirre, Matías Cortés y José Ramírez. El párrafo inicial mereció el mayor elogio que García Añoveros podía dispensarme: `Me hubiera gustado escribir esas mismas palabras con mi propia mano'. El párrafo decía así: `Como Rey de España, título que me confieren la legitimidad histórica, las Leyes Fundamentales y el mandato de los españoles, me honro en dirigiros el primer mensaje de la Corona, que brota de lo más profundo de mi corazón'. Cuando pronunció el Rey esa parte del discurso, observé que había sustituido la referencia a la `legitimidad histórica' por la `tradición histórica' y completó `el mandato de los españoles' por `el mandato legítimo de los españoles'. [...] También confieso que, después de pensarlo detenidamente, yo había puesto mi firma en el contenido del discurso, por supuesto no al final y de mi puño y letra, lo que hubiera resultado tan improcedente como pretencioso, sino dentro, en la misma entraña de la pieza, ya que, al referirme al sistema judicial, reproduje literalmente las palabras que poco antes había expuesto sobre el particular en mi conferencia Justicia y Estado de Derecho, pronunciada en el Club Siglo XXI. Desde entonces, como ya he dicho, he mantenido la más absoluta reserva sobre la autoría del texto [...] Y llegó el día D, la solemne proclamación de don Juan Carlos de Borbón, a título de Rey como sucesor del Generalísimo, ante las Cortes [...] Yo no tenía la menor noticia de que el Rey iba a utilizar el texto preparado por mí, y cuando empezó a leerlo, ajustándose en todo a lo que yo había escrito, primero me eché a reír y luego empecé a recitar en voz alta, al mismo tiempo que lo hacía el orador, las diversas partes de que se componía.»
Discurso de exaltación al Trono de Don Juan Alfonso Carlos de Borbón. Madrid a 22 de noviembre de 1975
EN ESTA HORA CARGADA DE EMOCIÓN Y ESPERANZA, LLENA DE DOLOR POR LOS ACONTECIMIENTOS QUE ACABAMOS DE VIVIR, ASUMO LA CORONA DEL REINO CON PLENO SENTIDO DE MI RESPONSABILIDAD ANTE EL PUEBLO ESPAÑOL Y DE LA HONROSA OBLIGACIÓN QUE PARA MÍ IMPLICA EL CUMPLIMIENTO DE LAS LEYES Y EL RESPETO DE UNA TRADICIÓN CENTENARIA QUE AHORA COINCIDEN EN EL TRONO.
COMO REY DE ESPAÑA, TÍTULO QUE ME CONFIEREN LA TRADICIÓN HISTÓRICA, LAS LEYES FUNDAMENTALES DEL REINO Y EL MANDATO LEGÍTIMO DE LOS ESPAÑOLES, ME HONRO EN DIRIGIROS EL PRIMER MENSAJE DE LA CORONA, QUE BROTA DE LO MÁS PROFUNDO DE MI CORAZÓN.
UNA FIGURA EXCEPCIONAL ENTRA EN LA HISTORIA. EL NOMBRE DE FRANCISCO FRANCO SERÁ YA UN JALÓN DEL ACONTECER ESPAÑOL Y UN HITO AL QUE SERÁ IMPOSIBLE DEJAR DE REFERIRSE PARA ENTENDER LA CLAVE DE NUESTRA VIDA POLÍTICA CONTEMPORÁNEA. CON RESPETO Y GRATITUD QUIERO RECORDAR LA FIGURA DE QUIEN DURANTE TANTOS AÑOS ASUMIÓ LA PESADA RESPONSABILIDAD DE CONDUCIR LA GOBERNACIÓN DEL ESTADO. SU RECUERDO CONSTITUIRÁ PARA MÍ UNA EXIGENCIA DE COMPORTAMIENTO Y DE LEALTAD PARA CON LAS FUNCIONES QUE ASUMO AL SERVICIO DE LA PATRIA. ES DE PUEBLOS GRANDES Y NOBLES EL SABER RECORDAR A QUIENES DEDICARON SU VIDA AL SERVICIO DE UN IDEAL. ESPAÑA NUNCA PODRÁ OLVIDAR A QUIEN, COMO SOLDADO Y ESTADISTA, HA CONSAGRADO TODA LA EXISTENCIA A SU SERVICIO.
YO SÉ BIEN QUE LOS ESPAÑOLES COMPRENDEN MIS SENTIMIENTOS EN ESTOS MOMENTOS. PERO EL CUMPLIMIENTO DEL DEBER ESTÁ POR ENCIMA DE CUALQUIER OTRA CIRCUNSTANCIA. ESTA NORMA ME LA ENSEÑÓ MI PADRE DESDE NIÑO, Y HA SIDO UNA CONSTANTE DE MI FAMILIA, QUE HA QUERIDO SERVIR A ESPAÑA CON TODAS SUS FUERZAS.
HOY COMIENZA UNA NUEVA ETAPA DE LA HISTORIA DE ESPAÑA. ESTA ETAPA, QUE HEMOS DE RECORRER JUNTOS, SE INICIA EN LA PAZ, EL TRABAJO Y LA PROSPERIDAD, FRUTO DEL ESFUERZO COMÚN Y DE LA DELICADA VOLUNTAD COLECTIVA. LA MONARQUÍA SERÁ FIEL GUARDIÁN DE ESA HERENCIA, Y PROCURARÁ EN TODO MOMENTO MANTENER LA MÁS ESTRECHA RELACIÓN CON EL PUEBLO.
LA INSTITUCIÓN QUE PERSONIFICO INTEGRA A TODOS LOS ESPAÑOLES, Y HOY, EN ESTA HORA TAN TRANSCENDENTAL, OS CONVOCO PORQUE A TODOS NOS INCUMBE POR IGUAL EL DEBER DE SERVIR A ESPAÑA. QUE TODOS ENTIENDAN CON GENEROSIDAD Y ALTURA DE MIRAS QUE NUESTRO FUTURO SE BASARÁ EN UN EFECTIVO CONSENSO DE CONCORDIA NACIONAL.
EL REY ES EL PRIMER ESPAÑOL OBLIGADO A CUMPLIR CON SU DEBER Y CON ESTOS PROPÓSITOS. EN ESTE MOMENTO DECISIVO DE MI VIDA AFIRMO SOLEMNEMENTE QUE TODO MI TIEMPO Y TODAS LAS ACCIONES DE MI VOLUNTAD ESTARÁN DIRIGIDOS A CUMPLIR CON MI DEBER.
PIDO A DIOS SU AYUDA PARA ACERTAR SIEMPRE EN LAS DIFÍCILES DECISIONES QUE, SIN DUDA, EL DESTINO ALZARÁ ANTE NOSOTROS. CON SU GRACIA Y CON EL EJEMPLO DE TANTOS PREDECESORES QUE UNIFICARON, PACIFICARON Y ENGRANDECIERON A TODOS LOS PUEBLOS DE ESPAÑA, DESEO SER CAPAZ DE ACTUAR COMO MODERADOR, COMO GUARDIÁN DEL SISTEMA CONSTITUCIONAL Y COMO PROMOTOR DE LA JUSTICIA. QUE NADIE TEMA QUE SU CAUSA SEA OLVIDADA; QUE NADIE ESPERE UNA VENTAJA O UN PRIVILEGIO. JUNTOS PODREMOS HACERLO TODO SI A TODOS DAMOS SU JUSTA OPORTUNIDAD. GUARDARÉ Y HARÉ GUARDAR LAS LEYES, TENIENDO POR NORTE LA JUSTICIA Y SABIENDO QUE EL SERVICIO DEL PUEBLO ES EL FIN QUE JUSTIFICA TODA MI FUNCIÓN.
SOY PLENAMENTE CONSCIENTE DE QUE UN GRAN PUEBLO COMO EL NUESTRO, EN PLENO PERÍODO DE DESARROLLO CULTURAL, DE CAMBIO GENERACIONAL Y DE CRECIMIENTO MATERIAL, PIDE PERFECCIONAMIENTOS PROFUNDOS. ESCUCHAR, CANALIZAR Y ESTIMULAR ESTAS DEMANDAS ES PARA MÍ UN DEBER QUE ACEPTO CON DECISIÓN.
LA PATRIA ES UNA EMPRESA COLECTIVA QUE A TODOS COMPETE; SU FORTALEZA Y SU GRANDEZA DEBEN DE APOYARSE, POR ELLO, EN LA VOLUNTAD MANIFIESTA DE CUANTOS LA INTEGRAMOS. PERO LAS NACIONES MÁS GRANDES Y PRÓSPERAS, DONDE EL ORDEN, LA LIBERTAD Y LA JUSTICIA HAN RESPLANDECIDO MEJOR, SON AQUELLAS QUE MÁS PROFUNDAMENTE HAN SABIDO RESPETAR SU PROPIA HISTORIA.
LA JUSTICIA ES EL SUPUESTO PARA LA LIBERTAD CON DIGNIDAD, CON PROSPERIDAD Y CON GRANDEZA. INSISTAMOS EN LA CONSTRUCCIÓN DE UN ORDEN JUSTO, UN ORDEN DONDE TANTO LA ACTIVIDAD PÚBLICA COMO LA PRIVADA SE HALLEN BAJO LA SALVAGUARDIA JURISDICCIONAL.
UN ORDEN JUSTO, IGUAL PARA TODOS, PERMITE RECONOCER DENTRO DE LA UNIDAD DEL REINO Y DEL ESTADO LAS PECULIARIDADES REGIONALES COMO EXPRESIÓN DE LA DIVERSIDAD DE PUEBLOS QUE CONSTITUYEN LA SAGRADA REALIDAD DE ESPAÑA.
EL REY QUIERE SERLO DE TODOS A UN TIEMPO Y DE CADA UNO EN SU CULTURA, EN SU HISTORIA Y EN SU TRADICIÓN.
AL SERVICIO DE ESA GRAN COMUNIDAD QUE ES ESPAÑA DEBEMOS DE ESTAR: LA CORONA, LOS EJÉRCITOS DE LA NACIÓN, LOS ORGANISMOS DEL ESTADO, EL MUNDO DEL TRABAJO, LOS EMPRESARIOS, LOS PROFESIONALES, LAS INSTITUCIONES PRIVADAS Y TODOS LOS CIUDADANOS, CONSTITUYENDO EN SU CONJUNTO UN FIRME ENTRAMADO DE DEBERES Y DERECHOS. SÓLO ASÍ PODREMOS SENTIRNOS FUERTES Y LIBRES AL MISMO TIEMPO.
ESTA HORA DINÁMICA Y CAMBIANTE EXIGE UNA CAPACIDAD CREADORA PARA INTEGRAR EN OBJETIVOS COMUNES LAS DISTINTAS Y DESEABLES OPINIONES QUE DAN RIQUEZA Y VARIEDAD A ESTE PUEBLO ESPAÑOL, QUE, LLENO DE CUALIDADES, SE ENTREGA GENEROSO CUANDO SE LE CONVOCA A UNA TAREA REALISTA Y AMBICIOSA.
LA CORONA ENTIENDE COMO UN DEBER EL RECONOCIMIENTO Y LA TUTELA DE LOS VALORES DEL ESPÍRITU.
COMO PRIMER SOLDADO DE LA NACIÓN, ME DEDICARÉ CON AHÍNCO A QUE LAS FUERZAS ARMADAS DE ESPAÑA, EJEMPLO DE PATRIOTISMO Y DISCIPLINA, TENGAN LA EFICACIA Y LA POTENCIA QUE REQUIERE NUESTRO PUEBLO.
EL MUNDO DEL PENSAMIENTO, DE LAS CIENCIAS Y DE LAS LETRAS, DE LAS ARTES, Y DE LA TÉCNICA, TIENEN HOY, COMO SIEMPRE, UNA GRAN RESPONSABILIDAD DE COMPROMISO CON LA SOCIEDAD. ESTA SOCIEDAD EN DESARROLLO QUE BUSCA NUEVAS SOLUCIONES, ESTÁ MÁS NECESITADA QUE NUNCA DE ORIENTACIÓN. EN TAREA TAN ALTA, MI APOYO Y ESTÍMULO NO HAN DE FALTAR.
LA CORONA ENTIENDE TAMBIÉN COMO DEBER FUNDAMENTAL EL RECONOCIMIENTO DE LOS DERECHOS SOCIALES Y ECONÓMICOS, CUYO FIN ES ASEGURAR A TODOS LOS ESPAÑOLES LAS CONDICIONES DE CARÁCTER MATERIAL QUE LES PERMITAN EL EFECTIVO EJERCICIO DE TODAS SUS LIBERTADES.
POR LO TANTO, HOY QUEREMOS PROCLAMAR QUE NO QUEREMOS NI UN ESPAÑOL SIN TRABAJO NI UN TRABAJO QUE NO PERMITA A QUIEN LO EJERCE MANTENER CON DIGNIDAD SU VIDA PERSONAL Y FAMILIAR, CON ACCESO A LOS BIENES DE LA CULTURA Y DE LA ECONOMÍA PARA ÉL Y PARA SUS HIJOS.
UNA SOCIEDAD LIBRE Y MODERNA REQUIERE LA PARTICIPACIÓN DE TODOS EN LOS FOROS DE DECISIÓN, EN LOS MEDIOS DE INFORMACIÓN, EN LOS DIVERSOS NIVELES EDUCATIVOS Y EN EL CONTROL DE LA RIQUEZA NACIONAL. HACER CADA DÍA MÁS CIERTA Y EFICAZ ESA PARTICIPACIÓN DEBE SER UNA EMPRESA COMUNITARIA Y UNA TAREA DE GOBIERNO.
EL REY, QUE ES Y SE SIENTE PROFUNDAMENTE CATÓLICO, EXPRESA SU MÁS RESPETUOSA CONSIDERACIÓN PARA LA IGLESIA. LA DOCTRINA CATÓLICA, SINGULARMENTE ENRAIZADA EN NUESTRO PUEBLO, CONFORTA A LOS CATÓLICOS CON LA LUZ DE SU MAGISTERIO. EL RESPETO A LA DIGNIDAD DE LA PERSONA QUE SUPONE EL PRINCIPIO DE LIBERTAD RELIGIOSA ES UN ELEMENTO ESENCIAL PARA LA ARMONIOSA CONVIVENCIA DE NUESTRA SOCIEDAD.
CONFÍO PLENAMENTE EN LAS VIRTUDES DE LA FAMILIA ESPAÑOLA, LA PRIMERA EDUCADORA, Y QUE SIEMPRE HA SIDO LA CÉLULA FIRME Y RENOVADORA DE LA SOCIEDAD. ESTOY TAMBIÉN SEGURO DE QUE NUESTRO FUTURO ES PROMETEDOR, PORQUE TENGO PRUEBAS DE LAS CUALIDADES DE LAS NUEVAS GENERACIONES.
ME ES MUY GRATO EN ESTOS MOMENTOS EXPRESAR MI RECONOCIMIENTO A CUANTOS ENVIADOS DE OTRAS NACIONES HAN ASISTIDO A ESTA CEREMONIA. LA MONARQUÍA ESPAÑOLA, DEPOSITARIA DE UNA TRADICIÓN UNIVERSALISTA CENTENARIA, ENVÍA A TODOS LOS PUEBLOS SU DESEO DE PAZ Y ENTENDIMIENTO, CON RESPETO SIEMPRE PARA LAS PECULIARIDADES NACIONALES Y LOS INTERESES POLÍTICOS CON LOS QUE TODO PUEBLO TIENE DERECHO A ORGANIZARSE DE ACUERDO CON SU PROPIA IDIOSINCRASIA.
ESPAÑA ES EL NÚCLEO ORIGINARIO DE UNA GRAN FAMILIA DE PUEBLOS HERMANOS.
CUANTO SUPONGA POTENCIAR LA COMUNIDAD DE INTERESES, EL INTERCAMBIO DE IDEALES Y LA COOPERACIÓN MUTUA ES UN INTERÉS COMÚN QUE DEBE SER ESTIMULADO.
LA IDEA DE EUROPA SERÍA INCOMPLETA SIN UNA REFERENCIA A LA PRESENCIA DEL HOMBRE ESPAÑOL Y SIN UNA CONSIDERACIÓN DEL HACER DE MUCHOS DE MIS PREDECESORES. EUROPA DEBERÁ CONTAR CON ESPAÑA Y LOS ESPAÑOLES SOMOS EUROPEOS. QUE AMBAS PARTES ASÍ LO ENTIENDAN Y QUE TODOS EXTRAIGAMOS LAS CONSECUENCIAS QUE SE DERIVAN, ES UNA NECESIDAD DEL MOMENTO.
NO SERÍA FIEL A LA TRADICIÓN DE MI SANGRE SI AHORA NO RECORDASE QUE DURANTE GENERACIONES LOS ESPAÑOLES HEMOS LUCHADO POR RESTAURAR LA INTEGRIDAD TERRITORIAL DE NUESTRO SOLAR PATRIO. EL REY ASUME ESTE OBJETIVO CON LA MÁS PLENA DE LAS CONVICCIONES.
SEÑORES CONSEJEROS DEL REINO, SEÑORES PROCURADORES, AL DIRIGIRME COMO REY, DESDE ESTAS CORTES, AL PUEBLO ESPAÑOL, PIDO A DIOS AYUDA PARA TODOS. OS PROMETO FIRMEZA Y PRUDENCIA. CONFÍO EN QUE TODOS SABREMOS CUMPLIR LA MISIÓN EN LA QUE ESTAMOS COMPROMETIDOS.
SI TODOS PERMANECEMOS UNIDOS, HABREMOS GANADO EL FUTURO.
¡VIVA ESPAÑA!
[Nota 29]
Acto de Sanción de la Constitución, 27 de diciembre de 1978
COMO EXPRESIÓN DE LOS MOMENTOS HISTÓRICOS QUE ESTAMOS VIVIENDO, Y CUANDO ACABO DE SANCIONAR, COMO REY DE ESPAÑA, LA CONSTITUCIÓN APROBADA POR LAS CORTES Y RATIFICADA POR EL PUEBLO ESPAÑOL, QUIERO QUE MIS PALABRAS, BREVES Y SENCILLAS, SEAN ANTE TODO DE AGRADECIMIENTO HACIA LOS MIEMBROS Y GRUPOS DE ESTAS CÁMARAS QUE HAN ELABORADO LA NORMA FUNDAMENTAL POR LA QUE HA DE REGIRSE NUESTRA CONVIVENCIA DEMOCRÁTICA. [...] IMPORTANTE ES EL PASO QUE ACABAMOS DE DAR EN LA EVOLUCIÓN POLÍTICA QUE ENTRE TODOS ESTAMOS LLEVANDO A CABO. IMPORTANTE ES LA APROBACIÓN DE UNA LEY BÁSICA COMO LA QUE HOY HE SANCIONADO Y QUE CONSTITUYE EL MARCO JURÍDICO DE NUESTRA VIDA COMÚN; [...] LA MONARQUÍA, QUE COMO INSTITUCIÓN INTEGRADORA DEBE ESTAR POR ENCIMA DE DISCREPANCIAS CIRCUNSTANCIALES Y DE ACCESORIAS DIFERENCIAS, PROCURARÁ EN TODO MOMENTO EVITARLAS O CONJUGARLAS PARA EXTRAER EL PRINCIPIO COMÚN Y SUPREMO QUE A TODOS DEBE IMPULSARNOS: LOGRAR EL BIEN DE ESPAÑA. [...] AL REITERAR A TODOS MI AGRADECIMIENTO Y MI SATISFACCIÓN, QUIERO TERMINAR EXPRESANDO EL ORGULLO QUE SIENTO [...] EL DÍA DE MI PROCLAMACIÓN TUVE OCASIÓN DE DECIR QUE EL «REY ES EL PRIMER ESPAÑOL OBLIGADO A CUMPLIR CON SU DEBER». POR ESO REPITO AHORA QUE TODO MI TIEMPO Y TODAS LAS ACCIONES DE MI VOLUNTAD ESTARÁN DIRIGIDAS A ESTE HONROSO DEBER QUE ES EL SERVICIO DE MI PATRIA.
[Nota 30]
El ya citado oligarca y cortesano, el difunto jurista D. Rafael Pérez Escolar, afirmó, en una entrevista concedida a Eugenio Pordomingo (publicada en Rebanadas de realidad): «Yo les hice ver que [...] el proyecto [de Suárez] contaba con el apoyo del Rey y del Ejército, que Suárez tenía buena gente a su alrededor y, sobre todo, que contaba con el apoyo de los Estados Unidos. Quien hace verdaderamente la transición en España es, no lo olvidemos, la CIA, los Estados Unidos».
[Nota 31]
Citado por Paul Preston en su libro El holocausto español: Odio y exterminio en la guerra civil y después. Trad. C. Martínez & E. Vázquez, Barcelona: Ed. Debate, 2011, 5ª ed., p. 672.
El 4 de mayo de 1948 el Caudillo dicta una Ley que «restablece la legalidad vigente con anterioridad al 14 de abril de 1931 en las grandezas y títulos del Reino», cuyo Preámbulo dice:
Los Títulos y Dignidades nobiliarios se han respetado y conservado secularmente, pues el pueblo español, amante siempre de sus tradiciones y su historia, en ningún momento dejó de reconocer e identificar a sus titulares con las dignidades que ostentaban [...Solamente en períodos demagógicos, que pretenden fundar en el general rebajamiento la igualdad común de los ciudadanos, se prohibió el uso de dichos títulos y, así, el sectarismo republicano abolió, por Decreto de 1º de junio de 1931, ratificado por Ley de 30 de diciembre del mismo año, la legislación vigente sobre esta materia. [...] Pródiga nuestra Cruzada en acciones heroicas y servicios extraordinarios, dignos de parangonarse con los más famosos que registra nuestra historia, y declarada España constituida en Reino por voto unánime de las Cortes, ratificado por referéndum popular, es llegado el momento de restablecer la legalidad vigente con anterioridad al Decreto de 1º de junio de 1931, confiriendo al Jefe del Estado la tradicional prerrogativa de otorgar grandezas de España y títulos del Reino, que no sólo honren a quienes los ostenten, sino que sirvan [...] de testimonio perdurable de las acciones que los merecieron.
Como justa consecuencia de nuestra Cruzada, es justo reconocer también la confirmación de los títulos llamados carlistas [...] Por último la colaboración prestada por la clase titulada al Movimiento Nacional, la persecución cruenta, en muchos casos, de que fue objeto durante el dominio rojo [...] aconsejan la posibilidad de otorgar un aplazamiento o condonación en el pago de los derechos fiscales que se establezcan.
El subsiguiente Decreto caudillal del 4 de junio de 1948 desarrolla esa Ley, regulando el orden sucesorio, previéndose la privación --temporal o vitalicia-- de un título nobiliario como sanción por indignidad, o sea por discrepancia con relación al régimen.
Del cúmulo de los títulos nobiliarios erigidos por el Caudillo-regente cabe mencionar los siguientes:
Asimismo el Generalísimo otorgó a un número de nobles la condición de Grandes de España.
Evidentemente, persisten todos esos títulos en el actual reinado (cuya existencia depende del nombramiento, en 1969, del Príncipe de España como sucesor a título de rey; o sea, en definitiva, una concesión nobiliaria más, que difícilmente subsistiría si se revocaran las demás).
El Real Decreto 222/1998 de 11 de marzo modifica parcialmente los reales decretos de 1912-05-27 y 1922-07-08 en materia de títulos nobiliarios. Ese Decreto regio de 1998 da por supuesta la vigencia de la Ley franquista de 1948. Y es que, en el actual ordenamiento jurídico español, no puede el Rey expedir un Decreto aprobado por sus ministros salvo en tanto en cuanto una Ley haya habilitado al gobierno a regular la materia en cuestión. No habiendo ley alguna del actual reinado que otorgue al gobierno esa competencia, hay que remitirse a la Ley de 1948, que claramente es considerada vigente por las actuales autoridades borbónicas.
En relación con eso, se ha suscitado jurisprudencialmente el problema de si una autorización otorgada por el Trono atinente a la sucesión en un título nobiliario es, o no, un acto administrativo. De serlo, sería revisable e impugnable en sede contencioso-administrativa. Lo ha rechazado el Tribunal Supremo en Sentencia del 18 de junio de 1984, afirmando que tal autorización «es expresión del ejercicio de una potestad que corresponde a la Jefatura del Estado, por normas de prerrogativa histórica o política, y no normas de derecho administrativo. Nos encontramos ante un acto de gracia dictado por el Jefe del Estado, como tal no sujeto a revisión jurisdiccional en virtud de lo dispuesto en [...] la Ley de la Jurisdicción contencioso-administrativa».
No precisa la sentencia qué normas con rango legislativo amparan ese ejercicio de la prerrogativa regia. Está claro que tiene que tratarse de la Ley de 1948, no sólo preconstitucional sino también anticonstitucional.
En la misma doctrina abunda la Sentencia del alto tribunal de 16 de abril de 2002: el rechazo, por silencio administrativo, de una petición dirigida a la Corona no puede examinarse en sede jurisdiccional por «la existencia de supuestos en que la Administración actúa no tanto por sí como en nombre de un poder de soberanía que corresponde al Rey, en ejercicio de competencias no administrativas sino constitucionales».
Lo malo es que la recién citada sentencia concreta esa competencia regia remitiendo al art. 62.f de la constitución, que reza así: «Corresponde al Rey: [...] Expedir los decretos acordados en el Consejo de Ministros, conferir los empleos civiles y militares y conceder honores y distinciones con arreglo a las leyes».
Plantéase la cuestión: ¿con arreglo a qué leyes ejerce hoy el Trono su discrecional concesión de honores y distinciones (o sea de títulos de Nobleza y de grandezas del Reino)? ¿A qué orden jurisdiccional se ajustan tales actos? ¿A ninguno? Todo acto regulado por la constitución tiene que disciplinarse jurisdiccionalmente (pues aun el poder legislativo queda sujeto al control del Tribunal constitucional).
Tenemos ahí, claramente, un acatamiento por el tribunal supremo de una soberanía regia cuyos actos, al no estar constreñidos por la propia constitución, no quedan sujetos a control alguno.
Todo lo cual corrobora la tesis --sostenida por quien esto escribe en su obra Estudios republicanos-- de que el presente orden jurídico español reconoce una instancia de legitimidad histórico-dinástica supraconstitucional, a la cual se supedita el articulado de la propia constitución de 1978, la cual, en rigor, carece del rango de norma suprema.
(Sobre toda esta temática, v. Antonio Luque García, Grandezas de España y Títulos Nobiliarios, Madrid: Ministerio de Justicia, 2005.)
Disfrutado durante su vida por su hijo, José Calvo-Sotelo Grondona, y hoy por su nieto, José Calvo-Sotelo y Olry de Labry, descendiente de Hugo Capeto y de Guillermo el Conquistador de Inglaterra.
Otro hermano de José y de Joaquín fue Leopoldo Calvo Sotelo, cuyo hijo, Leopoldo Calvo-Sotelo Bustelo (1926-2008), será Presidente del gobierno de Su Majestad y marqués de la Ría de Ribadeo, con Grandeza de España. Del matrimonio de éste último con Mª del Pilar Ibáñez-Martín (hija del ex-ministro de educación nacional de Franco, 1939-1951) nacieron varios hijos, entre ellos: Leopoldo, actual marqués de la Ría de Ribadeo, subsecretario del Ministerio del Interior (1996-2001); Pedro -casado con María Alvarez-Cascos y Gómez de Arteche-; y Víctor Mª, nombrado en diciembre de 2011 Secretario de Estado de Telecomunicaciones; anteriormente fue Adjunto al Director General de Bechtel España (1992-95), Director de Gestión de Proyectos de Airtel (1995-96), subsecretario de Fomento (1996-2000) -con el ministro Rafael Arias-Salgado, nada menos-, Director de Relaciones Institucionales de AUNA, Presidente de Quiero TV (2001-03), presidente de Correos y Telégrafos S.A, Consejero de la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre y Director del Gabinete de Análisis de Presidencia del Partido Popular, como asesor de D. Mariano Rajoy.
V. el documento anejo «Grandeza y decadencia de D. Manuel Prado», que reproduce artículos de Jesús Cacho y Juan Luis Galiacho.
Cito una nota de prensa: «El campo, con todo lo que esto significa en Andalucía, estaba presente con Curro Romero, Rafael Peralta o Alvaro Domecq, amigo personal a quien el empresario fallecido le compró la ganadería de toros bravos Guadalés. [...] Toreros, rejoneadores, banderilleros y aficionados despedían al ganadero. [...] El empresario de la Maestranza [Eduardo Canorea] tuvo mucha relación con él. `Siempre tenía planes de futuro. Uno de ellos, irnos a cazar a Africa. Nos iremos en la otra vida. Siempre quedarán algunos elefantes sueltos'. Canorea recuerda las monterías en su compañía. `Nada más llegar al puesto de caza lo primero que decía era [...] ¡Viva el Rey!'. Una corona enviada por Sus Majestades los Reyes iba en el lateral de uno de los dos coches fúnebres que participaron en el cortejo. Detrás, una corona del presidente del Senado. [...] Al funeral asistieron el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, amigo personal de Borja Prado, y el ex presidente madridista Vicente Boluda. Pérez departió con el empresario Pedro Antonio Martín y con el ex ministro de Agricultura Miguel Arias Cañete. Juan Ignacio Zoido, portavoz del PP y diputado autonómico, fue el único representante del Ayuntamiento actual. [þ] Acudieron los toreros Eduardo Dávila Miura y Martín Pareja Obregón, el humorista César Cadaval, el empresario Jaime Ybarra y muchos amigos de Prado y su familia, como Ana Abascal y Enrique Moreno de la Cova.»
Cito la nota de prensa de ese casamiento (del ABC 1990-07-05): «A la cena privada, ofrecida en la finca El Toñanejo [propiedad del novio], asistieron, entre otras relevantes personalidades: el duque de Calabria, en representación de la Casa Real; Alvaro Domecq, los banqueros Mario Conde y Juan Abelló y miembros de las familias Pemán, Ferguson, Bohórquez, Mora [de] Figueroa y Massaveu. La cantante María del Monte y el torero Paco Ojeda también participaron en este espléndido acto social que congregó a rostros famosos del mundo de la política, las ciencias y las artes. La multitud apiñada en las proximidades de la iglesia medinense aclamó a su llegada al recinto a la actriz Ana García Obregón, que tuvo que firmar numerosos autógrafos.» Esa iglesia es la de Santa María de la Coronada de Medina Sidonia, de estilo mudéjar, edificada -en el solar que había ocupado la antigua mezquita- a la vez que Felipe III expulsaba de España a los moriscos.
Varios de esos asistentes, igual que el padre del novio, serán enjuiciados por delitos económicos. Así, el banquero regio D. Mario Conde Conde viene encerrado en 1994 en la prisión de Alcalá-Meco, pasando en presidio unos 1700 días (en dos períodos).
La hidalga familia Benítez es una rama de un linaje andaluz entroncado con los Vargas Machuca, descendientes de los nobles conquistadores de Jerez de la Frontera en 1264, bajo el reinado de Alfonso X. El selecto grupo de tales descendientes abarca también a los Marqueses de Campo Real, Alboloduy, Casa Bermeja, Los Alamos del Guadalete, Villamarta-Dávila, Miraval y Salobral así como a los Condes de Casares, Cañete del Pinar, Villafuente Bermeja y Montegil.
D. Pedro de Morenés y Álvarez de Eulate (n. en Guecho, Vizcaya, en 1948) es un oligarca vasco que, por nombramiento regio, asciende al cargo de ministro de Defensa de España el 22 de diciembre de 2011, en el gabinete presidido por D. Mariano Rajoy.
Es hijo de Dª Ana Sofía Álvarez de Eulate y Mac-Mahón (n. de Las Arenas) y de su esposo, D. José Mª de Morenés y Carvajal, vizconde de Alessón, quien, a su vez, era hijo de los condes del Asalto, grandes de España, a saber: D. Ramón Mª de Morenés y García-Alessón y su esposa, Dª Mª Inmaculada de Carvajal y Hurtado de Mendoza. Ésta última era hija de D. Ángel Mª de Carvajal y Fernández de Córdoba, duque de Abrantes, y de Dª Manuela Hurtado de Mendoza y Ruiz de Otazu. El abuelo paterno de Pedro de Morenés era el segundogénito de Dª Mª Fernanda García-Alessón y Pardo de Rivadeneyra, condesa del Asalto, y de su esposo, D. Carlos de Morenés y Tord, barón de las Cuatro Torres.
Si pasamos a la ascendencia materna de Pedro de Morenés, averiguamos que Dª Mª de los Dolores de la Mata y Barrenechea --hija de la Condesa de San Cristóbal-- casó en 1858 con D. Vicente Álvarez de Eulate y Moreda. Dos de los hijos del matrimonio fueron D. Felipe y D. José Álvarez de Eulate y de la Mata. El primero, Felipe --tras omitir en su apellido paterno el vulgar «Álvarez»-- casó con Dª Luisa Aznar y de la Puente, marquesa de Zuya, procreando a Dª Soledad Paloma Eulate y Aznar, quien, con su marido temporal, D. Manuel Prado y Colón de Carvajal, engendró a Francisco de Borja Prado Eulate.
Por su parte, D. José Álvarez de Eulate y de la Mata casó con Dª Elena Mac-Mahón y Jaquet (hija del marqués Pedro Mac-Mahón y Aguirre), engendrando a Ana Sofía Álvarez de Eulate y Mac-Mahón.
El Presidente de ENDESA y el ministro de Defensa (dic. 2011) son, por consiguiente, bisnietos ambos de Vicente Álvarez de Eulate y de su esposa, Mª de los Dolores de la Mata. Entre sus antepasados comunes figuran Guillermo el Conquistador, Carlomagno y Hugo Capeto (fundador de la dinastía reinante en Francia hasta 1848 y en España desde 1701).
Aclarados así algunos de los vínculos dinásticos del nuevo ministro de la guerra, no está fuera de lugar recordar algo de su trayectoria. En 1988 accedió a un cargo de responsabilidad en la empresa Astilleros Españoles S.A., siendo ascendido por el Gobierno de González Márquez a un puesto directivo en el INI (Instituto Nacional de Industria) en 1991.
Al llegar a la Moncloa J.M. Aznar, Morenés será Secretario de Estado en Defensa con el ministro Eduardo Serra Rexach, nombrado para ese cargo en 1996 por iniciativa y voluntad regias. (Es patente que también fue con explícito beneplácito del Trono como Morenés fue investido con esa dignidad.)
En 2010 Morenés pasará a ser secretario de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior y, dos años más tarde, secretario de Estado de Política Científica y Tecnológica, con Josep Piqué como ministro de Ciencia.
Al perder las elecciones el PP en 2004, Morenés pasa al sector privado. Será entonces director de Instalaza S.A., firma de producción de armamento y equipo militar, fundada por la la oligarquía franquista en 1943 en Zaragoza; entre otras armas se ha especializado en fabricar lanzacohetes, minas antipersonales y bombas de fragmentación.
En junio de 2010 Morenés es nombrado director general para España de la empresa paneuropea de misiles MBDA. En enero 2009 pasó a ser presidente del Consejo de Administración de Construcciones Navales del Norte (La Naval). Ha presidido el Instituto Nacional de Tecnología Aeroespacial, Ingeniería de Sistemas para la Defensa, S.A. y el Centro de Astrobiología y el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI). Es consejero delegado de Kuitver Estudios S.L. (uno de cuyos clientes es Instalaza). Igualmente preside la empresa de seguridad privada Segur Ibérica.
En marzo de 2005 se había hecho secretario General del Círculo de Empresarios.
Desde 2006 Morenés preside el Real Club de Golf de la Puerta de Hierro de Madrid, al cual pertenecen unos cuantos oligarcas, entre ellos, además del primo Borja, D. Fernando Ramírez de Haro y Valdés, Conde de Murillo con grandeza de España. Éste último --aparte de ser consorte de la presidenta de la Comunidad de Madrid (que es, no sólo nieta del conde de Sepúlveda, sino también hermana de la marquesa de Portugalete)-- es: Caballero de la Real Maestranza de Sevilla; hijo del conde de Bornos y de la marquesa de Casa Valdés; primo carnal del conde de Peñarrubias; hermano tanto del conde de Montenuevo cuanto del marqués de Cazaza en África; excuñado del duque de Luna; padre del marqués de Villanueva del Duero (también con Grandeza de España) y del conde de Villariezo. El conde de Murillo es vicepresidente de la Real Federación Española de Golf.
Morenés es Caballero de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza, en la que ingresó el 14 de noviembre de 1966, y del Cuerpo de Hijosdalgo de la Nobleza de Madrid. Está galardonado con la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica.
Su sobrino carnal, Beltrán de Morenés y Gurruchaga, n. en 1979, es hoy el vizconde de Alessón.
Esposa de Morenés es la financiera Dª Isabel Mª Goretti Escauriaza Barreiro, quien se dedica al negocio de la edificación y al tráfico de valores mobiliarios, operaciones crediticias y bursátiles, estando ligada también al medio de la tauromaquia. Es hermana de D. Luis Gonzaga, dueño de Zanisa de Inversiones S.A. (y presidente de la recién mencionada Real Federación Española de Golf.)
Es pariente común de Morenés y de su primo Borja el Barón de Claret, D. Íñigo Méndez de Vigo y Montojo (Secretario de Estado para La Unión Europea, dic. 2011), nieto del comandante D. Manuel Méndez de Vigo y Bernaldo de Quirós, Gentilhombre de Cámara de Su Majestad, militar sublevado contra la República muerto en combate en mayo de 1938. El primo Íñigo está casado con Dª Mª Pérez de Herrasti y Urquijo, del linaje de los condes de Antillón.
Hermano del abuelo paterno del ministro Morenés fue D. Luis Morenés y García-Alesson, marqués de Bassecourt, casado con Dª María de las Mercedes Arteaga Silva y Echagüe Méndez de Vigo, marquesa de Argüeso. Su hija Dª Mª Belén Morenés y Arteaga, condesa de Bañares, casó con D. Camilo Carlos Adolfo Rúspoli y Caro, Duque de Alcudia y Sueca, engendrando conjuntamente a D. Enrique Jaime Rúspoli y Morenés, Caro y Arteaga, Conde de Bañares con el Escudo de Armas de Zúñiga, Doctor en filosofía, Profesor de la Universidad Complutense, miembro del patronato del Museo del Prado y de la Fundación Tomás Moro, Maestrante de Granada, Guarda Noble de Su Santidad el Papa y Caballero de Honor y Devoción de la Soberana Orden Militar de Malta. Desciende, por su padre, del valido de Carlos IV, Manuel Godoy (a cuya exaltación ha consagrado un ensayo, Nobleza y Sociedad en la España Moderna: La aristocracia ante la crisis del antiguo régimen: Godoy, financiado por la Fundación Central Hispano, 1996). Es hermano de Luis, marqués de Boadilla del Monte, y de Carlos, duque de Alcudia y de Sueca y conde de Chinchón.
En el palmarés de títulos nobiliarios del linaje compartido por Morenés y por Borja Prado figuran: los marquesados de Aguilafuente, Campoo, Isasi, Castellanos, Villalba, Arneva, Nules, Villarreal de Burriel, Bassecourt, Argüeso, Il Borghetto, Navarrés, Grigny, Urquijo, Alginet y Orovio; los ducados de la Vega, Abrantes, Linares, Osuna y Arcos; los condados del Asalto, Peña del Moro, San Cristóbal, Fontanar, Arbelaiz y Oria; el vizcondado de Alessón y las baronías de Cuatro Torres y Casa Davalillo.
Ya un poco más alejados --pero dentro de las mismas familias-- encontramos: los ducados de las Torres, Alcudia, El Infantado, Sueca, Bivona, Zaragoza, Fernán Núñez y Granada de Ega; los marquesados de Aguilar del Campóo, Castañiza, Ceballos, Echandía, El Albaicín, Esquivel, Malferit, Miranda de Ebro, Mirasol, Montealegre, Mos, Rozalejo, Santillana, Villamejor y Villanueva del Castillo; los condados de Bañares, Campo Eril, Casa de Loja, Casares, Castañeda, Cedillo, Cervellón, Consuegra, Corres, Chinchón, el Serrallo, Forjas de Buelna, Guenduláin, la Monclova, Los Arcos, Mejorada del Campo, Oñate, Paterna, Santa Eufemia, Toreno, Treviño, Ulloa de Monterrey y Xiquena; los vizcondados de Irueste, Fuensalida y Palazuelos; las baronías de Gestalcamp, Montichelvo y Hermoro; los señoríos de Peromoro y de la Dehesa de San Andrés.
Más datos sobre D. José Luis Alonso
El prof. Juan Maestre Alfonso, catedrático emérito de Sociología de la Universidad de Sevilla, publicó en El País (2011-09-01) un obituario titulado «José L. Alonso: Don Quijote en el 15-M». Nos cuenta Maestre que, en su breve período estudiantil, nuestro personaje había transitado por las filas socialistas (seguramente por la efímera y casi inexistente ASU).
Más datos sobre el mismo individuo y sobre muchos otros aparecen en el libro del mismo autor, Juan Maestre (pero firmado con el seudódimo «Javier Cerezo Röll»), con prólogo de Joaquín Leguina, Políticus interruptus: Todos los personajes políticos antes y después de la transición, Entrelineas Editores, 2003 (ISBN 8496190595, 9788496190597).
El prof. Maestre --tras desempeñarse como jefe del SEU de la Escuela de Graduados Sociales y permanecer durante años como funcionario del aparato del sindicalismo vertical--, atravesó diversas afiliaciones, entre ellas la del FLP y el PSOE. Ha publicado muchos artículos en la Revista Española de Investigaciones Sociológicas (Reis), interesándose por problemas económico-políticos de América Latina.
El Colegio del Pilar
El Colegio de Nuestra Señora del Pilar (o, abreviadamente, del Pilar) es un establecimiento docente privado del cual es dueña y regente la Fundación Domingo Lázaro (Compañía de María, o sea la orden clerical católica de los Marianistas). Está sito en c/ Castelló 56, en pleno Barrio de Salamanca, en la zona más cara y opulenta de la capital de España.
La Compañía de María es una congregación que, hasta el Concilio Vaticano II, venía caracterizada por un radicalismo integrista que excedía al de las demás asociaciones de vida consagrada, emulando a sus rivales en un alarde de intransigencia.
Con un marcadísimo sesgo de clase alta --orientada, por consiguiente, a los muchachos de la la élite empresarial--, su enseñanza se caracterizó por la más férrea disciplina. Algunos de aquellos adolescentes recuerdan con congoja esa etapa de su vida como un sojuzgamiento feroz, a causa, no sólo de los constantes y lúgubres sermones y ejercicios espirituales --con la permanente amenaza del infierno--, sino también de la forzosa confesión semanal, que servía para desvelar los brotes de la naciente sexualidad (el pecado de la masturbación).
De entre el nutrido elenco de sus exalumnos podemos enumerar aquí: Juan Abelló, financiero; José Mª Aguirre, banquero; Rafael Arias-Salgado, oligarca; José Mª Aznar; Ricardo de la Cierva, escritor; Pío García-Escudero, político profesional del PP; Antonio Garrigues Walker, oligarca; Jaime Lamo de Espinosa, político; Jaime Lissavetzky, político del PSOE; José Luis Malo de Molina Martín-Montalvo, director general del Banco de España (1992-2012); Carlos March, financiero; Edgar Neville, conde de Berlanga del Duero, aristócrata; Juan Antonio Ortega y Díaz-Ambrona, exministro de Educación; Alfredo Pérez Rubalcaba, exvicepresidente del Gobierno de Su Majestad; Álvaro del Portillo, obispo prelado del Opus Dei; Fernando Savater, profesor; Javier Solana, exsecretario general de la NATO; Alfonso Ussía, escritor; Juan Miguel Villar Mir, oligarca; Luis Antonio de Villena, escritor; Juan Villalonga Navarro, expresidente de Telefónica de España; José Ignacio Wert, ministro de educación de Su Majestad (desde diciembre de 2011).
De los individuos reseñados en el presente opúsculo fueron alumnos del Colegio del Pilar al menos los siguientes: los primos Alberto Cortina y Alberto Alcocer, financieros regios; Luis Mª Anson Oliart (conde de Puñoenrostro), periodista áulico; Juan Luis Cebrián Echarri; Gonzalo Fernández de la Mora y Mon; Agustín de Foxá Torroba, conde de Foxá y marqués de Armendáriz; Germán Lopezarias; Guillermo Luca de Tena y Brunet (Marqués del Valle de Tena); Manuel Prado y Colón de Carvajal; Fernando Sánchez Dragó; Rodrigo Uría Meruéndano; Francisco José Vicente-Sandoval Rodríguez.
Una extensión del Colegio del Pilar --también perteneciente a la misma congregación religiosa-- es el Colegio de Santa María del Pilar, sito en la calle de los Reyes Magos, un poco más al sur, junto al Parque del Retiro. Destinado al principio a la educación primaria, fue ampliando su campo hasta abarcar toda la formación preuniversitaria. Cuenta con excelentes instalaciones deportivas y también se orienta a un público selecto y socialmente distinguido. Entre sus alumnos se ha encontrado recientemente el excmo. sr. D. Froilán de Marichalar y Borbón, nieto del soberano reinante e hijo de sus altezas serenísimas, los divorciados exduque y duquesa de Lugo.
V.
la págª de wikipedia.
Esa Presidenta no es otra que la Excma. Sra Dª Esperanza Aguirre y Gil de Biedma, ex-senadora del Reino y Dama Honoraria de la Orden del Imperio Británico --dignidad a la cual se empeña en hacer honor favoreciendo los intereses del Reino Unido en Madrid tanto en lo económico cuanto en lo educativo y cultural (imponiendo, entre otras cosas, una enseñanza bilingüe para que los chavales aprendan bien la lengua del Imperio). Es nieta de los condes de Sepúlveda y madre, no sólo del Marqués de Villanueva del Duero, Grande de España, sino también del Conde de Villariezo. Asimismo es cuñada del marqués de Cazaza en África y del conde de Montenuevo. Su marido, Fernando Ramírez de Haro y Valdés, Conde de Murillo con Grandeza de España, es hijo de Ignacio Ramírez de Haro, Conde de Bornos con Grandeza de España, y de Beatriz Valdés, Marquesa de Casa Valdés; también es primo del conde de Villaverde de Madrid. La Condesa de Murillo inició su carrera política en el Club Liberal presidido por Pedro Schwartz, tan pro-británico como ella.
Los títulos nobiliarios de este linaje han sido heredados por los Primo de Rivera y Urquijo y por los Primo de Rivera y Oriol, quienes, por línea materna, descienden de sendas estirpes nobiliarias. Al marquesado de Estella y al condado del Castillo de la Mota hay que agregar el condado de San Fernando de la Unión y el ducado de Primo de Rivera.
El marquesado de San Juan de Puerto Rico lo ha heredado un sobrino nieto de D. Hermenegildo Altozano Moraleda. Así consta en la siguiente Orden del Ministro de Justicia de Su Majestad, D. Fernando López Aguilar: «16667 ORDEN JUS/3100/2005, de 19 de septiembre, por la que se manda expedir, sin perjuicio de tercero de mejor derecho, Real Carta de Sucesión en el título de Marqués de San Juan de Puerto Rico, a favor de don Antonio Jover Sanz. De conformidad con lo prevenido en el Real Decreto de 27 de mayo de 1912, este Ministerio, en nombre de S.M. el Rey (q.D.g.), ha tenido a bien disponer que, previo pago del impuesto correspondiente, se expida, sin perjuicio de tercero de mejor derecho, Real Carta de Sucesión en el título de Marqués de San Juan de Puerto Rico, a favor de don Antonio Jover Sanz, por fallecimiento de su madre, doña Margarita Sanz Laviña».
Esa Bandera Roja de la OMLE no ha de confundirse con la revista homónima de la OCE (organización comunista de España), centrada en Cataluña, de línea entre togliattiana y maoista.
Por esa línea los Gómez-Acebo vienen emparentados con los Duque de Estrada, un clan que actualmente detenta los marquesados de Ribera del Sella, Casa Estrada, Torreblanca del Aljarafe, Gastañaga, Canillejas y Villapanes (los dos últimos con grandeza de España) más los condados de la Vega de Sella y de Biandrina. Además Dª Ángela Mª Téllez-Girón y Duque de Estrada es duquesa de Gandía y de Osuna, condesa-duquesa de Benavente, marquesa de Jabalquinto, Lombay, Pinto, Toral, Puebla de Montalbán, Berlanga, Flechilla y Villarramiel, condesa de Alcaudete, Oropesa y Peñaranda de Bracamonte, varias veces grande de España.
Era Dª Mª del Pilar Colón de Carvajal y Hurtado de Mendoza, hija de Dª Mª del Pilar Colón y Aguilera de la Cerda, duquesa de la Vega, y de su esposo, Vicente de Carvajal y Téllez-Girón. Fue hermana de la Condesa de Churruca y de las marquesas de Santaella y de Avella; este último título lo ha heredado hoy Manuel Valdés y Colón de Carvajal, hijo del prohombre de Falange Manuel Valdés Larrañaga.
Roger Garady (datos biográficos)
Roger Garaudy fue incorporado forzosamente a filas al desencadenarse la II guerra mundial en 1939, siendo condecorado con la Cruz de Guerra por su valentía en la batalla de la Somme. Tras volver a casa, en el departamento del Tarn, el despotado colaboracionista del Mariscal Pétain lo detiene el 14 de septiembre de 1941, deportándolo e internándolo en el campo de concentración de Djelfa, en Argelia (África septentrional francesa), donde está a punto de ser fusilado.
Liberado por los aliados en febrero de 1943, en seguida se reincorpora a la actividad del PCF. Miembro del Comité central desde 1945, viene elegido diputado comunista (1945-1962). En 1962 alcanza un escaño de senador. Es entonces Director del Centro de estudios e investigaciones marxistas y filósofo oficial del Partido, produciendo varias obras filosóficas de enorme valor, que han quedado eclipsadas por las controversias sobre su trayectoria posterior.
Habiéndose doctorado en la Sorbona en 1953 con una tesis sobre la teoría materialista del conocimiento, enseña en la universidad de Clermont-Ferrand (donde es perseguido por el cacique académico Michel Foucault) y después en la de Poitiers.
Enfrentado al secretario general del PCF, Georges Marchais --a quien tilda de «sepulturero del partido comunista»--, Garaudy viene expulsado en junio de 1970, habiendo iniciado un itinerario que lo aleja paulatinamente de la ideología marxista. Convertido al catolicismo, profesa entonces la teología de la liberación.
Con ocasión de una conferencia celebrada a comienzos de los años 1980, conoce en Ginebra a Salma El Farouki, con quien contraerá matrimonio tras convertirse a la fe islámica en 1983, adoptando el nombre de «Raja». Tal conversión deja intacto su compromiso juvenil, ansiando ligar los ideales de su confesión con las aspiraciones de justicia social y las reivindicación de los humildes y humillados --que en su obra tardía se centran en el reclamo de equidad para con los pueblos que fueron víctimas del yugo colonial.
Garaudy va a crear algo después una fundación en Córdoba y también (en compañía del expresidente senegalés Leopoldo Sedar Senghor) la Universidad de los Mutantes en la isla de Gorée --que fue durante siglos campo de internamiento de esclavos destinados a la trata negrera trasoceánica.
En el período que va de los años 70 a los 90 es uno de los principales adalides del diálogo de culturas; publica en 1977 Pour un dialogue des civilisations en la editorial Denoël y dos años después el Appel aux vivants en Seuil. Su enfoque, claramente sincretista, busca convergencias entre las aportaciones civilizatorias del extremo oriente, el mundo africano y árabe-musulmán, la tradición judeo-cristiana, el marxismo y la perspectiva científica contemporánea.
Una de sus campañas político-intelectuales va a consistir en una lúcida denuncia del sionismo. Ya en 1983 Jean Daniel, director del Nouvel Observateur, se ausenta, dando un portazo, de la sala Atlas en protesta contra los comentarios presuntamente exagerados de Garaudy sobre la política segregacionista de Israel. Ahondando en esa línea, en 1996 nuestro filósofo publica Los mitos fundadores de la política israelí, lo cual desencadena una serie de persecuciones y un linchamiento mediático. Viene condenado el 27 de febrero de 1998 en virtud de la ley Gayssot-Fabius por haber puesto en duda la veracidad de algunos de los fundamentos fácticos de las sentencias del tribunal militar interaliado de Nürnberg de 1946.
Para castigar su antisionismo, los círculos influyentes occidentalistas urden contra él una campaña soterrada, ninguneándolo. Desaparecen de las bibliotecas y de las librerías sus ensayos, antes muy apreciados; su nombre ni siquiera se menciona en las revistas filosóficas y científicas ni en las reseñas bibliográficas ni en las emisiones culturales. Húndese en el deliberado olvido su titánica aportación intelectual y humana. Contra ese ostracismo escribe su última obra, su testamento espiritual, Le terrorisme occidental (Al-Qalam, 2004).
Su defunción no aplaca a sus perseguidores, los amos de Occidente, quienes continúan su venganza contra el estigmatizador del colonialismo, maquinando una conspiración del silencio. Nada se dice de su deceso ni de su vida en France culture (una emisora que normalmente no deja pasar una ocasión para ensalzar a cualquier intelectual francés de alguna nota con motivo de su fallecimiento).
Ríndesele, no obstante, un homenaje póstumo el lunes 18 de junio de 2012 en el crematorio, en la avenida Maurice Thorez en Champigny-sur-Marne.
Sus enemigos han querido asfixiar su voz e infligirle el mal, pero no lograrán que las generaciones futuras desconozcan la obra ingente de uno de los más descollantes pensadores del siglo XX, con sus aciertos y sus errores.
Emparentada con D. José Finat y Escrivá de Romaní, director general de seguridad del franquismo en el período de la posguerra (1939-40 y nuevamente desde 1942, siendo, entre tanto, embajador en Berlín de 1940 a 1942; posteriormente será alcalde de Madrid); en lo sucesivo denominado «el anfitrión de Himmler».
Ese anfitrión de Himmler engendró a Fernando Finat y Bustos --marqués de las Almenas y de Salinas del Río Pisuerga-- y a José Mª Finat y Bustos, duque de Pastrana, marqués de Corvera (con grandeza de España) y de Campotéjar.
Cuatro nietos del anfitrión, Aline, Mª Blanca, José y Rafael, son dueños, respectivamente, de los condados de Villaflor, Oliveto, Finat y Mayalde (unido éste último al vizcondado de Rías). Por su lado, los Escrivá de Romaní acumulan: los marquesados del Real Tesoro, San Dionís, Argelita, Aguilar, Monistrol de Moya, Peñalba y Benalúa (éste con grandeza de España), junto con los condados de Sástago (con grandeza de España), Oliva, Glimes de Bravante (con grandeza de España) y Alcubierre, así como la baronía de Beniparrell.
Sobre el papel del anfitrión en la creación de la policía política franquista, v. la monografía 1940: Himmler en Madrid. El «Nuevo Orden» español de Fernando González (pdf).
He aquí cómo ese autor, basándose en notas de la prensa oficial de entonces, relata la visita de inspección que vino a hacer el jefe de la GESTAPO:
Con una copa en la mano y el severo uniforme nacional-sindicalista tenso y salpicado de medallas, el Conde de Mayalde, Director General de Seguridad --camarada Pepe Finat en la Falange-- iniciaba un brindis en los madrileños salones del Ritz adornados con profusión de swásticas, yugos y flechas. Era la tarde del 21 de octubre de 1940. El homenajeado --uniforme de gala y capa con forro de seda-- recibía, impasible, las alabanzas del jerarca español. Brillaban los uniformes nazis, fascistas y falangistas, entremezclados con algún risueño escote aristocrático. Se celebraba el banquete de gala en honor del personaje más importante que visitó la España del Nuevo Estado en 1940: El Reichführer SS Heinrich Himmler, Jefe de la policía nazi.
Reproduce Fernando González en los siguientes términos las ideas del homenajeado Himmler (obviamente compartidas, sin reserva alguna, por sus anfitriones --quienes, en rigor, ya las estaban aplicando más a rajatabla que sus maestros teutones):
Toda piedad no puede traernos más que disensión y desmoralización --declaraba Himmler precisamente en 1940--; después de siglos de lloriqueos sobre la defensa de los pobres y de los humillados, ha llegado el momento de decidirnos a defender a los fuertes contra los inferiores. El instinto natural ordena a todos los seres vivos no solamente vencer a sus enemigos, sino además exterminarlos. En otros tiempos el vencedor tenía la prerrogativa de exterminar a razas y pueblos enteros.
El primer conde de Mayalde había sido, en el siglo XVI, D. Juan de Borja y Castro, esposo de Dª Francisca de Aragón y Barreto e hijo de san Francisco de Borja. El segundo, D. Francisco de Borja y Aragón, Príncipe de Esquilache, será virrey del Perú.
Sobre el actual conde de Mayalde, Rafael Finat Riva, nos cuenta la periodista Cuca Alonso en La Nueva España, 2007-11-05: «Le llueve la aristocracia por los cuatro costados [...] hemos investigado muy someramente y, si Dios quiere, Rafael Finat será el decimoctavo duque de Pastrana, con Grandeza de España, al mismo tiempo que marqués de Corverá y conde de Mayalde. El ducado de Pastrana fue concedido por Felipe II a Ana de Mendoza, princesa de Éboli. Dicho título entroncó, en el siglo XVIII, con los duques del Infantado, separándose definitivamente en el XIX.»
El conde, latifundista y prohombre del negocio taurino, declara a la entrevistadora:
Ya hemos vendido las corridas del año que viene, Gijón incluido. Suman unos treinta y tantos toros, a los que les ponemos escayolas en los pitones para que no se descalabren.
-- En general los toros han perdido fuerza; ya no hay un animal que tome tres varas como antaño, ¿a qué se debe?
-- Las cosas van cambiando en muchos sentidos. Las puyas de hoy son criminales, y los caballos que se utilizan, enormes, pero aun así se ha recuperado mucha fuerza. La prueba está en que en Madrid ya no se devuelve un toro, cuando antes era el pan nuestro de cada día. Ahora los movemos mucho; empezó a hacerlo Juan Pedro Domeq y el sistema es estupendo; al convertirlos en atletas se caen mucho menos. Ocurre lo mismo con las personas, si estamos sentados todo el día, ¿qué empuje vamos a tener? Una corrida supone un esfuerzo enorme y el toro es vago por naturaleza, su instinto le lleva a conservar energías, como todo animal salvaje, para las épocas de escasez.
-- ¿Cómo logran moverlos?
-- Se suele utilizar un gran cercado y al principio se guían con los cabestros y los caballos, pero en seguida se acostumbran y ya van solos tras los caballos. Unos días antes de la corrida se les suspende la gimnasia para que se rematen y se cuadren.
[...]
-- Por último, dígame, ¿qué le parece la ley de Memoria Histórica, siendo nieto de un marino distinguido con la Laureada de San Fernando por sus méritos en la guerra civil?
-- Creo que se deberían hacer leyes para unir a los españoles y no para separarlos. Si miramos atrás, a todo el mundo le han matado a alguien.
El programa de la asignatura impartida por el profesor Agapito Maestre (curso 249: Filosofía política -- 104487, año lectivo 2011-12) contiene una exposición de las ideas filosófico-políticas de Platón, Aristóteles, Epicuro, San Agustín, Maquiavelo, Hobbes, Tocqueville, Kant, Renan, Hegel y Hannah Arendt, quedando omitidos Séneca, Avicena, Averroes, Santo Tomás de Aquino, el P. Mariana, Bodino, Leibniz, Spinoza, Locke,Rousseau, Bentham, Marx, Léon Duguit y tantos otros. Parece haberse esfumado su precedente mentor, J. Habermas.
Simultáneamente sufre una nueva acusación penal, al venir señalado en un auto de la juez Dª Nieves Molina, no sólo como cómplice de malversaciones (en las cuales su amigo, Augusto César Tauroni, presuntamente habría desviado dinero de ayudas de la Generalidad a países en vías de desarrollo) sino también como partícipe de los beneficios ilícitos obtenidos al recibir determinadas cantidades de dinero; los fiscales Jesús Carrasco y Vicente Torres, de la Fiscalía Anticorrupción, le achacaron delitos de prevaricación, cohecho, tráfico de influencias, falsedad documental y malversación de caudales públicos, a lo cual la juez agregó el de fraude de subvenciones.
He aquí algunas perlas: [la corrida est] «une culture à préserver»; «C'est quelque chose que j'aime, ça fait partie de la culture de ma famille.» «Dans un pays en crise, avec des Français qui doutent de leur identité, tout ne peut pas se ressembler [...] On a besoin de ces racines, ne les arrachons pas.» Valls afirma que las sevicias contra animales no humanos son compatibles con los valores de la república, por lo cual es admisible que, estando prohibidas en un 90% del territorio nacional, sean, no obstante, lícitas en las localidades de tradición taurina, sin que tal discriminación transgreda el principio de igualdad ante la ley garantizado por el artículo 6 de la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano de 26 de agosto de 1789, que tiene vigencia constitucional.
En otro orden de cosas, la furia y la saña represivas del ministro del interior prorrumpen en draconianas intimidaciones (que en este caso distan de ser promesas incumplidas): «Au nom mêu;me de cette volonté [d'apaiser et de rassembler], aucune manifestation qui viserait à troubler l'ordre public, à attiser, à provoquer, à caricaturer, ne sera tolérée». O sea, bajo el reaccionario poder oligárquico que capitanea el socialdemócrata François Hollande, en la república francesa viene reprimida cualquier manifestación callejera que atice ánimos o en la cual se exhiban caricaturas. (Es obviamente imposible manifestarse a favor o en contra de nada sin excitar ánimos, o sea «atizarlos».)
Va todavía más lejos ese afán totalitario del ministro Valls, amenazando también a quienes expresen de palabra pensamientos antioccidentalistas: «Tout propos de haine à l'égard de pays amis, à l'égard des valeurs de la République, à l'égard d'autres Français, seront évidemment poursuivis par la justice». Por consiguiente, de prevalecer la pretensión del Sr. Valls, tendría que prohibirse en el país vecino un libro con un subtítulo como el del autor de estas páginas, «¡Muera el imperialismo yanqui!», que claramente incita a la execración o al aborrecimiento de un «país amigo» del colonialismo franco.
Sobre la actuación del diputado Luis Gómez Llorente en las cortes transicionales -particularmente su discurso en la comisión constitucional del congreso en 1975-05-11- v. mi ensayo «Once de mayo de 1978: ¿Legalización del reinado?»
Mediobanca hizo su agosto con las privatizaciones neoliberales en Italia de los años 90 (Telecom Italia, Enel, Banca di Roma, Banca Nazionale del Lavoro, etc). Así enriquecida, la entidad se ha convertido en el tercer banco italiano en la clasificación de los 15 más cotizados en la bolsa italiana. El poder interno está en manos de un consorcio de magnates financieros e industriales: Unicredit, Mediolanum, Commerzbank, Sal Oppenheim (Deutsche Bank), Pirelli, Ferrero, Fondiaria Sai, Assicurazioni Generali, Dorint, Mais Spa, BiH, Financière du Perguet (Vincent Bolloré), Groupama, Santusa Holding (Emilio Botín). El imperio empresarial de Mediobanca abarca -entre muchos otros establecimientos- la Compagnie Monégasque de Banque, líder del negocio bancario en el Principado de Mónaco (donde guarda vínculos significativos el Soberano español, patrocinador de D. Francisco de Borja Prado Eulate).
En ese terreno el magnate Prado Eulate no limita su papel al de un financiero, sino que maneja directamente el negocio mediático (y, por lo tanto, somete a inspección -probablemente a intervención- la línea editorial). Así, p.ej, es él quien, reuniéndose -en su calidad de gestor de Unidad Editorial- con D. Enrique Ybarra (de Vocento), ha urdido una eventual fusión de dos cabeceras de la prensa borbónica, El mundo y ABC. Los superiores italianos del Sr. Borja Eulate son dueños del Corriere della Sera.
Tras la absorción de ENDESA por la transnacional italiana ENEL, D. Francisco de Borja Prado Eulate aparentó, durante un tiempo, ser un hombre de nogocios independiente con voz propia. Pero -según lo relata el periodista José Antonio Navas (Agencia EFE) en un artículo que aparece en El confidencial del 2012-10-29- tras «cuatro a¤os intentando salvar las apariencias de su controvertida irrupción en Endesa, la empresa estatal italiana Enel ha decidido mostrar la cara oculta de su paternidad responsable sobre la compañía eléctrica española[...] Endesa tiene que asumir su papel de filial con todas las consecuencias,[...] cediendo funciones de staff a la casa matriz y asumiendo una centralización de las decisiones dentro del grupo que obliga a los directivos en nuestro país a depender directamente de sus jefes en Roma. [...] La que fuera santo y seña del sector energético español, líder indiscutible del llamado oligopolio natural regulado de la electricidad, deberá empezar a despojarse de sus galas multinacionales [...] La plana mayor de Endesa [...] [tiene que] reconocer que los tiempos han cambiado y la señoría de Roma exige un proceso de cambio que obliga a ceder autonomía en la gestión y a depender cada vez más de la política de austeridad que impone la casa madre. [...] los italianos tienen claro que el negocio en España deberá `filializarse' con todas las consecuencias.»
A partir del año 2000, aproximadamente, la figura de Dionisio Ridruejo ha sido objeto de una campaña de enaltecimiento, particularmente por sectores vinculados al Grupo PRISA y al Banco Santander. Sin duda su recuerdo está vivo y vuelve a prender entre un conglomerado de individuos y corros de idéntica procedencia, que ahora fungen de demócratas o hasta de progresistas de izquierda. Es verosímil que varios de ellos acompañaran a Ridruejo en los últimos años del franquismo y en los inicios del actual reinado, cooperando en o con su proyecto de puesta en pie de una socialdemocracia anticomunista y monárquica que no procediera del campo republicano. Sin duda estuvo enlazada con aquellos planes la colonización del PSOE en Suresnes por un nutrido equipo de exfalangistas capitaneados por el licenciado Felipe González Márquez.
Esa campaña ha abarcado, entre otros elementos: el artículo «Dionisio Ridruejo, político y poeta» en la revista El Catoblepas, Nº 109, marzo de 2011, escrito por José Mª García de Tuñón Aza; la publicación en 2005 por la Fundación Banco de Santander del libro --coordinado por Jordi Gracia y Jordi Amat-- Dionisio Ridruejo: Materiales para una biografía, que reproduce cartas escritas entre 1962 y 64, desde París (desde su «exilio» según los editores), por Ridruejo a su esposa, Dª Gloria de Ros; el libro Ecos de Múnich, publicado por RBA, que recoge ensayos inéditos de Ridruejo relativos a aquel encuentro en la capital bávara; la novela pseudohistórica Gritad concordia de Rafael Fraguas (Madrid: Plaza y Valdés, 2012), a la que me voy a referir con detalle más abajo.
En una de las cartas de Ridruejo, éste le cuenta a su mujer: «He escrito todo un libro para explicar cómo y por qué he dejado de ser falangista.» (Lo que nunca dejó de ser fue partidario de la oligarquía, del Occidente, de Europa, del anticomunismo.) Al parecer en esa carta se alude a una enviada al Arriba por su cónyuge --aconsejada por el exministro vaticanista Joaquín Ruiz-Giménez Cortés--, en la que se recordaban los servicios prestados por Ridruejo a la Falange y a la División Azul; carta que, a su vez, replicaba a un ataque aparecido en las páginas del diario Arriba acusándolo de favorecer «al partido del crimen, la checa y la tortura».
El resto de esta nota lo consagraré al libro de Fraguas. El autor, periodista de El País, es un hombre de estirpe, a fuer de hijo del alférez provisional D. Antonio Fraguas Saavedra (hecho de cuya importancia para apreciar este libro da fe la expresa mención de dicha filiación en la solapa). D. Antonio era un hombre de arriba y del Arriba, llegando a ser, no sólo Apoderado General de la multinacional Philips para España, sino militante de Falange Española de las J.O.N.S., colaborador de El Español y agasajado con los máximos honores por la sanguinaria tiranía borbónico-fascista de Franco.
La mencionada pseudonovela confronta a dos personajes, uno real, Dionisio Ridruejo, falangista, y el otro ficticio, un supuesto Teobaldo, paisano suyo pero comunista --en cierto sentido su reflejo inverso--, que viene de Rusia a suplantarlo, aunque al final vuelven a encontrarse. Juéganse en ese desdoblamiento diversos equívocos, muchos de ellos absurdos.
Esta obra de Fraguas difiere de la realidad, no ya en los hechos narrados, no ya en el carácter de los personajes presuntamente trasplantados a un mundo imaginario, sino en todo. No nos cuenta nada aplicable a un mundo como el planeta Tierra, ni a seres de una psicología que se parezca a la de los humanos.
En esa clave de lectura, tan imaginario es el Dionisio Ridruejo de la novela como su alterego Teobaldo. Son seres de un mundo en el cual no se cumplen las leyes de la causalidad de nuestro universo. Todo es descabellado e imposible de raíz.
Nadie reprocharía a Cervantes la inverosimilitud del Coloquio de los perros ni a Voltaire la del Candide ni a Fénelon la del Telémaco ni a Montesquieu la de sus Cartas Persas ni a Lewis Carroll la de Alicia en el país de las maravillas. Son obras de géneros alegóricos, fábulas o apólogos, cuentos fantásticos, unas veces para entretener, otras para vehicular un mensaje. Pero son obras de genio.
En similitud con las obras recién mencionadas, la de Fraguas es un cúmulo de peregrinos e increíbles acaecimientos. Dos diferencias separan de esas obras al libro de Rafael Fraguas: (1ª) su formato aparente es el de novela histórico-espionística, lo cual requeriría juzgarla con parámetros de credibilidad; (2ª) el mensaje que transmite es escasamente atractivo.
Ese mensaje (si he entendido bien) es que, a pesar de todo, en el ideal joseantoniano (que en su juventud profesó el autor) había un gran fondo de bondad, de justicia, de amor a la Patria, que fue sinceramente abrazado por los mejores representantes del falangismo de la primera hora --entre ellos el propio Dionisio Ridruejo--, desengañados después por la evolución del régimen acaudillado por Franco, quien no fue fiel a las esencias del auténtico nacionalsindicalismo. O tal vez (nunca salimos del equívoco) el mensaje vendría a ser lo bonito de soñar con una historia distinta de la que de hecho fue, en la cual la Falange, o una parte de ella, habría sido humana, comprensiva y sinceramente entregada a un bello ideal patriótico.
Pero siempre queda la duda de si estamos ante una ficción histórica (o pseudohistórica) o ante un relato puramente fantástico u onírico. Si juzgamos la obra en la primera clave, nos molestan los flagrantes desvíos de la realidad y las confusiones (el Fuero de los Españoles viene identificado con el Fuero del Trabajo), el lío de fechas, el trastrueque de apellidos, cargos, lugares y acontecimientos. Nada de eso importaría si optáramos por leer el libro en la clave de una obra de fantasía alegórica.
Dejo al lector el placer (o el desagrado, según sea su sensibilidad) de explorar los disparatados percances y episodios de una narración tan deliberadamente estrambótica.
V. Arsenio Escolar e Ignacio Escolar, El Justiciero Cruel Pedro I de Castilla y el nacimiento de las dos Españas: Una historia diferente de Castilla, II. Barcelona: Ediciones Península, 2012. ISBN: 978-84-9942-157-5.